Puercos

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-Mami, aquí.-grito Sophia corriendo en dirección a los juguetes de playa.

-¿Otro?

-Mami, eso no. Esto.-enseño una camiseta de playa con el logo de black widow-Mamá es famosa.

-Lo es, ¿quieres que lo llevemos?-asintio-Bien, pero ahora si debemos ir a pagar. Tu madre lleva 2 horas esperando a que le llevemos la ropa.

-Ella dijo que no importaba la ropa, fue culpa suya.

-Y jamás lo aceptara.-entendí todo a la cajera haciendo que comenzara a cobrar-pasaremos por algunos jugos y comida para mamá. A ver si eso la pone de humor.

-Mamá da miedo molesta.

-Lo sé, pero nadie la mando a intentar alimentar a los puercos de esta isla. Le dije que nos quedáramos en Bali, pero no, tenía que querer recorrer las islas "más interesantes" que encontrase.

-Los marranitos son lindos.

-Si y ellos le mordieron el trasero a tu madre. No suficiente quiso ir a alimentarlos intentando de darles una oportunidad y termino metida en el lodo donde se tiran.-extendí la tarjeta y tome las bolsas-Ahora odia a los puercos y todo animal que se le parezca.

-Mamá solo es un poquititito terca.-reí ante los gestos de mi hija tomando su mano para salir de ahí-¿podemos comprar dulces?

-Primero la comida y luego eso. Estoy segura que está más que molesta porque ya tardamos lo suficiente.

-Y porque se quedó envuelta en la sabana.-comentó riendo.

Entramos al primer restaurante que encontramos para pedir un almuerzo completo para tres, en lo que nosotras esperábamos nos dimos a la tarea de comer un helado delicioso de quien sabe que sabor. Le mandaría mensaje a Natasha para saber si quiere uno, pero para su tan buena suerte, el celular cayó en el lodo junto con ella y terminó estropeado. Ahora ella está furiosa y claro, no encuentra a nadie a quien culpar porque fue idea suya hacer un recorrido a las islas conforme nos acercábamos a Estados Unidos, por eso ahora estamos en las Bahamas. Tenía que afrontar que ella misma provocó todo eso, no le hubieran mordido el trasero aquellos animales y ni la hubieran arrojado a aquel lugar sucio de haberme hecho caso.

Tomamos un taxi que gracias a Dios, pasó justo saliendo. Comienzo a darme cuenta que el calor y el sol no son muy buenos amigos míos después de mes y medio de vacaciones en lugares calientes. El tono de mi celular me hizo salir de la plática que tenía con Sophia.

-¿Qué pasa?

-He estado marcándole a Nat, ¿qué hiciste con ella? ¿La dejaste en un coma orgasmico?

-Muy graciosa. Ha tenido mala semana, primero la mordió un par de puercos en la isla y luego la hacharon Justo al lodo, su celular se dañó en ese incidente.-la risa de Yelena era demasiado fuerte y parecía hacerle mucha gracia.

A mi también, pero el malhumor de Natasha borraba toda gracia.

-Oh mi Dios. ¿La atacaron unos puercos? No puedo creerlo.-su respiración era inestable-espero que mi sobrina tenga fotos y videos de eso.

-Créeme, se aseguró de grabarlo todo para ti.-compartí un poco de la burla junto a ella-¿cómo vas con eso?

-Bien, bien. Mierda, necesito un minuto para recuperarme.-parecía en verdad una adolescente sin poder dejar de reír-Oh, ya. Están listos, solo necesitamos que vuelvas para que puedan sacar esa cosa de ti. Comienzo a creer que amas mucho a mi hermana para querer que te piquen con esas inyecciones feas...y para soportar las idioteces de ella con los marranos.-volvió a reír-Como sea, mamá cree que funcionará, dice que los óvulos de mi hermana están bien, solo que hemos perdido cantidad.

Bad romance Donde viven las historias. Descúbrelo ahora