Lucía POV
--¡Arriba niñas!, ¡el dia es joven y todavía falta la noche!.-- escuché a alguien gritar euforicamente tras la puerta, la voz de Carlota resonaba en mis oídos y metí mi cabeza bajo la almohada para no escucharla.
--Necesito que Lidia le cierre la boca por quince minutos más...-- hablo una voz ronca que venia de la cama.
--Concuerdo...-- gruñi cansada.
Después de unos minutos, era obvio que la rubia no iba a parar de joder en la puerta, así que me levanté de el sofa con las fuerzas que tenía y corrí a abrirle, después, de un movimiento, me tiré al lado de Valentina y me tape hasta arriba con las sabanas otra vez. La gallega río dándome un suave golpe en el hombro bromeando.
--Eh llegao chavas, la más diva, la más potra, soy yo, ¡Carlota!.-- Por un breve momento, hubo silencio, hasta que Valentina soltó una carcajada desde abajo de las sabanas y empezó a reír junto conmigo, estábamos tentadas, esta mujer no podía ser más boluda.-- No os riais, cada dia me sale mejor el Mexicano.-- contesto la rubia hablando con un puchero, para luego arrojarse sobre mi.
--Lastima que no puedas decir lo mismo del Argentino.-- hablo una voz desde la puerta, la cual reconocí como Lidia.
--Lidia, ven, estos colchones están muy cómodos.
La morocha sonrió y se tiro sobre Valentina siguiéndole el juego a la rubia.
--Supongo que vamos a pedir servicio a la habitación.-- contesté destapandome.
Después de un par de horas paveando en la pieza del hotel mientras desayunabamos, nos decidimos por ir a conocer la ciudad, hacia mucho calor, tomamos un helado en el centro y empezamos a caminar mirando vidrieras, Carlota y Valentina nos empujaban adentro de los locales ya que ni Lidia ni yo queríamos entrar, después almorzamos y volvimos al hotel para pasar un rato en la playa, todas nos pusimos Bikinis y entramos a jugar al mar.
Mis ojos paseaban disimuladamente por el impresionante cuerpo de Valentina, esta mujer era perfecta, estoy perdida por ella.
Sentí un golpe en el hombro y a Carlota gesticulando que estaba siendo muy obvia al mirarla, Lidia reprimió una carcajada y Valentina ni se enteró, la rubia era demasiado dramática.
Nos pusimos a jugar al Voley con una pelota en la parte más playa de la arena, con el mar hasta las rodillas, Lid y Ota contra Val y yo, íbamos empatadas a un punto de terminar el partido, cuando Carlota tira el esférico fuertemente a nuestra cancha invisible, haciendo que tanto Val como yo tratemos de alcanzarla, fallando totalmente al chocarnos entre nosotras, escuche el grito de victoria de la rubia y al momento siguiente estaba en el piso con el cuerpo de Valentina sobre mi. Mis manos se ubicaron instintivamente en su cintura y ella tenía sus brazos sobre mi pecho.
Nuestras miradas se cruzaron, logrando que un choque eléctrico me recorriera el cuerpo, ella suspiró sobre mis labios tentandome a eliminar cualquier espacio entre nosotras. Hasta que reaccioné sacando mis manos de su cintura, haciendo que ella lograra salir de encima mío. Ambas estábamos completamente rojas, Carlota paso por mi lado y susurro de forma audible para todas.-- Ganamos.-- hablo burlonamente, ganándose una carcajada de Lidia, y unos gruñidos por parte de Valentina y yo. Estire mi pie ligeramente logrando que tropezara y se cayera de cara a la arena. Escuche a Valentina y Lidia reír fuertemente y a Carlota observarme enojada.
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ARAGON
RandomEspaña, finales del 2019, una joven adulta rica, consentida y la futura dueña de la empresa de periodismo más grande de España es obligada a hacer algo que le cambiará la vida, ¿Para bien o para mal?. Argentina, finales del 2019, una recién graduada...