Mañana feliz

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Desperté gracias al olor maravilloso que comencé a sentir, los murmullos leves también ayudaron. Me removí en la cama sin sentir los dos cuerpos que se suponía me rodeaban. Abrí los ojos encontrándome dos pares de ojos preciosos viéndome con complicidad.

-Buenos días, mami.-sonrió Sophia.

-Buenos días, cariño.-abrace a Sophia en cuanto subió a la cama.-Buenos días, Romanoff.

-Ahora lo son-acercó una bandeja-hemos pedido el desayuno pensando en ti-colocó la charola en la cama.

-Naty dice que esto es tu favolito. Y lo pedimos.-dijo alegremente-perdón pol morder el pastelito, se veía mucho lico.

-No hay problema, cariño.-vi todo el desayuno y unos huevos fritos en forma de corazón-¿en serio?

-Te encantaba hacerlos. Así que era mi turno.-mordí mi labio inferior. Es una tonta.

-Gracias.-tome un poco de jugo de manzana.

-Mami-vi a Sophia-¿Ya es tu novia? Naty durmió contigo abrazada. Eso hacen las novias.-vi preocupada a Natasha.

-Tranquila, no vio nada.-me tranquilice.

-Ella y yo...somos algo raro.-contesté dejando aún más confundida a Sophia.

-Hace mucho fuimos novias.-le dio una cucharada de panqueques a Sophia-pero ahora estoy tratando de que ella acepte de nuevo. ¿Te molesta si quiero que ella sea mi novia?-extendió una poco de tocino que tome.

-No, solo si selas mi otra mami. Me gustaría que fueras mi otra mami.

-No debes presionar con eso, pequeña. Ella aún no está lista para una hija, ella...necesita procesos. ¿Recuerdas que te hable sobre eso? Bueno, tal vez lo hayas olvidado.

-Estaba viendo patrulla de cacholos. Era impotante.-se cruzó de brazos.

-Yo sería muy feliz de que tú fueras mi hija. Sería afortunada.-acarició la mejilla de Sophia haciéndola reír-Si ustedes fueran mías, sería la mujer más feliz del mundo.

-Mami, si que si.

-Vaya usted, señorita. A buscar sus vitaminas y su ropa. Es hora de la ducha.

-Bien, daré espacio. -dejó un beso en la mejilla de cada una y corrió.

-¿Lo que dijiste es en serio? ¿No te molesta Sophia?

-Para nada. Es una parte de ti y yo amo cada trozo de tu ser.-sonreí como boba-Quiero ser eso que se merecen, en verdad espero ser suficiente para ustedes dos, o al menos. Intentaré mucho serlo.

-Eres suficiente, Nat.-me acerque a ell tomando su rostro-No vuelvas a ocultar algo o mentirme, es lo único que te pido.

-¿Cómo es que sigues queriéndome después de todo?-me coloque a horcajadas sobre ella-Siento que ni siquiera lo merezco y aún así, no planeo verte con alguien más.

-Tan posesiva como siempre-apretó mi cintura con algo de fuerza-Nunca deje de quererte, simplemente te bloqueaba porque dolías.

-¿Me perdonas? Nunca te haré daño de nuevo y me pondré enfrente de cualquiera que quiera dañarte a ti o a Sophia.-pase mis manos por su cuello.

-Estoy segura de eso. Y te adoro mucho por ello-me acerque a sus labios-Vuelve a lastimarme y juro patear tu trasero tan fuerte que quedarás sin uno.

-Trató hecho.

Uni nuestros labios mientras ella me tomaba de la cintura con suavidad. Acariciaba mi espalda volando sus manos bajo mi blusa de pijama, me aferre mas a ella sin querer soltarla y me dio acceso a su boca. Había extrañado tanto el sentirme tan suya y sentirla tan mía.

Bad romance Donde viven las historias. Descúbrelo ahora