Capítulo 35

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Hurrem

Oficialmente mustafa era mi esposo, la celebración había durados muchos días, había escuchado rumores de lo mucho que me amaba mustafa, algunos decían que también lo hechice igual que a su padre, pero nadie sé atrevía a ponerse en contra por qué mustafa había acabado con toda persona que no estuvo de acuerdo, así que nadie se atrevió a contradecirlo.

- Te vez muy hermosa madre - me dijo Mihrimah sonriéndome, hoy era la noche de bodas.

- Ya lo sé - le dije con una sonrisa y ella se rió.

- Te vez muy feliz.

- Estoy muy feliz - le confirmé - me pregunto cuando será el día en el que te pueda ver casarte - le dije y ella desvió la mirada.

- Madre, ya hablamos de eso - me dijo.

- Lo se, pero tenía que decirlo - ella negó con la cabeza mientras sonreía.

- Quizás no falte mucho, madre - me dijo, pero yo no respondí, sabía que ella aún no estaba lista para hablar de ese tema, Bali bey llegaría en solo unos días más, ella estaba emocionada, pero trataba de ocultarlo con desinterés.

Ahora estaba frente a mustafa, él me miraba con mucha intensidad, sus ojos mostraban que tanto me amaba, aveces me asustaba cuánto podría llegar a amarme y que cosas podría hacer por mi, pero me agradaba la sensación de sentirme muy amada.

- Te vez muy hermosa - me dijo hipnotizado.

- Si sigues con esa cara, incluso yo voy a pensar que te hechice y que soy una bruja - le dije divertida y el sonrió.

- Lo hiciste aquella vez donde me sonreiste tan brillantemente -  dijo mientras cariñaba mi mejilla derecha y yo solo le sonreí.

Él bajo su mano hacia mis cintura y me dió un pequeño beso húmedo en el cuello, ese pequeño beso me hizo suspirar, sentí como sonrió aún con sus labios en mi cuello.

- Desde que diste a luz te volviste más sensible - me dijo con burla.

- No es mi culpa - me defendí

- No lo es, pero lo voy a disfrutar - dijo y comenzó a quitar mi vestido, no se tardaba casi nada en dejarme completamente desnuda y yo a él.

Mustafa sabía exactamente dónde tocarme para poder existarme, lo había descubierto en tan poco tiempo, suleiman nunca supo mis puntos debiles y yo pasé con él mucho tiempo, sin embargo, puedo decir que mustafa es mil veces mejor que suleiman, supongo que tiene que ver con la edad en parte, pero con mustafa se sentía totalmente distinto.

- Eres tan perfecta - dijo cuando entró de una sola estocada entro em mi, esa sensación de sentirse completa era demasiado placentera para mí, di un gran gemido.

- Mustafa - Gemi su nombre y el sonrió orgulloso, supongo que mis gemidos aumentan su ego.

- Hurrem quiero más hijos - me dijo y si no hubiera sido por qué mustafa estaba moviéndose con fiereza dentro de mi, estaba segura que lo hubiera mirado con horror, pero lo único que pude hacer fue gemir.

- Ni lo sueñes, te dije que no tendríamos más hijos - le dije, si se lo habido dicho esa vez que di a luz, se lo dije sin embargo yo no podía decidir eso y al paso que voy con mustafa no me sorprendería que me dijeran que ya estoy embarazada, no había día en el que mustafa no me llamara, aveces era muy exagera y las pocas veces que no venía era por qué tenía que cuidar a los niños o el estaba muy ocupado, pero mustafa se encargaba de recuperar esos días en que no nos veíamos.

- Tendremos más hijos Hurrem, no es una pregunta, solo fue un aviso - me dijo en un gruñido - te advertí desde el principio que quería muchos hijos - me dijo mientras aumentaba la velocidad, yo solo trataba de controlar mis gemidos para poder responderle.

- Nunca me dijiste que tendría a tres en un solo embarazo - le dije entre gemidos, sin poder controlarlos.

- Así es más rápido - me dijo

- Y también más doloroso, no pienso dar a luz a trillizos de nuevo así que olvídalo mustafa - le dije aún entre gemidos, él se movia más rápido para que yo no pudiera hablar por mis gemidos, él sabía exactamente qué hacer para que yo seda a sus demandas.

- Pero es más rápido mi sultana y yo quiero tener muchos niños parecidos a ti - me dijo mientras daba en el punto dónde sentía más placer, no respondí por qué no podía, ahora mismo mi mente ya no pensaba más, lo único que tenía en mi mente era tener el grandioso orgasmo que me brindaría mustafa - ¿Verdad que sí tendremos más niños? - me dijo mientras se movia más rápido y daba exactamente en el punto, pero de la nada comenzó a bajar la velocidad de sus movimientos.

- ¿Que haces? - le pregunté molesta - no pares - le pedí, pero él solo sonrió y me dijo que si no aceptaba darle más hijos, no se movería - Te daré todos los que quieras, pero por favor - le pedí suplicante.

- Exacto, tendrás a muchos de mis hijos Hurrem, eso se decidió desde el principio - dijo mientras se movia de nuevo con velocidad dentro de mi, se sentía tan bien.

Sentí mi orgasmo cerca y me corrí gritando su nombre con un fuerte gemido, el dió un gruñido mientras sentía como me llenaba, esa sensación era una de mis favoritas, sentirme llena de él.

Esperaba que si quedará embarazada mi próximo embarazo solo sea de un bebé y no de tres por qué incluso pensé en la posibilidad de que aumente, cosa que considere imposible, pero solo de pensarlo me asustaba, dar a luz a tres niños, me fue difícil, casi muero y me mustafa también por qué casi lo mató por embarazarme de tres bebés ¿Que le costaba solo hacer uno? Nada, pero él tuvo de hacer tres en un solo disparo.

Algo prohibidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora