LXV "Tensión"

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Lucía POV

Los días pasaron, Joaquín logró encontrar un trabajo en una zapatería, cobrando 1500 euros por mes con ocho horas de trabajo, toda la mañana, al igual que nosotras en las pasantías de la empresa. Logramos conseguir un departamento modesto cerca del hotel de la empresa, a unos muy buenos 800 euros para él.

Bruno ya podía pararse, y tuvo que extendernos el puesto de CEO's por un mes más debido a la recuperación.

Fuera de eso, la investigación de Blaz estaba en proceso, no entiendo como se arreglan los problemas entre mafias, ni si hay o no alguna forma de vivir en paz. Él nos dijo que es imposible involucrar a la Policía o a cualquier tipo de fuerza federal ya que hay diferentes factores que no permiten que estos se acerquen, por lo tanto, estamos... solos.

Sin embargo, continuamos el internado en Aragón, ayer empezamos con el segundo reto de el trimestre. Consistía en realizar investigaciones sobre varios políticos supuestamente sospechosos, involucrados en fraudes empresariales. Obviamente fuimos advertidos de la discreción que debemos tener al hacer este tipo de trabajo.

Mi equipo era Carlota, nos entregaron un sobre rojo con el nombre de un hombre y la actividad sospechosa por la que estaba siendo investigado. Nuestro trabajo era realizar un texto contando su caso, con todos los testimonios verídicos que pudiéramos conseguir.

Viéndolo por un lado, nos convertimos en detectives, pero nada serio, ya que estamos indagando sobre delitos menores.

Sacando todo lo de la mafia y el trabajo, la relación que mantenemos Valentina y yo está yendo despacio pero muy bien, ella está un poco ocupada trabajando sobre su caso junto a Lidia, pero cada vez que tenemos la posibilidad de almorzar o cenar juntas, la paso demasiado bien, me encanta verla reír cuando le cuento anécdotas de Argentina, y cada vez se abre más a mí, cuando menciona cosas de su pasado, como a sus padres o a sus abuelos.

Siento cada vez más curiosidad sobre todo lo que la construye, sus gustos, sus disgustos, las cosas que le hacen sentir felicidad o tristeza, cualquier reacción que le produzca alguna de las acciones que las personas realicen, y me encanta cada vez más.

--¿En que piensas?-- preguntó ella mientras desviaba sus ojos de la computadora para mirame.

--En vos.-- respondí sin más.

Sus cachetes tomaron un leve color rojo mientras sonrio levemente, volviendo su vista al trabajo.

--¿Como os está yendo con la actividad?

--Bien, ya descubrimos varias personas que nos dijeran lo que sabían sobre nuestro caso.

--¿Que tema tratan?

--Fraude financiero.

--Os tocó uno bueno.

--Si, otros tenían estafas menores.

--¿Por que no estáis trabajando?

--Porque hoy terminamos la introducción y tenemos mucho tiempo para investigar lo demás.

Ella asintió, volviendo a la computadora. Suspiré yendo a buscar mis materiales de estudio, tengo que aprovechar estos momentos para continuar aprendiendo de todo.

Me coloqué nuevamente a su lado, mientras sacaba un par de libros y mi Notebook.

Minutos después, la gallega desvió levemente su mirada sobre la mesa.

--¿Que haces?--preguntó frunciendo el ceño.

--Estudio.

--¿Que cosa?

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