Especial
Mihrimah.
Estaba buscando a Bali bey, no lo había visto es toda la mañana y ya casi se acababa la tarde, habíamos estado saliendo un tiempo, pero últimamente se estaba alejando mucho de mi, me evitaba, sabía que no estaba con nadie más, pero no entendía por qué me evitaba ¿No le gustaba? Si era así prefería que me lo dijiera de una vez.
- Bali bey - lo llamé cuando lo encontré en el jardín mirando unas flores - ¿Que haces aquí? - le pregunté.
- Sultana - me saludó - vine a dar un paseo es todo - dijo algo cortante.
- ¿Por qué estás actuando así conmigo? - le pregunté directamente.
- No se de qué habla sultana - se hizo el desentendido.
- Me has estado evitando hace un tiempo ¿Por qué? ¿No te gusto? O ¿Ya no quieres pasar tiempo conmigo? - le pregunté de nuevo directamente, estaba cansada de esta situación.
- No la estoy evitando sultana, últimamente tuve muchas cosas que hacer y no tuve tiempo de verla, disculpe si eso la molesto - respondió, pero yo sabía que mentia.
- Se que me estás evitando, es demasiado obvio, solo te estoy diciendo que me digas por qué, si quieres que me aleje, lo haré, solo dime por qué - le dije seria, no iba a rogarle, pero por lo menos queria una buena razón.
- Sultana ya le dije que no la estoy evitando - me dijo serio.
- Bien, estoy cansada de esto Bali bey, si quieres ignorarme hazlo, pero no me vuelvas a hablar por qué actuaré de la misma forma en la que tú estás actuando - le dije y me di la vuelta, pero él agarro mi brazo derecho.
- Sultana - quise salir de su agarre, pero el tenía mucha fuerza.
- Si no me quieres decir, no te obligare, solo déjame ir - le dije mientras seguía intentando liberarme.
- No es eso sultana, es solo que si se lo digo sentiré que la estoy presionando - fruncí el ceño ¿Que quiere decir con eso?
- Solo quiero saberlo Bali bey, no te estoy pidiendo algo imposible, solo que te comuniques conmigo y me digas por qué me evitas - el soltó mi brazo y suspiro, espere paciente por su respuesta.
- Estoy cansado de esto sultana - dijo y sentí como mi corazón comenzaba a doler - estoy cansado de salir con usted y pasar tiempo - podría jurar que podía escuchar el sonido de mi corazón rompiéndose - hice todo eso por usted, pero estoy cansado de no saber cuáles son sus intenciones conmigo, yo no le dije mis sentimientos por qué no quería precionarla, pero todas las personas tienen un límite sultana - quise suspirar de alivio cuando escuché esas palabras, pero me contuve.
- No quería precionarte, pensé que quizás no te gustaba y me conformaba con pasar tiempo contigo - le dije sincera y el se acercó a mí, no demasiado, aún mantenía una distancia prudente.
- Me gusta sultana ¿Como no podría gustarme? Su carácter, su fuerza y su belleza son cosas únicas, me gusta y mucho, pero no piense que la estoy obligando precionando a algo - me dijo suavemente, sentí mi corazón latir con fuerza.
- Tu también me gustas, pero tenía temor de confesarme, que me rechazaras y que ya no fuéramos ni si quiera amigos - le dije sincerandome.
- Entiendo, pero aún seguimos en el mismo punto mi sultana - me recordó, sabía a lo que se refería, si alguien nos preguntaba que éramos ¿Que se supone que respondamos? ¿No somos nada, pero aveces salimos juntos? Eso no sonaba nada bien.
- Hablaré con mi madre sobre esto, lo prometo, ella dijo que me apoyaría y mi hermano no se opondra a nada que mi madre permita - le dije sonriendo.
- Puedo ir con usted para hablar con la sultana Hurrem - me ofreció, me pareció lindo, pero prefería hacerlo sola.
- No te preocupes, quiero hacerlo sola - le dije sonriendo, él asintio.
- Si eso quiere está bien, pero no dude en mandarme a llamar si me necesita.
- Gracias - le sonreí.
- No tiene que agradecerme, haría cualquier cosa por usted sultana, sin importar que.
Esas sonaron como las palabras de mi hermano mustafa, no pude evitar soltar una pequeña risita.
- ¿ Por qué se ríe sultana? - me preguntó.
- Es solo que lo que dijiste me hizo recordar a mustafa - le dije con una sonrisa.
- Él sultana parece muy enamorado de la sultana Hurrem, se ven felices - me dijo.
- Lo están, lo único que quiero es ver feliz a mi madre y mustafa parece hacerla feliz, aveces es un tonto, pero es un tonto que quiere a mi madre - le expliqué y el sonrió.
- Supongo que estas feliz de verla tan contenta.
- Lo estoy, mis hermanos también lo están.
- Los principes y usted siempre quisieron lo mejor para la sultana.
- Es nuestra madre y siempre nos ha cuidado, ahora es nuestro turno.
Él sonrió y acercó su mano a mi mejilla, pero se detuvo cuando solo estaba a centímetros de tocarla, me miró pidiendo mi permiso y yo asenti suavemente dándole a entender que podía seguir con su acción, me acaricio la mejilla, su caricia era suave y tierna, me agradaba demasiado, me transmitia una seguridad increíble, era una sensaxkin que siempre querría sentir, sonrei y pegue más mi rostro a su mano, buscando más contacto entre nosotros.
ESTÁS LEYENDO
Algo prohibido
Short Story¿que pasaría su mustafa hubiera estado enamorado de Hurrem, tanto así que llegó a ser una pequeña obsesión? sin duda haría todo por tenerla a su lado, quizás eso no sea tan difícil, pero Hurrem es una mujer que ha Sido lastimada infinidad de veces n...