Mustafa
Estaba revisando unos papeles, hasta que un aga me informó que mi madre estaba afuera y quería decirme algo muy importante, realmente no quería recibirla, no me interesaba lo que dijera por muy importante que fuera, pero al final termino entrando de todas maneras.
- Mustafa ¿Por qué no querías verme? - se quejó.
- No es eso madre, estoy algo ocupado cómo puedes ver - le dije con una sonrisa hipócrita.
- Está bien - ella sonrió y esa sonrisa no me inspiró confianza - Mustafa estoy haciéndote una fiesta para esta noche, por el nacimiento de tu pequeña sultana - me dijo feliz.
Apreté los puños, esto era solo una excusa y yo lo sabía, pero aún así me molestaba que hiciera una fiesta de "celebración" por esa niña que acaba de nacer, se que Hurrem no la culpa, pero yo si, la culpa por hacer llorar a hurrem y la culpo por tener la madre que tiene, incluso si no es su culpa, nadie la mando a crecer en el vientre de esa mujer.
- No quiero ir a ninguna fiesta madre, tengo cosas que hacer - le dije volviendo a prestar atención a los documentos que tenía en mi escritorio.
- Hijo sabes perfectamente que tienes que ir a esta fiesta, no la puedes rechazar, puedes rechazar concubinas, pero no las fiestas, vamos hijo - trató de convencerme y lo reconsidere, Hurrem estaría cuidando a los niños esta noche y yo no tenía nada que hacer, no llamaba a mi habitación a nadie más que no fuera Hurrem, así que ¿Por qué no ir a esa fiesta? No va a pasar nada.
- Está bien madre, estaré ahí - dije con un suspiro, ella aplaudió feliz.
- Muy bien, prepararé todo - dijo saliendo de mis apocentos.
¿Por qué tenía un mal presentimiento de esto? No lo sabía, pero seguro no era nada, para evitar problemas le diría a hurrem que asistiría a esta fiesta que está haciendo mi madre.
- Aga - grité y de inmediato entro en mis apocentos - llama a la sultana Hurrem - dije.
Luego de unos minutos Hurrem estaba entrando a mis apocentos.
- Mustafa - me saludó con una sonrisa y yo se la devolví mientras caminaba hacia ella para darle un beso en la frente.
- Mi sultana - dije cuando termine de darle el beso.
- ¿Me llamaste para algo? - preguntó.
- Si, lo que pasa es que mi madre va hacer una fiesta esta noche - ella frunció el ceño y a mí me pareció algo chistoso, pero no me rei - me dijo para ir y me negué - ella relajó su ceño - pero luego recordé que no vendrías conmigo por qué cuidarlas a los niños - ella volvió a fruncir el ceño y yo estaba considerando seguir haciendo larga está conversación solo para verla fruncir y relajar el ceño, pero sabía que si ella supiera que estuve jugando, me mataría - entonces le dije que si iría, pero solo será un fiesta normal, nada de escoger a una concubina - le expliqué y ella volvió a relajar el ceño, pero aún lo tenía ligeramente fruncido.
- Agradezco que me lo hallas dicho mustafa, puedes ir, eres el sultán después de todo, pero ten cuidado si, la bruja de tu madre puede estar planeando algo - me advirtió y yo quise reír por el apodo que le puse, mi madre le decía bruja a ella y Hurrem le decía bruja a mi madre, solo que a diferencia de Hurrem, yo no dejaría que mi madre le diga así Hurrem, nunca.
- Claro, estaré atento, lo prometo - le dije y ella asintió.
Se quedó un poco más conmigo, pero luego dijo que se iría para alimentar a los niños.
- Su majestad - entro un aga - La señorita aysun, está afuera, dice que tiene que decirle algo relacionado con la pequeña sultana.
¿Meryem? No me interesaba realmente, pero tenía que atenderla de igual manera, así que le dije que la deje pasar.
- Sultán - hizo una reverencia cuando entró.
- ¿Que es lo que pasa aysun? - le pregunté evitando mirarla, mi atención estaba por completo en los documentos.
- Lo que pasa es que no tengo suficiente leche para alimentar a su hija, quería solicitarle una nodriza para la sultana Meryem - me pidió y yo la mire divertido.
- ¿Ni si quiera puedes alimentar a tu propia hija? - le dije con voz divertida.
Cuando dije que se volvería inútil no pensé que también se volvería inútil como madre.
- Me disculpo su majestad - bajo la cabeza avergonzada - parece que durante mi embarazo tome algo que le hizo mal a mi cuerpo y no puedo producir suficiente leche, la pequeña sultana aún se queda con hambre a pesar de que trato de alimentarla.
Un nombre se me vino a la mente cuando dijo que tomo algo durante su embarazo Mihrimah ella había hecho esto, para que tenga que alejarse de su hija y aysun se sienta inútil, Mihrimah era como hurrem, le encantaba divertirse con su presa, ahora aysun se considera lo suficientemente inútil como para no poder alimentar a su propia hija.
- Está bien - le contesté - mandaré a una nodriza, después de todo ella es una sultana aunque tú seas su madre, lamentablemente - le dije
- Gracias su majestad, me retiro - dijo triste, hizo una reverencia y se fue de mi habitación.
Parece que ya está comenzando a sentirse muy inútil, incluso como madre, la única persona que la ayudo ahora ya la dejo de lado por no dar a luz a un niño y ella hizo enemigos, para su mala suerte Mihrimah está entre ellos y Hurrem también, pero no creo que ella pierda su tiempo con algo tan insignificante como aysun, pero Mihrimah si, a Mihrimah le gustaba divertirse y aysun era una presa perfecta.
Oh querida Mihrimah quiero ver cómo terminará todo este juego que estás montando, se ve muy entretenido.
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Algo prohibido
Short Story¿que pasaría su mustafa hubiera estado enamorado de Hurrem, tanto así que llegó a ser una pequeña obsesión? sin duda haría todo por tenerla a su lado, quizás eso no sea tan difícil, pero Hurrem es una mujer que ha Sido lastimada infinidad de veces n...