Discusión

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El almuerzo comenzó después de una efusiva charla por parte de Pepper presentándome a Morgan, ella era encantadora, teníamos rasgos parecidos y al final de cuentas, comprendí que ella no era culpable porque Tony haya decidido ser un buen padre con ella, pero conmigo no. Era una niña, después de todo.

La comida fue tranquila y en una platica amena. Claro, Natasha había decido irse y regresar cuando hubiéramos terminado, quería que yo tomara mi espacio, aunque me repitió mil veces que estaría muy cerca por si la necesitaba. Sophia le dijo que se quedara y aunque yo no dije nada, hubiera preferido su presencia a estar a solas en una casa en el que cualquier momento podría llegar Tony.

- Así que. ¿Cómo fue?-las niñas jugaban frente a nosotras, lo suficientemente alejadas para no escuchar.

-No entiendo. ¿De qué hablas?-me recargue en el sofá.

-Estar embarazada de Sophia, jamás nos enteramos de ella.

-Ah, eso. Sencillo, malestares comunes, pero jamás me molesto.

-Con Morgan fue complicado, todo. Al séptimo comencé a tener problemas para respirar por el tamaño de mi vientre. No me hizo nada fácil el último trimestre.

-Me imagino. Sophia es sencilla, aveces habla demasiado y es curiosa, más de lo que quisiera admitir.-reímos- pero es una excelente niña.

-Ya lo creo, igual que su madre.-le sonreí-¿Te inseminaste cuando estabas con Natasha?-maldición.

-No, fue antes. Traía la idea desde que llegue a New York para jamás lo hablé con nadie. No bastó mucho para que me decidiera y hiciese eso, después cuando estuve saliendo con Natasha...bueno, la historia ya te la ha de haber contado Tony.

-Veía sus ojos, estaban más que enamoradas. Pero no creí cuando me dijo que regresaste sin ella.

-Conflictos de parejas. Ella huía del gobierno y sus cosas y yo tenía un embarazo que ocultar y del que ocuparme.-asintió detenidamente.

-¿Pudiste encontrar paz este tiempo?

-No tanto como quisiese.

-¿Cómo es que no supimos de ella hasta ahora?-me encogí de hombros haciendo más larga mi mentira.

-No había nada que mi bebé necesitara de aquí, solo a mi. Se me hizo más fácil estar sola con mi bebé lejos, necesitaba un poco de tranquilidad para criar a una niña.

-Y...¿Natasha? Me imagino que ella se siente como una madre para Sophia, pasaron el proceso y un mes entero fuera. ¿No se siente mal no haber estado ahí para ti?-era demasiado chismosa, maldita sea.

-Pepper, no es por ofenderte, claro esta. Natasha y yo sabremos cómo sobre llevar esto, ella está bien y Sophia igual. No hay nada de que preocuparse.-se removió incómoda.

-Lo siento, no quería que lo tomases a mal, solo me preocupo por ustedes. Te veo como una hija y aveces el papel me sobre lleva por no verte hace mucho, me preocupe y de la nada hay una pequeña.

-Bueno, si te sirve. Eras esposa de mi padre y madre de mi media hermana, y yo tampoco sabía.

-Entiendo.-había incomodidad por lo dicho.

-Yo creo que es hora de que Sophia y yo nos vayamos. Hemos extendido más de lo debido nuestra visita aquí y siendo sincera, nuestra vida en casa nos está esperando.-Me coloque de pie-Sophia, andando.-la pequeña asintió despidiéndose de Morgan.

-¿Tan rápido? Pensé que reconsiderarías en regresar aquí, ya sabes. No quise mencionarlo pero tu padre se ve afectado por tu alejamiento, creía que tomarían algún tiempo para charlarlo.

Bad romance Donde viven las historias. Descúbrelo ahora