Algo prohibido

Capítulo 9

HURREM

Si, lo perdone, pero eso no quiere decir nada, en realidad lo había hecho por qué irme sería demasiado fácil, tanto para esa concubina de nombre aysun, sabía que mustafa no le había dado ese nombre y eso me tranquiliza, pero también sería demasiado fácil para mahidevran, ella estaba buscando la forma de deshacerse de mi, todo el palacio lo sabía, se supone que cuando su hijo subiera al trono ella podría hacer lo que quiera y deshacer de mi y mis hijos, pero su hijo se enamoró de mí, mala suerte para ella.

- Sultana - entro sumbul e hizo una reverencia - la sultana madre está esperando fuera, desea verla.

¿Mahidevran? No tenía ánimos de pelear ahora, mustafa se fue hace unas pocas horas y estaba de buen humor, pero también quería escuchar lo que ella vino a decirme.

- Dile que pase - él asintió y un rato después mahidevran.

- Hurrem - me saludó y yo devolví el saludo - ¿No me darás una reverencia? - me preguntó arrogante.

¿Una reverencia? No sé la daba ni a su hijo que era el sultán ¿Por qué se la daría a ella? No volveré hacer reverencias nunca más, eso era una decisión tomada y sabía que mustafa nunca me obligaría a hacerlas.

- Sultana madre - dije con sarcasmo mientras me levantaba - no le hago una reverencia por qué tampoco se la hago al sultán ¿Insinúa que usted tiene más poder que el sultán? - le dije con claras intenciones.

- No insinuó nada - dijo molesta - tienes que ser respetuosa mi hijo es el sultán y yo soy su madre no tienen ningún dere..

- Lo tengo sultana - le corté su discurso - soy la mujer de el sultán, eso me da el derecho.

- Solo eres algo de un rato, Hurrem date cuenta, mi hijo es joven y tú podrías ser su madre, eras la esposa del antiguo sultán, pero ahora estás con mi hijo ¿Cómo puedes tener tan poca vergüenza? - me preguntó.

- Era la esposa del sultán suleiman, el ha fallecido lamentablemente, ahora soy la mujer de su hijo y también seré su esposa, así que será mejor que cuide sus palabras.

- No digas tonterías - gritó - mi hijo no se casaría contigo, solo es algo que dice en el momento - me siguió gritando.

Sonreí, tuve un deja vú, el día en el que la anterior sultana madre me dijo lo mismo, dijo que suleiman no se casaría conmigo, pero fui su esposa legítima.

- Lo seré y tú lo sabes mahidevran sabes que seré la esposa de tu hijo y también sabes que si él se entera que viniste aquí para decirme estas cosas, se pondré furioso contigo - le dije con una sonrisa.

- ¿Es una amenaza? - me preguntó.

- No sultana, es una suposición, siempre me ha encantado suponer cosas - le dije riendo.

- Hurrem, recapacita, esto es una locura, tu relación con mustafa es una locura, solo te traerá dolor, mustafa es joven y va a querer a alguien joven, tu ya tuviste 5 hijos ¿Crees que aún podrás tener más? Quizá ya no puedas tener hijos Hurrem y si eso es así mustafa tendría que tener a otras mujeres que le den herederos y no podrás hacer nada, piénsalo Hurrem, aún estás a tiempo de no salir lastimada - fue lo último que dijo y luego se fue.

Me quedé inmóvil en el lugar donde estaba parada y no reaccione hasta que me di cuenta que unas lágrimas caían al suelo, toque mis mejillas y estaba llenas de lágrimas.

Mahidevran tenía razón, tenía 5 hijos y siempre he sido una mujer fertil, sin embargo los últimos 2 años junto a suleiman no quedé embarazada, ¿Ella tenía razón? ¿Yo ya no podía tener hijos? Si eso era verdad, todo lo que dijo sería verdad, mustafa necesita tener herederos y si yo no sé los puedo dar, tendrá que buscar a otra mujer que si pueda, el.... ¿Sería capaz? Como si alguien más estuviera en mi mente está respondió inmediatamente "es su deber" y si, tenía razón, el deber de un sultán es tener herederos para el trono y quizás yo no sé los podría dar.

