Me estire sintiendo la comodidad del colchón, hacia un poco de frío y el cobertor estaba a un lado, la cama estaba vacía. Harry estaba en una cuna portátil nueva y Sophia en otra, ¿cómo llegue aquí? Me puse de pie cuidando el no hacer algún ruido que pudiera despertar a los niños. Sophia abrazaba con fuerza a su dinosaurio y sabía una cosa, estaba triste. Prefería abrazar a su oso que a su dinosaurio, el cual abrazaba cuando estaba triste y quería sentirse protegida. Ella suele decir que el dinosaurio comerá su tristeza si lo abraza lo suficiente...ojalá su dinosaurio pudiera comerse mi tristeza.
Busque mi bolsa y saque de ahí el celular, 5:35 a.m. ¿cuánto había dormido? Solo recuerdo cerrar mis ojos en el auto y no era tan tarde. Le había dejado todo el resto del trabajo a Natasha mientras dormía y seguramente ella me trajo a la cama, mierda. Salí de ahí en completo silencio, con el monitor en la mano llegue un piso abajo, donde estaba la cocina. Natasha parecía repasar todo susurrando alguna canción mientras con su mano contaba, sabía que repasaba mentalmente una lista.
El café comenzó a caer en la cafetera y ella siguió con su trabajo de cortar lo que parecían algunas frutas, a su lado la esperaban unas verduras y hacía pausas tomando esos batidos especiales de ella. Algunos no eran buenos, menos el que llevaba espinas y papaya, horrible, pero había uno que me encantaba y era delicioso. Fresas, mango, miel, avena y cosas que no entendía que ponía que salía increíble.
-¿No es muy temprano para confinar?-pregunte recargada en la encimera-Buenos días.-ella me dio una sonrisa cálida que devolví enseguida.
-Estoy tratando de dejar todo listo para que no sea un caos como ayer. No tiene mucho que desperté.-continuó picando la fruta-Haré waffles y huevos, ¿qué vas a querer hoy?-sonreí como tonta acercándome a ella y abrazándola por la espalda-¿Cómo estás?
-Bien, cielo.
-Estuve pensando...se como animarte hoy.-dejó lo que hacía para girar-¿Quieres ir a una cita?
-No necesitas hacer estas cosas, se pasará, lo prometo.
-Hare lo que sea por verte sonreír, por eso estoy contigo.-pasó unos cabellos detrás de mi oreja atrayéndome en un beso suave-Pasaré por ti al trabajo y olvídate de la nueva cita en la inmobiliaria.
-¿Cómo sabes de eso?
-Llamaron mientras dormías y les di mi número. Yo me haré cargo de eso y llevaré los documentos de Sophia a la escuela.-aseguró con una sonrisa haciendo que me abrazara más a ella-Me gusta la idea que vaya al mismo colegio de Morgan, no sabía que tuvieran preescolar ahí.
-Yo tampoco, Sophia se encargó de hacer que me enterara.-levantó la ceja entendiendo todo-¿Estas segura que te harás cargo de eso? ¿Cómo le harás con los niños?
-Oh, eso. Clint y Yelena me ayudaran, aparte mamá quiere conocer a Harry. Ya sabes que mi hermana no se podía guardar algo así.
-Lo vi venir.
-¿Quieres ayudarme con los huevos?
-Por supuesto.-deje un último beso yendo del otro lado-¿Cómo los hago?
-¡Fritos!
-Lo supuse...¿con formas?-ella asintió frenéticamente-Nunca maduraras.
-No.
Mientras yo acomodaba todo para comenzar, ella colocó música en su celular haciendo el ambiente más divertido. Normalmente a esta hora ella estaba vistiéndose para salir a correr, por supuesto, cuando no estaba cansada por haber hecho el amor conmigo toda la noche. Adoraba el hecho de que estuviera aquí haciendo algo tan simple como hacer el desayuno.
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Bad romance
Teen FictionSer la hija de Tony Stark no es como todos creen. Una historia de ¿amor? Desde dos puntos completamente distintos.