Amor

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POV Natasha

Teníamos 3 días aquí, con una rutina increíblemente buena. Kathe iba a su trabajo desde las 6 y Sophia se quedaba bajo mi cuidado. Era tan fácil de cuidar y tan fácil de tratar. Ella me adoraba y yo a ella, era una niña increíble, me hacía todo fácil, tal vez porque siempre me está recordando que debo hacer por las notas que deja Kathe por toda la casa. Parece que la pequeña también cuida de mi.

-Naty, hace hambe.-se quejó llegando a la cocina.

-En eso estoy.-maldita sea los desayunos para niños-¿quieres cereales?-dije tirando los huevos desabridos y mal hechos a la basura.

-¿Ota ve? No guta más celeal.- se quejó sentándose en el piso- Quieo mi mami, ella cocina mucho lico.

-Ella apenas sabe hacer algunas cosas.

-No cieto, mami hace mucha comida lica.-suspiro recostándose en el suelo y la emite- Tú solo haches malteadas y celeal.-se quejó- y esa cosas con plantas y cosas feas.

-Comida nutritiva se llama.

-Si quieles mentirte, está bien. No jugo.-se sentó encogiéndose de hombros-Llámale a mami.

-Ella me matara si sabe que no he hecho el desayuno.

-Solo glitala que eles ilesponsable.- la pequeña rubia corrió rápidamente. Mierda.

-Sophia, no.

-Chopia si.

La risa de ella se hacía escuchar, era muy rápida y escurridiza, se encerró en la habitación principal, busque en mis bolsillos y mi celular no estaba. ¡Es una niña aún! No puedo creer que me ha robado. Los pitidos se hicieron oir, Kathe me matara.

-¿Nat? -se escucho

-Mami, hace hambe.- se quejo el pequeño monstruo.

-¿Por que no has comido? ¿donde esta Nat, preciosa?-su voz sonaba agitada del otro lado.

-Fuera, quite su celula. Quiele que coma celeal.

-¿No quieres cereal, cielo?-intente abrir pero no podía, maldita sea.

-He comido celeal desde que ella me cuida. Yo la quielo pelo ya no hay ni celeal, mami.- tome un pequeño broche pudiendo abrir la manija- Mami, Naty ya esta aquí.-rio maliciosamente.

-Bien, pasame a Nat y tome unas galletas de avena que están abajo, cariño. Hay cajitas con leches de chocolate en tu pequeño refrigerador.- la rubia asintió.

-Gacias mami, adiós.- un sonoro beso dejo en la pantalla y corrió a la cocina.

-NATASHA ROMANOFF.- Estaba furiosa.

-Aquí estoy, cariño. ¿como va el trabajo? espero vaya sin problemas. -podía asegurar que estaba con el ceño fruncido.

-¿Por que mi hija ha comido cereal por 3 días enteros?-bufe sin responder- ¿Nat?

-No se como hacer bien esto, solo cocino alimentos que suelo comer y ella los detesta. Odia las espinacas y verduras en exceso, le gustan los huevos fritos con figurines y no se como hacerlos.-escuche un suspiro de su lado- Lamento no decirte, pero no quería que vieras que soy muy mala con los niños. Perdón.

-Esta bien Natasha. Las galletas la llenaran por ahora, son sustituto de desayuno, llegare a casa temprano, no te preocupes por venir por mi.

-¿Segura? Kathe, en serio lo siento.

-No te preocupes, esta bien. Te veo en un rato, te amo.

Colgo sin esperar mi respuesta.

-Te amo. -susurre para mi misma.

Bad romance Donde viven las historias. Descúbrelo ahora