Mustafa
Estaba contento y eso era poco, Hurrem estaba embarazada, tendríamos a un bebé, una mini versión de ella eso es lo que más deseo y ahora lo tendré, tendré a una mini hurrem en el palacio, sonriendo tan brillantemente como lo hace su madre.
Me estoy alistando para ir a la fiesta que mandé a organizar para celebrar el embarazo de Hurrem, mi madre no había venido a decirme nada, pero confirmo que iría a la fiesta, solo espero que no esté planeando nada que puede perjudicar a hurrem, está embarazada, tengo que cuidarla mucho más que antes y no perdonaría a alguien que intente dañarla, eso incluye a la mujer que me dió la vida.
- Su majestad, la sultana Hurrem está afuera - me dijo sumbul.
- Déjala pasar - voltee en dirección a la puerta y ahí estaba Hurrem, estaba con un precioso vestido color blanco que resaltaba en color de su cabello y tenía su unos preciosos rizos, la hacía ver más bonita de lo que era, parecía una niña, fui hasta ella y le di un beso en la frente - estás lista ¿Verdad? - ella asintió - entonces vallamos juntos - le ofrecí y ella aceptó.
- Atención su majestad el sultán mustafa y la sultana Hurrem están aquí - gritó sumbul cuando llegamos al harem.
Me senté en el trono baja la atenta mirada de todos y estiré mi mano hacia Hurrem, ella me sonrió, tomo mi mano y se sentó al lado mío, sabía que todos estaban sorprendidos, pero ahora mismo solo me importaba la sonrisa que tenía Hurrem en el rostro.
- Atención, la sultana madre mahidevran ha llegado - anuncio nuevamente sumbul.
- Hijo - me sonrió cuando me vio, pero cuando vio que Hurrem estaba sentada a mi lado su cara cambio inmediatamente - no puedes estar ahí Hurrem ese lugar es solo para el s...
- Sultana yo le pedí a hurrem que se sentará ahí así que le pido que guarde silencio y se comporte, el día de hoy no tengo ánimos de discutir, estoy feliz por qué Hurrem está embarazada y quiero celebrarlo tranquilamente, así que o se queda callada y tranquila o se retira a sus apocentos, no quiero que me cause problemas - le dije fríamente.
Ella me miró un tiempo, pero no dijo nada y se dirigió a un lugar junto a aysun, la cara de aquella chica aún me hacía ver a hurrem llorando, quería evitarlo a toda costa, esa mujer era mi mayor tortura y mi peor error.
- Atención, la sultana Mihrimah está aquí - anunciaron.
- Madre, hermano - nos saludó ella con una sonrisa.
- Hija - la saludo con Hurrem con una hermosa sonrisa.
- Espero que disfruten esta noche, es para ustedes y espero con ansias a mi futuro hermano - dijo sonriendo y fue a ocupar su lugar.
Paso un tiempo y yo no podía estar más feliz, Hurrem no había dejado de decirme que estaba muy emocionada por su embarazo, que se cuidaría lo mejor que pudiera y que espera poder cumplir la promesa que me hizo sobre darme una mini versión suya, yo solo la escuchaba, me gustaba escucharla y verla reír, mejor dicho, me gustaba que ella me hablara solo a mi y que esa hermosa sonrisa este dirigida únicamente a mi, lo sé, suena posesivo, pero he deseado durante tanto tiempo a hurrem que ahora que la tengo temo que solo sea una suelo y que acabe inmediatamente.
- Hijo - llamo mi madre y salí de mis pensamientos, la mire y estaba junto con esa mujer, no quería verla, su cara me traía malos recuerdos, solo está aquí por qué mi madre ha evitado que la saqué del palacio - tengo una noticia que darte, creo que es el momento adecuado ya que estamos en una fiesta y lo que te quiero decir también merece una fiesta - dijo con una sonrisa enorme y por alguna razón esa sonrisa no me inspiró confianza.