Quise sentarme, pero antes de que llegara al mueble nuevamente ví mi imagen en el espejo.

Si, mahidevran tenía razón, yo no era joven y quizás ya no podría dar hijos.

No sé que me dolía más, si no poder tener hijos, que mustafa tuviera hijos con otra mujer o no poder cumplir lo que le dije a mustafa sobre una mini copia mía, como el la llamaba, sonreí entre lágrimas sin poder evitarlo, no podría darle una niña por qué quizás ya no pueda tener hijos.

- Oh ala, por favor, solo quiero una hermosa hija para cumplir mi promesa - susurré con todo el anhelo que pude.

Quería darle por lo menos una hija a mustafa, solo pido eso, una hija para el hombre que ahora quiero.

Me sentía ridícula, había pasado poco tiempo, pero ya había caído en las redes de mustafa, ¿Que haría?  No podía decirle a mustafa que sospechaba que no podría darle hijos, por lo tanto no puedo decirle de esta visita que me hizo su madre.

La puerta de mis apocentos se abrió y en ella ví a mi única hija.

- Madre - vino corriendo hacia mía para abrazarme, supongo que vio mis lágrimas - ¿Que fue lo que pasó? Me dijieron que mahidevran estuvo aquí - me preguntó y yo negué con la cabeza - madre por favor dime qué pasa o le diré a mi hermano mustafa que estás llorando y que mahidevran tiene algo que ver con eso - me amenazó.

No quería que le dijera nada.

- Mahidevran - empecé, trate que mi voz sonará normal - Hija ¿Tú crees que pueda tener más hijos? - le pregunté cambiando el tema.

- Claro madre, tendrás hijos si es lo que quieres, pero ahora dime ¿Que paso?

- Si no le doy hijos a mustafa el ¿Las tendrá con otra mujer? - volví hacer otra pregunta.

- Madre - me dijo sería - ¿Que quieres decir con todo esto?

- Ella dijo que posiblemente yo ya no pueda tener hijos y que mustafa tendrá hijos con otras mujeres, Mihrimah me duele mucho aquí - lleve su mano a mi pecho - se supone que dejó de doler cuando me resigne con tu padre, pero ahora duele, es muy doloroso, incluso más que antes - ella me miró con sus ojos llenos de lágrimas.

- Oh madre, no me gusta verte llorar por favor - me pidió con sus ojos cristalizados por las lágrimas - escucha, mi hermano te quiere, no te haría eso y podrás tener hijos, no diré nada, pero si dentro de un mes no vemos signos de que estes embarazada, prometo que te llevare con la doctora para que te revise, pero por el momento no te atormentes con eso - me pidió mientras limpiaba mis mejillas - ahora deja de llorar madre por qué mustafa puede enterarse y armara un lío - dijo con diversión.

La abracé, agradecía que ella estuviera conmigo, mis hijos tenían que irse y solo podrían venir de visita, pero tenía a Mihrimah conmigo, mi sultana del sol y la luna, mi única hija, ella era suficiente para calmar un poco el dolor de mi corazón, tenerla conmigo era algo maravilloso, por eso me encargue de cuidarla y hacerla una mujer fuerte, ella había nacido como una sultana, por eso ella tenía que ser más fuerte y poderosa que yo.

- Gracias - murmuré

- Tu también limpiaste mis lágrimas cuando lloraba, reías conmigo cuando yo reía y si me caigo siempre me ayudas a levantar, haré lo mismo por ti madre, por qué tú hiciste lo mismo conmigo - me dijo.

Después de un rato me sentía más tranquila y estaba cansada por llorar, así que caí en un profundo sueño mientras Mihrimah acariciaba mis cabellos.