BLUE 💜 Yoontae💜

♣Asustado♣

La noche era tranquila, la luna brillaba sobre los cielos alumbrando como único ser celeste que desprendía luz y tranquilidad, y las estrellas le hacían compañía a su alrededor.

La única voz de fondo que acompaña a tan tranquilo viaje era el canto de un hombre; omega, en la radio. El solista más popular del momento.

La profunda voz del cantante era acompañada por las teclas de un piano.

Las letras eran tristes y profundas, dándole ese toque de nostalgia a la noche que acompaña su viaje.

—Si quieres puedo apagar la radió. — sugirió su acompañante, al ver que una pequeña lágrima salió de sus ojos.

Negó con la cabeza, odiándose por ser tan débil y sentimental.

—Esta bien.— El alfa se detuvo en un semáforo que marcaba la luz roja.

El rap de la canción provocó que un suspiró involuntario saliera de sus labios.

Su cuerpo se sentía cansado y dolorido de todo el ajetreo que vivió en el restaurant horas antes. Ese día no paro ni un segundo de ir y venir de un lado a otro, atendiendo clientes, limpiando mesas, llevando ordenes sin parar. Después de todo las propinas fueron lo único que alegraron su día.

Sus pies dolían.

Su cabeza dolía.

Su estómago rugía pero no tenía hambre.

Era malditamente confuso y dolorosa la situación.

—Fue un día cansado,¿verdad? — comento Yoongi a su lado observando la carretera.

—Si, realmente fue agotador.
—concordó él dejando caer su cabeza contra el respaldo del asiento.

Ese día había sido el peor de todos, desde que entró a trabajar ahí nunca le había tocado vivir aquello. Desde muy temprano los clientes empezaron a llegar, unos entraban mientras otros salían.

En todo el día el mismo patrón siguió.

Por ello ahora Yoongi le llevaba a su casa, primero llevaron a Hyuna a la suya y después a él, por precaución y seguridad de todos.

Cerro sus ojos dejando que la música lo relajara.

Trató de respirar profundamente pero sus pulmones se lo impidieron, la tos llego como reacción y pánico lleno su ser.

Un zumbido ensordecedor inundó sus oídos provocando que su omega se retorciera de dolor y desesperación.

Las luces de las calles parecían borrones de luz amarillenta al igual que los demás autos que iban al lado.

Su respiración se volvió acelerada, su pecho subía y bajaba con rapidez alertando a Yoongi que inmediatamente busco donde estacionarse.

Yoongi le hablaba y preguntaba que le pasaba.

Sabia que le hablaba pero no podía responder, las palabras no salían de sus labios.

Todo se torno negro, borroso y doloroso.

No supo cuando tiempo paso para que sus oídos dejaron de zumbar y sus manos de temblar.

Todo él estaba temblando.

A la lejanía podía escuchar que Yoongi le hablaba pero no entendía que le decía por más que se esforzara.

Su pecho ardía y su lobo aullaba de dolor en su interior rasguñando por salir, por dejar de sentir.

Yoongi estaciono el auto en el primer desvío que encontró.

El aroma a desesperación y dolor lleno el auto, su alfa se removió molesto en su interior.

—¿Taehyung qué pasa? ¿Estas bien?— ambas manos fueron a parar a los hombros de Taehyung.— ¡Taehyung!  Usando un poco de fuerza lo obligo a verlo a la cara.
Los ojos grises de Taehyung ahora estaban en un tono amarillento.

—Mirame.—demando con un poco de fuerza.

La vista de Taehyung parecía pérdida, sus ojos trataban de enfocarlo pero le resultaba difícil. Soltaba balbuceos confusos y sin contenido que pudiera entender.

Su respiración era irregular y todo su cuerpo temblaba.
Trato de buscar en Taehyung alguno signo de dolor o algo que le dijera que era lo que había sucedido.
Colocó ambas palmas de sus manos sobre las mejillas de Taehyung tratando de que el omega le mirara.

Por simple instinto soltó su aroma para tratar de tranquilizar a Taehyung mientras buscaba que hacer con él.

Eso pareció calmar a Taehyung porque poco a poco dejo de temblar, sus manos las aferraba a su camisa y sus ojos aún divagaban tratando de enfocar aquello que tanto buscaba.

—Taehyung.. — trató de sonar tranquilo para no asustarse más y poder ayudar al omega que se aferraba a su camisa.

—Mirame Taehyung. — susurro tratando de que el omega lo viera y entendiera sus llamados.

Taehyung se aferro a su cuello asustándolo.

Lo dejo respirar en su cuello.

Un poco más tranquilo respiró.

El cuerpo de Taehyung contra el suyo era frío, tan débil y delicado, su peso era mínimo y sus huesos le lastimaron, por lo que arrastrándolo sin lastimarlo lo acomodo sobre su regazo para que no se lastimaran ambos y pudieran acomodarse mejor.

Al final Taehyung lo acomodo bien sobre su regazo y conteo un poco el asiento para tener mayor acceso.
Taehyung en ningún momento dejo de aferrarse a su cuello.