Lucia POV
Sali de la oficina de reuniones con una sonrisa de oreja a oreja en la cara, fue algo completamente impresionante, la primera junta de negocios de mi vida, ¡y se podría decir que fue un completo éxito!, esto iba a hacerme llegar lejos, tuve una bonita charla después de la reunión con los gerentes de USA, me preguntaron de donde era y en que lugar había estudiado, parecían personas amigables y estaban muy interesados en mi, quería quedar para comer con ellos y conocerlos mejor, me interesaba saber como era la vida en otros lugares fuera de Argentina o España, viajar a donde quieras, visitar y trabajar en infinidad de lugares. Me daban curiosidad.
Lo siguiente que me entere fue que Lidia y Valentina habían ido a almorzar sin Carlota y yo, me pareció medio raro pero después de todo eran buenas amigas, así que termine por decidir volver al departamento y almorzar ahí. Le avise a la rubia que me iba para casa, ella me asintio sonriente y siguió revisando unos papeles.
Saliendo del edificio metí las manos en los bolsillos de la campera para buscar la billetera y el teléfono, al instante un escalofrío desagradable me recorrió la espalda, no tenía nada en los bolsillos.
Como buena histérica empecé a desesperarme hasta que me acordé de que había dejado la mochila en el auto de Val. Volví al edificio corriendo y le pregunté a Carlota en donde estaban las chicas, necesitaba mis cosas.
La gallega me dijo que a Lidia le gustaba el Café que se encontraba a algunas calles, entre a caminar por la vereda con la niñada de no pisar las rayas de las baldosas, levante la vista sonriendo y negando cuando me di cuenta que lo estaba haciendo, no puedo ser tan pelotuda.
Llegue a la cuadra frente al Café, mientras cruzaba la calle vi a Lidia salir de el lugar con una sonrisa de satisfacción en la cara.
--Lid...
--Lucy, ¿necesitas algo?.
--Valentina, deje mi mochila en su auto.
--Oh, está en el Café, yo necesito hacer unas cosas, os veo luego.-- me sonrió despidiéndose de mi.
--Dale, gracias, nos vemos.
Pase mis ojos por el lugar y entre a hablar con la gallega, divise a Val sentada en una de las mesas altas, ella no se dio cuenta de mi presencia, pero igual decidí ir a hablarle. Al acercarme la note rara, como si estuviera enojada pero no tan enojada, como si estuviera pensando en algo, reconsiderando algo, con el ceño fruncido y los codos sosteniendo su cabeza sobre la mesa.
--Hola...--Al escucharme parpadeo un par de veces y poso su mirada chocolate sobre mi de forma confundida.--Venia a preguntarte si me podías abrir el auto, porque me dejé la mochila ahí adentro y la necesito para volver al departamento.
Saco las llaves de su bolso y me las tendio para que las agarrará.
--Ve con el carro al departamento, te veo allí...
Esto era algo inaudito, y me intrigaba al mismo tiempo.
--Val, ¿Estas bien?.
--Necesito estar sola Lucía, ve al departamento con el carro, te veo allí, y por favor, maneja con cuidado...-- respondió apartando su vista de mi y volviendo a su posición anterior.
--Bueno, gr-gracias.
Salí de el lugar confundidisima, Valentina estaba rara, pero no me había tratado mal, es más, me dijo que manejara con cuidado.
Saque de mi cabeza esos pensamientos, más que nada porque mi corazón empezó a desbordarse histericamente, no puedo creer que un simple "Maneja con cuidado" tenga ese poder sobre mi, soy demasiado nueva en esto. Además posiblemente lo decía por su auto, me costaba creer que Valentina fuese de las personas que dicen cosas como esas.
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ARAGON
AcakEspaña, finales del 2019, una joven adulta rica, consentida y la futura dueña de la empresa de periodismo más grande de España es obligada a hacer algo que le cambiará la vida, ¿Para bien o para mal?. Argentina, finales del 2019, una recién graduada...