Algo prohibido

Capítulo 36

Hurrem

Hoy llegaba Bali bey, Mihrimah estaba emocionada aunque ella lo negara, yo sabía que era cierto, ella estaba emocionada por su llegaba, no lo ha visto desde hace mucho tiempo.

- ¿Dónde esta Mihrimah? - le pregunté a Emine.

- La Sultana ha estado en los baños, ahora se está arreglando - me dijo sonriendo.

- Pero ella dice que no está emocionada por la llegada de Bali bey - le digo burlonamente.

- Bueno a la sultana parece agradarle mucho - me respondió.

- Le gusta, el problema es que no estoy segura si a Bali bey también le gusta ¿Que pasa si no le gusta? No quisiera que Mihrimah lo case a la fuerza y viva en un matrimonio infeliz - le comenté.

- Estoy segura que la sultana Mihrimah no le rogaría a Bali bey.

- No sabes las cosas que puede hacer el amor - ella no dijo nada, solo se quedó callada - bueno, supongo que yo también tengo que arreglarme, ¿Los niños están bien? - le pregunté.

- Nurbanu aprende muy rápido y parece que se encariño con los niños - me dijo sonriendo

- Selim ¿Aún no se le acerca? - le pregunté y ella negó con la cabeza.

- El príncipe solo la observa creo que en realidad no está interesado en ella, quizás solo le parece interesante, él príncipe no suele ser así con las demás mujeres - me dijo.

- Quizás tengas razón - la miré - de todos modos si llega a pasar algo quiero que me lo digas de inmediato - ella asintió - ahora ayúdame a arreglarme - le pedí.

Ya estaba lista, ahora mismo me dirigía a los apocentos de mustafa, quería verlo antes de que Bali bey llegara al palacio.

- Sultana - me saludaron los agas de la puerta.

- Voy a ver al sultán - les dije con una sonrisa, intente pasar, pero ellos me detuvieron.

- El sultán está algo ocupado ahora - me dijieron y yo fruncí el ceño.

¿Ocupado? ¿En qué? Bali bey aún no llegaba.

- ¿En qué? - le pregunté.

- El sultán está... - el se quedó callado y yo perdí la paciencia.

- ¿Con quién? - grité.

- Con su harem Sultana - me dijieron.

No lo podía creer, nos acabábamos de casar, pero él estaba con su harem, mustafa era un completo idiota.

- ¿Quien es? - les pregunté y ellos no quisieron responder - pregunté una cosa, respondan - les dije sería

- Se llama fatma sultana - me respondieron, no les dije nada solo me fui de ahí.

¿Fatma? Ese nombre me sonaba de algún lado, pero no recordaba de que.

- ¿Desde cuándo esta aquí? - volví hacer otra pregunta.

- Hace poco sultana - me respondieron, no dije nada más.

Me dirigí a mis apocentos y cuando llegue Mihrimah estaba dentro.

- ¿Entraste mientras no estaba aquí Mihrimah? - le dije sería.

- Lo siento madre, quería estar aquí para esperarte - me dijo

- No entres si yo no estoy aquí Mihrimah - dije aún sería y ella asintio.

- ¿Paso algo? Me dijieron que fuiste a ver a mi hermano, pero llegaste muy rápido - me preguntó dudosa.

- Mustafa estaba ocupado - le respondí simplemente.

- ¿Ocupado? Madre, mustafa nunca está ocupado cuando se trata de ti - me dijo sonriendo.

- Hoy si - le respondí cortante.

- Paso algo más y no me quieres decir

- Mihrimah, ¿recuerdas a alguna chica que se llame fatma? - le pregunté directamente y ella me miró confundida.

- Creo que intento meterse algunas veces a la cama de mustafa cuando aún era un principe, pero no lo logro, eso fue hace mucho tiempo ¿Que tiene que ver ella? - no le respondí - ¿ella está con mustafa? - tampoco le respondí - madre - me llamó.

- Está con ella en su habitación, los agas no me dejaron ingresar - le dije molesta.

- ¿Por qué está con ella?

- Yo que se Mihrimah, solo me dijieron que estaba con ella - respondí de forma brusca

- Seguro ella está volviendo a molestarlo - me aseguró.

- Le pregunté a los agas, ellos dijieron que estaba desde hace poco tiempo, pero estoy segura que mustafa escucho que estaba afuera, sin embargo, no salió de la habitación.

- Aún no nos apresuremos madre, Bali bey debe estar llegando, seguro que ahorita salen de sus apocentos - asenti, pero algo me dijo que eso no sería así.

Tal y como lo pensé mustafa no estaba aquí con nosotras, Bali bey acababa de llegar, pero mustafa no estaba, cuando le pregunté a los agas me dijieron que aún seguia con fatma Hatun, parece que otra vez volvió a mentir.

- Sultanas - nos saludó Bali bey cuando llegó hasta nosotras.

- Bali bey hace mucho que no te veo - le dije sonriendo.

- Igualmente sultana - él miró a Mihrimah - ha crecido mucho desde la última vez sultana - dijo mirándola fijamente, se veía interesado, esa era una buena señal.

- Tu también te volviste más apuesto - dijo Mihrimah descaradamente, la mire con los ojos ligeramente abiertos, pero ella me ignoro por completo.

- Bueno te doy la bienvenida Bali bey, su Majestad está algo ocupado, quizas cuando termine valla a verte, pero no aseguró nada - le dije y me fui de ahí dejandolos solos.

Si Bali bey quería a Mihrimah no me opondria a nada, por eso les daba un poco de espacio, ahora el problema es mustafa ¿Por qué fatma seguía en sus apocentos? Quizás esa mujer se convierta en un problema.