MUSTAFA
Hoy regresaba al palacio de mi padre, estaba emocionado, volvería a ver a hurrem aunque sabía que aún no podía hacer nada, solo tenía que esperar un poco más, mi padre se encontraba mal, había caído en cama, se que quizás está mal, pero no deseaba que se recuperará, necesitaba subir al trono lo más rápido posible, no podía esperar más por Hurrem, la necesitaba conmigo.
Estábamos por llegar al palacio y cuando baje del carruaje ahí estaba ella, se veía tan hermosa como siempre, con su cabello naranja atado en un hermoso moño y sus ojos verdes mirándome con intensidad, había preocupación en ellos, estaba preocupada por mi padre y eso me molestaba, pero cuando fuera mi mujer no se iba a preocupar por nadie más que no fuera yo.
- Principe - me saludo, no hizo una reverencia, no me molestaba.
- Sultana - la saludé - ¿Como está mi padre? - le pregunté.
- El sultán, no está mejorando, casa día se pone peor - me dijo con tristeza en sus ojos, apreté mis puños ¿Por qué tenía que estar triste por él? Lo odiaba.
- ¿Y mis hermanos? - cambie el tema.
- Mehmet, Selim y bayaceto fueron de caza para intentar distraerse, Mihrimah está con su padre - me comentó - y ¿La sultana mahidebram? - me preguntó, no tenia la necesidad de responderle, pero quería hacerlo.
- Vendrá dentro de dos días, estaba un poco mal, así que no pudo venir junto conmigo - le expliqué y ella asintió.
De pronto unos agas y cuidadores de caballos vinieron corriendo hacia la dirección de Hurrem.
- Sultana, los príncipes fueron heridos - le informo y el rostro de Hurrem se puso blanco.
Su cuerpo perdió fueras e iba a caer, pero logré agarrarla a tiempo.
- Sultana, tranquila, vamos a ver cómo están mis hermanos - le dije y ella asintió aún pálida.
Mis hermanos habían sido heridos por flechas y al parecer no atraparon a los culpables, tuvieron que ser varios para poder dispararle a los tres simultáneamente, Hurrem estaba llorando y yo lo odiaba, odiaba verla llorar, quería consolarla, pero todo estaban aquí y si yo me acercaba de más podían pensar cosas e informarle al sultán si es que despierta.
Como si lo hubiera llamado con la cabeza, un aga vino a informar que la condición de mi padre estaba empeorando.
Sonreí internamente, si el moría yo podría subir al trono y por fin tener a hurrem para mí.
- Esto es terrible - murmuró Hurrem - ¿Puedo hablar contigo unos minutos? - me pidió sorprendiendome, pero le dije que si.
Cuando estuvimos en el jardín caminando ella dijo algo que no me esperaba.
- Mustafa - me llamo y mi nombre se escuchaba tan bien de esos labios - el sultán empeora cada día más y los doctores no aseguran que el vivirá - me miró - por favor te pido por ala que si el sultán no llega a recuperarse, no mates a mis hijos por favor, son lo único que me quedaría, podemos irnos y ellos renunciarían al trono delante del pueblo, pero no me los quites ni los mandes a ejecutar por favor - rogó y sus ojos de llenaron de lágrimas.
No pude evitar tomas su rostro entre mis manos y secar las lágrimas que ya habían caído por su rostro.
- No los mataré, pero tengo una condición sultana - le dije.
- ¿Que condición? Si quieres que ellos renuncien al trono, lo harán, lo prometo- me dijo.
- No sultana, eso lo harán, pero también hay otra condición, se la diré si es que mi padre no resiste a esto, pero si no entonces no tiene sentido decírselo - le dije soltando su rostro - si me disculpa tengo que retirarme.
No podía soportar más, cada vez que la tenía cerca solo quería besarla y hacerla mía, mi padre tenía que morir por qué yo no soportaría un día más sin Hurrem a mi lado, cada día se volvía más difícil permanecer lejos de ella, era una completa tortura.
Al día siguiente mis hermanos se estaban recuperando, pero Mehmet y bayaceto parecían más grave que Selim, incluso dijieron que posiblemente queden secuelas o podrían morir, al parecer las flechas de ellos dos estaban envenenadas y no lograron sacar todo el veneno de su cuerpo, Hurrem estaba triste y odiaba eso, pero una noticia me alegró, mi padre, el sultán, parecía que no soportaría esta noche y moriría cuando nos dieron esa noticia Hurrem automáticamente me miró, sabía que quería decir, ella quería saber cuál era la condición para que no matara a mis hermanos.
Ahora no faltaba nada, todo iba de acuerdo a cómo lo quería, Hurrem sería para mí y para nadie más, la cuidaría y la amaría como ella se lo merecía, no seré como mi padre, mi padre la lastimo muchas veces, la veía aveces, veía sus hermosos ojos verdes llenos de lágrimas y comenzaba a odiar a mi padre por hacer llorar a una mujer tan hermosa como ella, tenía a la mujer más hermosa ¿Por qué la engañaba? Sabía las reglas del harem, pero él estaba enamorado ¿No? Cuando está está enamorado, le es fiel a una persona y la respeta, mi padre no hizo ninguna de las dos cosas, la última vez que la Vi llorar hasta cansarse fue cuando firuze estaba con mi padre, ella lloraba en silencio, no dejaba que nadie la viera, pero yo la veía, como siempre, desde las sombras, la observaba y mi corazón dolía por verla llorar de esa manera, ella era especial para mí y se lo demostraría.
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Algo prohibido
Short Story¿que pasaría su mustafa hubiera estado enamorado de Hurrem, tanto así que llegó a ser una pequeña obsesión? sin duda haría todo por tenerla a su lado, quizás eso no sea tan difícil, pero Hurrem es una mujer que ha Sido lastimada infinidad de veces n...