Mustafa
Ni si quiera había terminado el día, pero yo ya quería deshacerme de Kaan, se la había pasado todo el día conversando con Hurrem, ni si quiera pude ir a revisar los documentos que me faltaban por qué no quería dejarlos solos, había estado detras de ellos como si de un maldito guardia se tratara.
- ¿No creen que ya es muy tarde? - pregunté - Hurrem deberías ir a ver a los niños - le dije serio, ella pareció entender mi advertencia, indirectamente le estaba diciendo que mi paciencia había llegado al límite y que si no se iba ahora mismo, no me importaría causar una guerra.
- Claro, tienes razón los he dejado mucho tiempo solos debería ir a verlos, me retiro - dijo y se fue, me quedé a solas con Kaan.
- Aún quiero saber cómo tienes a una mujer tan hermosa a tu lado - me dijo y yo hinche el pecho con orgullo, me molestaba lo que dijo, pero también me sentía orgulloso de tener a hurrem como mi esposa.
- No solo es hermosa, ella es muy inteligente - le dije arrogante.
- Escuche que tu esposa era una bruja, que te hechizo a ti y a tu padre, pero no sabía que era ella - me dijo.
- Esa vez que bailo ella estaba enojada conmigo eso es todo - le dije cortante.
- Entiendo, pero eso no quita que sea muy buena bailando, su hija heredo esa belleza - me dijo sonriendo, apuesto a que esto no le gustaría para nada a Bali bey.
- Si, ella heredo esa belleza de Hurrem, igual que mi pequeña hija - le sonrie de forma inocente, en realidad le había recordado indirectamente que Hurrem era la madre de mis 4 hijos, contando a Meryem, me había acostumbrado a esa pequeña niña, aún seguia inseguro, pero ya podía acercarme a ella con más facilidad.
- Dió a luz a trillizos ¿Verdad? - me preguntó y yo asenti en respuesta - debió ser difícil, seguro te quiso matar - se burló y yo lo mire mal, Mihrimah tambien se había burlado, pero ella era otro tema aparte.
- Si - respondí serio y simple, él pareció incomodarce por mi respuesta fria.
- Bueno, será mejor que me valla a los apocentos que me asignaste, nos vemos mañana - me dijo y yo solo asenti.
Lo ví irse e inmediatamente fui a los apocentos de Hurrem, cuando entre ella estaba ahí con los niños, Emine y esa mujer llamada nurbanu, aún no entendía por qué la tenía con ella, pero parecía buena.
- Hurrem - la llamé y ella me miró inmediatamente.
- Emine, nurbanu, llevense a los niños - pidió y ella obedecieron, antes de retirarse nos hicieron una reverencia - ¿Por qué estás aquí? Pensé que conversarias un rato con Kaan.
Escuchar que lo llamo con tanta confianza solo hizo que mi enojo se disparara.
- Parece que le agarraste mucha confianza en tan solo una horas - le dije serio.
- Es un hombre muy interesante - dijo desinteresada.
- ¿Interesante? - pregunté.
- Si, interesante y a mí me agrada lo interesante - dijo con una sonrisa.
Me acerque a ella y la hice retroceder hasta que chocó contra una de las paredes, pase uno de mis brazos por su fina cintura y la atreje a mi cuerpo, quedamos muy pegados, podía sentir su respiración.
- Sera mejor que te mantengas alejada de él Hurrem, amenos que quieras que entremos en guerra con él - ella me miró como si estuviera loco - no me mires así amor mío, sabes que cuando se trata de ti pierdo totalmente la razón - le dije sonriendo.
- Cada día estás peor - suspiró.
- Tu me pones peor cada dia, eso no es mi culpa ¿Sabes que tuve que utilizar todo mi autocontrol para que no sacarte ese vestido a penas te vi con el? - le pregunté mientras comenzaba a quitar su vestido - solo quería arrastrarte a los apocentos para hacerte mía, fue tan difícil, pero ahora estamos solos, no tengo por qué contenerme ¿Verdad?
- Mustafa, espera, los ni..
- Los niños estarán bien con Emine y nurbanu, no pensantes en ellos cuando conversavas tan alegremente con Kaan ¿Verdad? - le pregunté mientras dirigía mis labios a su cuello.
- Solo estaba siendo amable - dijo con un suspiro cuando sintió mis labios en su cuello.
- Tu amabilidad puede provocar una guerra - le dije mientras le daba un pequeño beso húmedo - y no estoy jugando Hurrem, será mejor que te mantengas lo más alejada posible de él por qué si no podría perder el control y hacer cosas muy malas - le dije mientras quitaba por completo su vestido y ella comenzaba a quitarme la ropa con agilidad - valla parece que tú también pensabas en lo mismo que yo - le dije burlonamente.
- Cállate - me dijo y yo sonreí contra su cuello.
Nunca me cansaría de esto, no podría, no importa cuántas veces la tenga, para mí nunca era suficiente y estaba seguro de que nunca lo sería, Hurrem era adictiva, una vez que la probabas no podias parar, nunca, incluso si lo intentas, yo no quiero ni si quiera intentarlo, ahora, pero se que no serviría de nada por qué en el pasado lo había intentado y no pude, nunca pude olvidar ese pequeño único y pequeño beso que tuvismo cuando mi padre aún estaba vivo, fue tan solo un rose, pero eso bastó para obsesionarme en totalidad y no me arrepentía de nada, excepto de aver perdido tanto tiempo en el pasado, pero Hurrem también me enseño que si querías algo, tenía que esperar por ello por qué si te apresesuras podrías perdelo por completo, ella me había enseñado tantas cosas, era perfecta y nunca me cansaría de decirlo, ella es la única mujer que siempre me tendrá a sus pies, es la única mujer que puede dominarme y realmente no me avergüenza admitirlo, ¿Quien no querría ser dominado por una mujer como Hurrem? Nadie, Hurrem era una mujer fuerte, había pasado por tanto, pero seguía de pie y firme, yo la vi muchas veces derrumbarse cuando estaba sola, pero nunca dejo que las demás personas la vieran derrotada, era una mujer impresionante, quizás así empezó todo esto, mi obsesión por ella empezó cuando me di cuenta que tan fuerte puede ser, lo que alguna vez fue admiración, ahora se convirtió en obsesión.
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Algo prohibido
Short Story¿que pasaría su mustafa hubiera estado enamorado de Hurrem, tanto así que llegó a ser una pequeña obsesión? sin duda haría todo por tenerla a su lado, quizás eso no sea tan difícil, pero Hurrem es una mujer que ha Sido lastimada infinidad de veces n...