Propuesta

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POV Natasha

-Sabes, habríamos evitado todo esto de haber llamado a tus amiguitos los superhéroes.-se quejó Yelena recostada en en suelo del ducto- no estaría desangrándome.

-Clint y yo estuvimos aquí una semana-dije corroborando que aquello se fuera-No los puedo entrometer, no estamos en muy buenos términos últimamente. Tengo alguien a quien proteger.

-Y yo tengo que proteger mi brazo.-se quejó- ¿era a quien llamaste?

-No te incumbe.

-Eso contesta mi respuesta. La gran Natasha Romanoff tiene novio.

-No me gustan los hombres.-dije sin prestar atención.

-LO SABÍA. Yo le dije a mamá cuando éramos pequeñas y no me creyó.-la vi con incertidumbre-Oh, Dios. Créeme, lo supe desde pequeñas. Se te veía tanto.

-Si, cállate y vamos. Hay que conseguir algo para curarte.

Volví a confirmar que no habría nadie esperando por nosotras y bajamos. Nos dirigimos a un lugar lejano, con un pequeño autoservicio para comprar lo necesario. A la gente parecía no importarle tanto un brazo con una atadura sangrante en mi hermana. Aveces las cosas solían ser algo extrañas en este mundo.

-Entonces, ¿ricitos de oro no puede ayudarnos?-dijo revolviendo entre las cosas-Ya sabes, él no necesitará una ibuprofeno después de un combate como fuerte o una persecución como la que tuvimos. Tal vez Tony Stark con su costosa armadura haría más sencillo esto.

-¿Thor? Él no está en la tierra, fue a hacer cosas de dioses y esas cosas extrañas.-me dirigí a lavar mis manos manchadas de sangre-Y no meteré a nadie más, menos a Tony Stark. Él y yo no estamos en buenos términos.

-Creí que eran buenos amigos, ya sabes.

-No ahora.

-¿Por qué? ¿Es su mujer a la que te estás tirando?

-No me estoy tirando a nadie, menos a su mujer.

-Te estas tirando a alguien, claramente.-sonrío maliciosamente y arroje una venda a su dirección-Así que la mujer tiene que ver con el. ¿Sobrina? No, no tiene hermanos, según google.

-¿puedes dejar el tema? Hay que pagar e irnos.

-Hasta que me digas. ¿Ex?-entrecerré los ojos en su dirección.-No me intimidas, Natasha.

-Cállate y muévete.-tome algo de comida.

-¿Por qué jamás me buscaste? ¿Dónde creíste que estuve todo este tiempo?

-No sé, creí que habías escapado. Que estabas viviendo una vida alejada de todo y eras feliz.-en verdad creía que ella había escapado, que ella había estado a salvo. Aunque aveces creía que había muerto.

-Eso es pura mierda. No querías llevar a tu hermana pequeña contigo, ¿no? No con tus nuevos amigos.

-Tú ni siquiera eres mi verdadera hermana.-me acerqué al mostrador a pagar.

-¿Qué es aquello qué haces con el cabello y en el suelo?-coloco sus cosas en el mostrador y gire a verla extrañada-Si, ya sabes. Esa cosa que tú.-se agacho con dificultad y empezó a hacer poses raras-Eso, el cabello y la pose. Tú posas, eres un total posadora. Crees que todos te observan.

-Mientras estaba haciendo poses, intentaba hacer algo bueno por el mundo. Intentar reparar un poco del daño que hicimos.-solté con amargura.

-Sigues siendo una asesina. Somos asesinas entrenadas, eso nada lo va a cambiar. La única diferencia es que yo no salgo en portadas de revistas y no soy la asesina a la que todos llaman superhéroe.-salió de la tienda molesta.

Bad romance Donde viven las historias. Descúbrelo ahora