Algo prohibido

Capítulo 62

Hurrem

Cuatro años más tarde.

La imagen que veía ahora mismo era la más hermosa de todas y la más perfecta, está tranquilidad era algo que siempre había deseado, me parece algo irreal que haya podido estar cuatro años casi tranquila, hubo algunos problemas, pero solo pequeñas molestias.

Mis hijos estaban ahí, tan sonrientes, tan hermosos, Neylan, Kiral, Erol y Meryem tenían cinco años, estaban enormes, eran muy inteligentes, Emir, y Bahadir tenían cuatro años, esto era tan perfecto que me daba miedo que fuera tan solo una ilusión, todas las mañanas pensaba que era un sueño y que tendría que enfrentarme de nuevo a los problemas, pero no fue así, hatice y shahrazad no habían hecho casi nada durante cuatro largos años, está paz me abruma, pero también me encanta.

- ¿Aún estás preocupada? - una Mihrimah con un pequeño veintre abultado se sienta a mi lado.

- Esto es irreal, en este lugar los enemigos nunca acaban y ellas tan solo están tomando un descanso Mihrimah - le digo mientras acericio un poco su vientre

- Mi hermano se ha encargado de ellas durante cuatro años, puede seguir haciéndolo madre - aseguró.

- ¿Por qué no vino contigo? - le pregunté

- Tuve algo que hacer, pero dijo que estaría aquí lo más pronto posible - sonrió.

- Supongo que tus hermanos tienen que esperar un poco y ¿Bali bey?

- Apuesto a qué Meryem y Neylan son las más impacientes, Bali bey vendrá dentro de un rato también, se quedó con mi hermano, aveces me pongo celosa de mustafa - se rió, también me rei.

- Tambien lo hago aveces - le dije riéndome.

- Madre! - grito Kiral mientras corría hacia mi

- ¿Que pasa?

- Mi hermana - dijo cansado por correr tanto.

Voltee a ver en todas las direcciones buscando a mis hijos, pero faltaba Meryem, intente buscarla de nuevo, pero no había señal de ella.

- ¿Dónde está Meryem? - pregunté preocupada.

- Hace un rato - jadeo, aún estaba recuperando la respiración - la sultana hatice vino y la llamó, la estuve vigilando, pero me descuide un rato y las perdi de vista, las busque, pero no las encontré madre - termino de explicarme, a pesar de que tenía cinco años siempre cuidaba de sus hermanos y el sabía que hatice y shahrazad no eran buenas por eso la estaba vigilando.

Me pare de inmediato de mi asiento y comencé a buscar a mi hija, Mihrimah y mis otros hijos me ayudaban, pero no había señal de ella.

- ¿La encontraste madre? - preguntó Mihrimah, moví mi cabeza a los lados, dando a entender que no.

- Sultana - una criada se me acercó, la había visto un par de veces con hatice - la Sultana hatice, me mandó a decirle que puede pasar a recoger a la sultana Meryem a su palacio.

Un plan, esto era un plan de ellas y estaba segura, sin embargo, tenía que ir por Meryem, ellas no tienen compasión de nadie y no me perdonaría si le pasará algo a Meryem.

- Dile a sultana hatice que si no trae a Meryem en estos momentos hablaré con mi hermano y creo que sabes cuál será su castigo - dijo Mihrimah sería con una mano en su vientre, ella también sabía las intenciones que tenían.

- Lo siento sultana, la Sultana hatice dijo que no puede hacer eso o se envenenara junto con la pequeña sultana - ella fingía tristeza.

Respiro agitada mente, estaba molesta, sabía que si iba probablemente no regresaria, pero no estaba dispuesta a dejar que le pase algo a Meryem, no cuando yo puedo salvarla, su enemigo soy yo, no Meryem ella estará bien mientras yo me encuentre con hatice.

- Iré - dije y Mihrimah volteo de inmediato a verme.

- Madre! - Kiral llego a donde estábamos.

- ¿Tus hermanos? - pregunté asustada, si se habían llevado a Meryem podían llevarse a los demás.

- Nurbanu y Emine se los llevaron - respondió Kiral serio, miró a la criada molesto - quiero que repitas lo que dijiste - su voz era igual de fría que la de mustafa cuando se enojaba, la criada tembló, pero aún se mantenia sería.

- La Sultana hatice quiere que la sultana Hurrem le haga una visita príncipe, no es nada malo, no tiene de qué preocuparse - trato de ocultar sus intenciones, muchas personas subestimaban a Kiral por qué era un niño de 5 años, pero Kiral no era alguien a quien debías subestimar.

- Ve y dile a sultana hatice que traiga a mi hermana o me encargaré personalmente de que no vuelva a ver la luz del día si es que le pasa algo a Meryem - advertio aún con la voz fría - creo averle advertido a la sultana hatice que no moleste a mi madre o me vería obligado a actuar en su contra - se acercó intimidante a la criada, aunque tenía 5 años y era más bajo que la criada, Kiral era intimidante para ella.

- Kiral, ve con tus hermanos - le pedí, no quería que él se involucrara en esto, aunque sea un príncipe y sea fuerte, sigue siendo un niño, es mi hijo y no dejaré que se meta en peleas como estas, no lo pondré en peligro.

- Pero mad..

- Kiral, obedece, ve a cuidar a tus hermanos por favor - le pedí de forma sería, apretó la mandíbula, estaba enojado, pero esto era lo mejor.

- Como quiera madre - miró a la criada - si le pasa algo a mi madre culpare a la sultana hatice y la ejecución será algo lindo comparado a lo que le haré si es que pasa algo - advirtió molesto y se fue.

- Llévame con la Sultana hatice - me dirigi a la criada, ella aún seguia en un trance por las palabras que dijo Kiral, no es fácil escuchar a un niño de cinco años amenazando de tal manera.

- Madre, no puedes ir es obvio cuáles son sus intenciones - Mihrimah tambien estaba molesta.

- Lo se, pero la vida de Meryem está en juego y sabes lo que significa eso.

- Aún así madre, deberíamos avisarle a mi hermano.

- Sabes lo que hará hatice si lo haces, ella y shahrazad no tienen piedad por nadie, no podemos hacer eso - ella me miró, estaba molesta y yo sabía que se sentía impotente por no poder hacer nada por mi, me acerque a ella y la agarre de los hombros - estaré Mihrimah, cuida de tus hermanos, traeré de regreso a Meryem y no te estreses, piensa en tu bebe - le di un beso en la frente.

- Madre - murmuró triste.

- Estaré bien - le sonreí, ella asintio aún dudosa - podemos irnos - le dije a la criada y ella asintio.

Esto era un trampa, lo sabía, pero tenía que ir de todas maneras.