POV Natasha
Bien, ¿qué se nos olvida? Pasaportes, cartilla de Sophia, identificaciones, maletas, medicamentos, celulares, cargadores, bocadillos para Sophia, manta, dinosaurio favorito de Sophia; listo. ¿Qué demonios se me olvida?
Ya repase todo, los boletos ya están en la bolsa de Kathe juntos con los papeles de primera mano, cheque las maletas verificando que no faltase nada y a Sophia la tenía bañada y vestida viendo caricaturas. ¿Olvide alimentarla?
-Mi amor, ¿qué comimos?-pregunte curiosa rascando mi nuca.
-Comimos cereales, yogurt y frutas, mamá.-sonreí ante mi nuevo nombre.
De todos los nombres que había tenido a lo largo de mi vida, no había uno que me hiciera sentir más orgullosa que ese. Había decidido llamarme de esa manera desde que se enteró que Kathe y yo nos comprometimos, yo soy tan feliz por eso. Alboroté su flequillo aún con la idea de que algo faltaba.
Le dije a Kathe que era más sencillo viajar en un quinjet teniendo en cuenta a Sophia, pero debíamos ser normales. Aún aplazaba la charla con Kathe sobre qué dejé los vengadores y ahora simplemente sería una clase de consejera a distancia.
-¡Natalia Alianovna Romanova!-escuche el grito de mi prometida desde el segundo piso.
-Mami está molesta contigo.-soltó con burla mi pequeña.
-Claro que no. Me he portado bien.-ella negó cómo toda una mujer sabionda-¿Sucede algo, cariño?-solté un poco más fuerte con miedo de que contestara.
Realmente no he hecho nada. Guardo mis zapatillas de ballet donde ella enseño, no dejo trastes en la mesita de la sala, tampoco dejo la frazada en el sillón cuando me quedo dormida viendo alguna serie y no he dejado batideros de helado. Juro que he sido más ordenada porque ella me enseño.
-Sube aquí. ¡Ya!
-Alguien está en poblemas.
-Gracias por la ayuda.
-Lo único que puedo hacel pol ti es...rezar para que no te mate mami.
-Mala hija.
Ella reía mientras yo subía dándole una cara de reproche. ¿Así se sentía mi padre cuando le daba la espalda por mamá? No volvería a hacerlo, no después de ver lo que se siente.
¿A quién engañó? Mamá Melina es mucho mejor que papá, por algo Yelena siempre dice que ella es la favorita de papá y yo la de mamá.
Como sea, ¿qué hice? ¿Será porque anoche no me medí y en verdad le dejé el cuello con chupetes? No creo, en la mañana me dio un beso de buenos días y hicimos el desayuno juntas. ¿Por qué Sophia casi nos encuentra haciéndolo? Si, me regaño para que parara pero luego se burló de eso, ademas, tiene 3 días.
-¿Amor? Aquí estoy.-dije con voz temblorosa.
-Quiero que me expliques algo fácil.-estaba frente a la cama con mi maleta abierta-¿Qué hace un escondite en tu maleta con armas?
-Tengo una muy buena explicación para eso.-asegure viendo su rostro serio.
-¿Como rayos planeas pasarlo por revisión?-sonreí tiernamente-Habla.
-La maleta es modificada. No se detectaría ninguna cosa inusual al pasar por la máquina.-entrecerró los ojos frunciendo más el ceño y cruzándose de brazos.
-¿Para qué llevas esto?
-Por si algo sucede. Tú no tienes idea de los peligros que pueden ocurrir en un viaje familiar. Hace unos días leía sobre eso: ahogamiento, arrastre del mar, secuestros a menores, secuestró a mujeres, obstrucción por alimentos y...
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Bad romance
Teen FictionSer la hija de Tony Stark no es como todos creen. Una historia de ¿amor? Desde dos puntos completamente distintos.