- Claro dime - le dije, por alguna razón pegue a hurrem más a mi cuerpo, sentía la necesidad de hacerlo.
- Tu criada aysun está embarazada - dijo con una sonrisa - hace un rato la doctora la reviso y lo confirmó.
Todo a mi alrededor se congeló ¿Estaba embarazada? Como era eso posible, solo había estado con ella una vez, mi mente no terminaba de procesar lo que mi madre dijo, no quería aceptar que tendría un hijo con otra mujer que no fuera Hurrem, no reaccione hasta que sentí a hurrem quejarse de un dolor, la mire inmediatamente y ella estaba con una mano en su vientre mientras se quejaba.
- Mustafa, me duele, duele mucho, nuestro bebé, me duele mucho - se quejaba.
- Llamen a un doctor - grité y todos comenzaron a moverse - Hurrem mírame, tranquilízate, no te tienes que alterar, le harás daño a nuestro bebé.
Ella abrió sus ojos y me miró fijamente, sus ojos verdes estaban cristalizados, no me dijo nada con palabras, pero en sus ojos podía ver el dolor, la decepción y podía sentir lo traicionada que se sentía, aysun estaba embarazada y eso le dolía, otra vez volví a sentirme culpable, odie a esa concubina y maldije el día en el que deje que mi mamá me convenciera de no ejecutarla después de que se metió en mis apocentos sin permiso, si la hubiera ejecutado, nada de esto estuviera pasando, pero no, la felicidad siempre tenía que durar menos de una semana, estaba seguro que Hurrem no querría verme por lo menos un tiempo y yo no soportaría eso, quería ver cada paso de embarazo, quería ver el cambio en su cuerpo, quería saber cuáles serían sus antojos y quería cuidarla, ahora posiblemente no pueda hacer nada de eso, ni si quiera me dejaría verla, maldita la hora en la que aysun entro en mis apocentos y maldita la hora en la que mi madre me convenció de no ejecutarla, ahora estaba en un gran problema, otra vez.
Genial mustafa tu apodo será, el sultán más idiota de todos, va exactamente contigo y de eso no tengo dudas, estaba asustado Hurrem parecía tener mucho dolor y los doctores hacían todo para que se sintiera mejor, pero me sentía culpable.
- Mustafa, ella estará bien - me dijo mi madre y voltee a verlo furioso.
- Sultana, si algo le llega a pasar a hurrem, voy a expulsarte del palacio - la amenacé
- Mustafa hijo, ¿De que hablas? Soy tu madre no puedes hacer eso.
- Soy el sultán, puedo hacer lo que quiera, diste esa noticia en frente de Hurrem a pesar de que sabías que podría afectar su embarazo.
- Hijo no era mi inten....
- Silencio - grité y todos voltearon a vernos, excepto los doctores, ellos seguían atendiendo a hurrem que aún se quejaba, cada quejido que ella daba era una puñalada a mi corazón - si algo le pasa a mi bebé o a hurrem, no te lo perdonaré nunca, no seras nada para mí ¿Esta claro sultana?
- Mus...
- Será mejor que ruegues a ala para que no le suceda nada a mi bebé y a hurrem.
- Tu criada también está embarazada deberías preoc....
- No me interesa, ella no me interesa, nunca me interesó y nunca me interesará - le dije fríamente.
- Ella lleva a tu hijo mustafa - elevó su tono de voz.
- Puedes hacer lo que quieras sultana, esto era lo que querías ¿No?
- Hijo yo n..
- Ruega por qué no les pase nada, por qué si pasa algo, tú no serás más que una desconocida para mí.
Con eso di por terminada la conversación y preste toda mi atención a hurrem que ahora parecía mejorar de a pocos.
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Algo prohibido
Short Story¿que pasaría su mustafa hubiera estado enamorado de Hurrem, tanto así que llegó a ser una pequeña obsesión? sin duda haría todo por tenerla a su lado, quizás eso no sea tan difícil, pero Hurrem es una mujer que ha Sido lastimada infinidad de veces n...