Capítulo 19

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Especial corto

Mihrimah

Estaba esperando a mi hermanos que llegaban hoy para visitar a mi madre, ella ya estaba mejor, cuando se levantó lo primero que hizo fue gritarle a mi hermano que no la volvería a tocar y ni que pensara que daría a luz de nuevo si en cada embarazo salen tres bebes, yo solo me reía, mustafa se veía como perrito regañado y me causaba gracia por qué él es el sultán, pero mi madre lo regaño como si fuera un niño, algunas criadas habían escuchado, pero ninguna se atrevió a decir nada, ni mucho menos a burlarse.

- Hermana - me saludaron mis hermanos cuando por fin llegaron al palacio.

- Hermanos - los saludé emocionada, hace mucho que no los veía.

- ¿Como está nuestra madre? - preguntó mehmet.

- Ella está bien, por poco mata a mustafa, pero está bien - dijo con diversión.

- No puedo creer que nuestra madre halla dado a luz a tres bebes - dijo aún incrédulo bayaceto.

- Yo tampoco, incluso aún no te creo, te creeré cuando vea a nuestros hermanos - dijo Selim con sospecha.

- Bueno, pero ya estás avisado - le dije aún sonriendo - Bueno entremos, nuestra madre y mustafa nos están esperando - dije y comenzamos a caminar en dirección al palacio.

- ¿Quienes son ellas? - preguntó mehmet señalando el grupo de nuevas criadas.

- Son nuevas criadas, llegaron hoy - dije y ellos asintieron, pero una chica de cabellos negros se paró delante mío impidiendo mi paso.

- Señorita por favor, usted se ve como una mujer poderosa, ayúdeme a volver a mi hogar se lo ruego - me pidió la chica, era muy bonita, la quedé mirándola un rato.

- No puedo ayudarte, ahora eres propiedad de la distancia otomana - le dije sería y ella se desánimo, seguí mi camino junto a mis hermanos, pero note que Selim no dejaba de ver a la chica.

- ¿Te gustó esa mujer? - le pregunté directamente.

- No se de qué hablas hermana, solo me causo curiosidad - todos reímos, Selim no era una persona muy curiosa, de hecho era el tipo de persona que no se fijaba, ni interesaba de algo, si no lo involucraba.

- Oh claro, como digas querido hermano - dije mirándolo, iba a decir algo más cuando alguien nos interrumpió.

- Sultana - dijo a quien reconocí como aysun, era esa voz tan molesta.

- Aysun - murmuré, mis hermanos la veían con curiosidad, pero al parecer estaban más interesados en su vientre abultado - ¿Que haces fuera? Estás en el último mes, no deberías salir - la regañé.

- Lo se sultana, pero me aburro en mis apocentos - se quejó.

- ¿Crees que me importa? Estas embarazada, debes cuidarte y sabes que te haré si le pasa algo a ese bebé - le advertí y ella retrocedió.

- Lo siento sultana - se disculpó, ella ya no era altanera, desde que mahidevran se fue había tratado con ella, la estoy "cuidando"durante su embarazo.

- Vete a tus apocentos y no salgas - le dije y ella rápidamente dió la vuelta para irse.

- ¿Quien es ella? - preguntó mehmet.

- Una concubina - respondí simplemente.

- ¿Embarazada? - dudo bayaceto.

- Mustafa se emborracho una noche y confundió a la concubina con nuestra madre, solo fue una vez, pero quedó embarazada - les expliqué esperando que no se enojaran

- ¿Confundir? - dijo molesto Selim - esa mujer no se parece en nada a nuestra madre.

- Tienes razón, pero eso fue lo que dijo, por favor no digan nada, mamá y mustafa ya sobrepasaron eso juntos, no vuelvan hacer que peleen por lo mismo - les pedí.

- Bien, pero esto no nos agrada nada ¿Te estás encargando de ella? - preguntó mehmet.

- Por supuesto hermano - le dije con una sonrisa y ellos asintieron satisfechos con mi repuesta.

Cuando llegamos a los apocentos de mi madre nos dejaron pasar, dentro estaba ella con mis hermanos y mustafa.

- Mis preciosos hijos - dijo mi madre emocionada mientras se paraba para darles un fuerte abrazo a cada uno - ¿Como han estado? - preguntó.

- Bien madre, hemos estado tranquilos - respondió mehmet por todos.

- Selim hijo ¿Estás bien? - preguntó mi madre al ver qué el estaba distraído.

- ¿Ah? Oh sí claro madre - dijo él.

- Déjalo madre, parece que una muchacha lo hechizo de camino hacia aquí - dije con burla y mi madre me miró con una ceja levantada.

- ¿Una muchacha? - preguntó

- Si, una de las nuevas criadas - respondí y ella volteo a ver a Selim de nuevo.

- ¿Te gustó? - le preguntó.

- Solo me pareció interesante madre - dijo Selim simplemente.

- Entiendo.

- Madre, Mihrimah dijo que habías dado a luz a tres bebés, pero Selim no lo quiere crees hasta que lo vea personalmente - cambio de tema bayaceto y mi madre sonrió.

- Están ahí - señaló el lugar donde estaba mustafa con mi pequeña hermana en brazos - mustafa, está muy pegado a su hija, así que por el momento pueden ver a sus hermanos - dijo mi madre.

Mis hermanos se acercaron a las cunas y aunque ya sabían que eran 3 no pudieron evitar la cara de sorpresa que tenían, aunque la de Selim era la más chistosa.

- Si es verdad - murmuró Selim.

- Obviamente que si - le confirmé.

- Son muy bonitos, se parecen a mamá - dijo mehmet.

Mi mirada se dirigió a mustafa quien levantó el pecho con orgullo por lo que dijieron mis hermanos de sus hijos, iba hablar cuando Emine entro en los apocentos, todos le prestamos atención.

- Sultanas, príncipes, su majestad - hizo una reverencia - lamento interrumpir, pero me acaban de informas que la sultana hatice a vuelto al palacio, dice que quiere ver a los hijos de su sobrino - dijo.

¿Hatice? ¿Que quería aquí? No había venido desde que mi padre la mando lejos por atentar con la vida de mi madre, miré a mustafa y el tampoco parecía muy contento con esa noticia, mi madre tampoco lo parecía.

- Preparen unos apocentos, se quedará, pero no podrá ver a los príncipes, ni a la pequeña sultana, si yo no estoy cerca - dijo autoritariamente mustafa.

- Entendido su majestad - con eso ella se fue.

Hatice, ojalá no sea una molestia.

Algo prohibidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora