♣Sin voz♣

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Los días posteriores a la tormenta siguieron llenos de calma y tranquilidad, las cosas se iban –poco a poco– resolviendo lentamente y la salud de ambos iba mejorando.

Las revisiones de Yoongi habían casi desaparecido al igual que los medicamentos que le suministraban, en el caso de Taehyung sus revisiones habían disminuido de cinco veces al día a tan sólo dos con lapsos regulares para sólo revisar si no existía alguna anomalía.

Los sueros habían disminuido considerablemente al igual que las máquinas que lo conectaban a los respiradores artificiales.

Sus familias estaban tranquilas y con la esperanza de que sus hijos estaban bien, recuperándose lentamente y favorablemente, los riesgos estaban siendo nulos al igual que el llanto y el dolor.

Ahora mismo Yoongi podía salir de hospital si el quería pero prefería estar al lado de su pareja por las dudas, no le costaba nada permanecer unos cuentos días más junto al omega que lentamente se iba adaptando a su nueva vida, su relación de enlazados estaba siendo procesada con calma y sin efectos secundarios.

Para Yoongi era nuevo todo, las emociones que experimentaba el omega los podía percibir a través del lazo que poco a poco se iba creando entre ellos, le era complicado porque aunque quisiera hablarlo con Taehyung, éste no le podría responder. El habla de Taehyung aún no regresaba al omega a pesar del tiempo que ya llevaba de recuperación, según los médicos era una defensa que el lobo de Taehyung había adquirido para proteger a su humano. Hasta cierto punto lo comprendía y entendía todo aquello pero le hacia sentir extraño que no escuchara la voz del omega.

Para Taehyung las cosas iban aún más lento que para Yoongi, las emociones del alfa las sentía más notablemente, pero especialmente las de preocupación y ansiedad, trataba de controlar se para no hablar con el alfa y preguntarle que le sucedía, y aunque quiera no podía, su omega le negaba el privilegio de hacerlo.

Muchas noches había visto como el alfa lo cuidaba, arropaba y esperaba pacientemente a que se durmiera para después él dormirse en su lugar de la cama. Los días que ambos llevaban conviviendo en el hospital habían sido difíciles pero al mismo tiempo les habían servido para conocerse, aunque sin palabras de por medio y sólo por acciones que delataban la preocupación del uno por el otro.

Sus familias habían estado siempre al pendiente de ellos, cosa que agradecían, pero la compañía de ambos era más reconfortante.

Sin palabras habían llegado a conocerse, muy lentamente pero lo hacían.

Como ahora mismo, Yoongi tenía una libreta de dibujos en sus manos mientras Taehyung le observaba dibujar, los trazos en negros y grises llenaban toda la hoja que alguna vez fue blanca, el omega observaba minuciosamente como el lápiz se movía de arriba a bajo haciendo trazos, revelando lo que sería un puente colgante sobre un río, una de las cosas que empezaba a amar de Yoongi eran los dibujos que éste asía, eran dibujos llenos de vida y realidad.

El sonido del grafito contra el papel era perfectamente percibido al igual que los pitidos de la maquina, mezclándose y llenando el aire con su sonido. Taehyung se mantenía descansando contra las almohadas y el respaldo de la cama y su mirada centrada contra el papel, observando como el lápiz se movía al compás de la mano pálida de Yoongi.

Quería decirle que el dibujo que estaba haciendo era hermoso y que le estaba encantando pero no podía, su habla se quedo atorada en su garganta y la tristeza lleno su corazón, odiaba no poder expresar con palabras lo que sentía y quería trasmitir, sentía a su omega negarse a hablar.

Cada día que pasaba se sentía peor, quería hablar y escuchar su propia voz, quería ser escuchado y que lo pudieran escuchar.

Sentía tanto miedo de que nunca pudiera volver a hablar, que su voz nunca más fuera escuchada.

Sin saber cómo o porqué sintió como lágrimas saladas bajaron de sus mejillas, el agua fría bajo hasta su mentón donde se acumuló y cayó sobre las sabanas blancas del hospital.

Llorar era una de las cosas que más estaba empezando a odiar, había llorado por días y noches desdé que aquello paso y aún así seguía llorando por su condición.

—Taehyung.. — trató de que las lágrimas no fueran visibles para el alfa, no quería que lo volviera a ver llorar, ahora que estaban más unidos que antes se le hacia más difícil expresar su llanto cuando Yoongi estaba junto a él y lo que menos quería era preocupar al alfa con sus cosas.

—No llores.. ¿Qué pasa? ¿Te duele algo? — la preocupación y desesperación de Yoongi era palpable, se negó a alzar la mirada no quería ver el rostro de Yoongi lleno de preocupación por él.

—Taehyung... Mirame— ahora la voz del alfa estaba una octava más baja que usualmente, lo que provocó que más lágrimas bajaran de sus ojos.

Negó con la cabeza cuando sintió los dedos de Yoongi bajo su barbilla obligándolo a mirarlo. Negó otra vez pero el alfa se negó a desistir por lo que insistió en mirarlo a la cara.

—¿Qué pasa?— Le interrogó el alfa mirándolo a los ojos mientras estudiaba su rostro.

La preocupación y confusión de Yoongi estaban perfectamente pintados en su rostro, sus pequeños ojos negros le miraban con un brillo especial de miedo y perdón, su pálido rostro estaba tan cerca del suyo que se avergonzó más y sin poder evitarlo se escondió contra su pecho, el pequeño rincón del que últimamente se había adueñando de el, el pecho de Yoongi era cálido y acogedor.

Había descubierto que le encantaba estar acurrucado contra el pecho del alfa, que a su omega le gustaba sentir el latir del corazón de su pareja.

Sintió en su espalda las caricias de Yoongi con sus manos dibujando trazos inexistentes sobre la bata del hospital, su miedo y odio poco a poco se iba disipando, yéndose lejos de él y de su cuerpo. Dejando sólo la tranquilidad que le daba el estar entre los brazos de su alfa.

No se había detenido a procesar aquello porque realmente no tenía nada que pensar, las cosas se habían dado de una difícil y muy dura manera para los dos que el analizar lo que les había pasado era volver a rebobinar recuerdos que sólo lastimaban sus corazones, por ello evitaba pensar en como se convirtieron en 'pareja'.

—¿Ya estas mejor?— sintió escalofríos cuando la voz suave y baja de Yoongi caló en su oído, aferrándose a la camisa blanca de cuadros negros del alfa negó con la cabeza.

—Bien.. puedes escribirme que pasa..—le ánimo el alfa tendiéndole la libreta sin soltarlo de sus brazos.

Un poco avergonzado se alejo del calor y tranquilidad que le daba el alfa y tomó la pluma y el papel.

Con torpes y suaves movimientos escribió.

dibujo es muy hermoso, pero no te lo podía decir con mi voz...

Término de escribir y le tendió la libreta a Yoongi quién la leyó en voz alta, sin mirar al omega, sus mejillas se tintaron de un pequeño rosa cuando término de leer la última palabra.

—G–gracias. — susurró avergonzado sin dejar de mirar la caligrafía que el omega había plasmado.

Sin saber porque Taehyung se volvió a acurrucarse contra el pecho de Yoongi buscando protección de algo inexistente, su omega era el culpable de que se sintiera así, tan dependiente del alfa que llegaba a desconocer se un poco.

Él recordaba que no era así, pero realmente no sabía como era estando con una pareja. Era la primera vez que podía estar tan cerca de un alfa, entre sus brazos y calidez que sus acciones cobraban vida propia.

BLUE 💜 Yoontae💜Donde viven las historias. Descúbrelo ahora