XII "¿Las pases?"

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Lucía POV

Desperté al escuchar la alarma del teléfono, me senté en la cama un poco mareada por el brusco movimiento y me quedé mirando una zapatilla mientras pensaba en la salida que tuve con Mónica y las palabras de Valentina.

Mi cerebro era un vaivén de imágenes de ambas chicas, la sonrisa de Monica y los ojos de Villanueva.

Me paré de la cama y camine al baño, Valentina todavía no se había levantado, eso me dejaba unos 15 minutos para arreglarme. Me metí a la ducha y deje que el agua tibia recorriera mi cuerpo.

Cuando salí del baño ya cambiada y peinada note que Valentina tomaba un Café en el sofá con Hades y Apolo a sus costados, se giró hacia mi y yo evite mirarla con todas mis fuerzas, no podía con ella, algo hacia que la quisiera ver todo el tiempo.

Me dirigí a hacerme un Café para mi y a ponerle agua y comida a las mascotas.

--Hola...-- hablo ella.

--Mmgh-- gruñi en señal de respuesta.

Valentina agachó la cabeza y camino al baño, mientras desayunaba escuché la ducha y al cabo de un rato ella salió rápidamente a encararme, cabe recalcar que estaba en toalla. Por poco suelto el Café sobre Apolo que me miraba jadeando con su lengua fuera.

--Valentina ¿que ha...?

--No puedes ignorarme-- dijo con una de sus manos tomando las solapas de mi camisa y con la otra sosteniendo su toalla.

--No te ignoro, te respondí.

--De una forma poco cortés-- respondió acercándose a mi.

--¿Cortes?...--  susurre --¿CORTES?, no se que pensas vos pero yo no soy ninguna sirvienta tuya para que me estés ordenando como tratarte-- le digo acerandome a ella con sólo unos centímetros de separación y tomando la mano que tenía sobre mi pecho.

--Yo jamás te he ordenado nada-- responde con una sonrisa de suficiencia en el rostro.--Solo dije que no podías ignorarme.

Suspire rendida, tampoco le veo lo lindo a seguir discutiendo, su actitud inmadura me harta demasiado.

--Addio-- le digo levantandome del sofa, agarrando mis cosas y yendo a la puerta.

--¿No te vienes conmigo?.

Cierro la puerta esperando que sea una respuesta entendible para la Española. Mis ojos están llenos de furia.

Llamo a un taxi y le indicó que me lleve a la empresa, hoy en la tarde me encuentro otra vez con Mónica para cenar, es una mujer que me trae embobada con su forma de ser.

Llegue a Aragón y me encontré con Carlota y Lidia.

--Eu chicas, ¿todo bien?.

--Buenos días Lucy, todo bien, estamos charlando de nuestras opciones para hacer la síntesis-- dice Lidia dedicandome una de sus hermosas sonrisas.

--¿Que tal todo con Valentina?-- pregunta Carlota.

--No quiero hablar de eso, sigo dolida-- digo con la cabeza gacha--¿A ustedes les dijo algo?.

--Cuando te fuiste del Café ayer nos dijo que no pensaba decirnos, que no era de Zaragoza, y que había mentido para alejar a las personas "interesadas en su dinero y no en ella"... y bueno, el resto ya lo sabes.

--Bueno...-- no estaba mal su intención pero si su método.

Entramos en el edificio pasando por el caos de la oficina y nos acomodamos en nuestros puestos de trabajo.

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