Encanto Romanoff

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Si, Sophia era una increíble traidora. Me encontraba haciendo unas cosas de trabajo mientras le enviaba toda la información necesaria a Ángela y a su madre. Estaba checando los nuevos aparatos que serían entregados en esta semana al igual que las operaciones benéficas que se hacían cada bimestre.

-Mami.-levante la mirada del computador-Mami, Naty te manda esto.-me entregó una rosa roja-¿puedo pleguntar algo?

-Dime.

-Acércate.-lo hice y susurró-¿Naty sela tu novia? Ella no es apestosa y es bonita.

-¿En serio, Natasha?-pregunto más alto y ella alzó las manos en son de paz.

-Mami, cuchame.-rode los ojos-Glosela.

-Bien.

-Es que, ella gusta. Sus ojos me gustan. Y habla mucho bonito en oto idioma, hace figuritas con hojas de papel, le guta cantal y es mucho guapa.-abrí los ojos enormemente-Pelo ella es mucho gande para mi y eta enamolada de ti.

Me sonroje bruscamente ante su confesión. Mi hija estaba endiosada y enamorada de Natasha, mi pequeña Sophia acaba de tener su primer flechazo. Y no solo eso, Natasha le dijo que está enamorada de mi.

-Bien, eres muy pequeña para enamorarte de alguien. Natasha no es para ti, cuando seas mayor conocerás a alguien que te guste y que tú llegues a querer.

-Pero ella es mucho hemosa.-y ahí está, el encanto Romanoff arrasaba con todos.-Pelo es lalo, ella sela tu novia.

-No será nada.

-Eso estamos por verlo.-susurró Natasha detrás de mi.-Sophi, ya te dije que no puedo ser novia tuya porque eres muy pequeña, cariño.

-Es injusto.-se quejó arrojándose a un lado de mi en la cama-Entonces, Naty. Se novia de mami.

-Ella no quiere.-se quejó sentándose en la cama-Mami es una amargada y no quiere ceder ante mis encantos rusos.

-No lo haré. ¿No es hora de que te vayas?-la vi mal y Sophia comenzó a reír.

-¿Me estás hachando?-asentí-¿No te irás hoy?

-No, cancele el vuelo. Pepper insistió en querer almorzar juntas y quiere conocer a Sophia, Morgan está entusiasmada por conocerme formalmente.

-Vaya, ¿le darás una oportunidad?-comencé a deshacer la trenza de Sophia-Te ves tan preciosa siendo mamá.

-Cállate y largo.

-No. Sophia me ha hecho prometerle que me quedaría a dormir.

-No, no y no. Ni lo pienses Romanoff.

-Mami glosela. Naty y yo haremos pijamada.-estoy apunto de enviarla por paquetería a su tía.-No me envialas por paquetelia. Mami glosela.

-Las odio tanto.-refute-Bien, pero tomarás un baño.

-Yo también quiero uno de esos.-susurró Natasha más para mi que para ella.

-Anda, ve a prepararte para el baño. Busca tu pijama y yo me encargaré de preparar a Natasha para su baño también.-Sophia se alejó sonriente y Natasha me veía con cara de boba. Le solté una pila de manotazos.

-Oye, oye. Basta-se retorció en la cama-Kat, deja de hacer eso que no te gustará como terminara-continue aumentando la fuerza-Te advertí.

Intento tomarme de las muñecas haciéndome acostar en la cama con ella sobre mi, le sonreí y cuando pensó que había ganado. Le di la vuelta dejándola debajo de mi y apretando mi pelvis con la de ella dejándola quieta, tome sus muñecas juntas por encima de su cabeza.

Bad romance Donde viven las historias. Descúbrelo ahora