Capítulo 24

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Mustafa

Ahora mismo me dirigía a dónde se haría la "celebración" por el nacimiento de Meryem, había considerado ya no venir, tenía un mal presentimiento, pero ya le había dicho que si vendría así que solo me quedaba ir.

- Atención!!! - gritó sumbul - El sultán mustafa está aquí - informó.

Entre y me senté en mi sitio, mi madre se acercó a mí.

- Hijo, se que quizás te molestes conmigo, pero te preparé una sorpresa - lo sabía, sabía que algo estaba mal ¿Ahora que hará?

- Madre, no quiero ninguna sorpresa - le advertí, pero la parecer no escucho por qué ví como algunas mujeres del harem venían muy bien vestidas y las personas que tocaban la música comenzaban a alistar sus instrumentos, mire mal a mi madre - Sultana, creo que usted dijo que sería una fiesta por la sultana Meryem, pero lo que yo veo es que hizo una fiesta para que escoja a una mujer ¿No le quedó claro lo que le dije? - le pregunté molesto.

- Hijo, ya estás aquí, así que disfruta me quedaré contigo para que Hurrem no piense mal, si eso es lo que te preocupa, sientate y disfruta hijo, para que te relajes - dijo con una sonrisa.

¿Relajarme? Ella lo que quería era que escogiera a una mujer, me quedaría, por qué estaba seguro que ninguna mujer me llamaría la atención, la única mujer que quería en mi cama ahora mismo estaba cuidando a nuestros hijos, así que yo no voy a acostarme con otra mujer mientras ella cuida de ellos.

La música comenzó a sonar y las criadas comenzaron a bailar, todo iba normal hasta que una de las chicas extrañamente bailaba distinta a las demás, era bonita tenía el mismo color de ojos de hurrem, sin embargo sus ojos no eran tan penetrantes no tenían ese brillo que caracteriza a hurrem, su cabello es negro y tiene una bonita figura, pero había algo extraño esa chica no seguía la coreografía que supuse habían diseñado, sin embargo sus movimientos iban de acordé con la música, eso solo me hizo sacar una conclusión **mi madre la había elegido** ella había preparado especialmente a esa mujer y eso era obvio, no le tome atención y comencé a comer lo que habia en la mesa, mi madre prestaba atención al show, en especial a esa mujer que supuse había escogido.

Cuando terminé la música me sentí ligeramente mareado supuse que había sido por qué había tomado, pero luche por mantenerme conciente de mis actos, la última vez que pasó esto, nada termino bien así que trataba de mantenerme bien.

Mi madre se acercó con una mujer, ví los ojos de esa mujer y la reconocí, era Hurrem ¿Por qué Hurrem estaba con mi madre? ¿Eran amigas y yo no me había enterado? Eso no importaba solo quería ir con Hurrem a mi habitación y pasar toda la noche con ella, esperen ¿Hurrem no cuidaría a los niños? Esa fue la primera duda que tuve, pero se disipó cuando mi madre hablo.

- Hijo, Hurrem y yo decidimos hacer las pases, en realidad este era el regalo que te tenía, sus hijos están siendo cuidados por la sultana Mihrimah.

Lo pensé un momento, Mihrimah me había dicho que ayudaría a hurrem a cuidar a los niños esta noche ¿Quizás ella quiso darme una pista? Eso tampoco importaba ahora, solo quería irme de aquí junto con Hurrem.

- Bueno, supongo que no importa mientras no dañes a hurrem - mire a hurrem - vamos a mis apocentos, quiero irme lejos de esas mujeres que bailaron - le dije con una sonrisa mientras me paraba, aún estaba lo suficientemente bien como para caminar solo y sin tambalear.

Cuando llegamos a mis apocentos, mire fijamente los ojos de hurrem, eran tan hermosos, había algo raro en ellos, pero seguían siendo hermosos.

- Eres muy hermosa - le dije y ella sonrió - aunque eso siempre te lo digo ¿No? - me reí de mi mismo - estoy pensando que verdaderamente me hechizaste Hurrem, pero si realmente lo hiciste, no me importa es más no me quites ese hechizo lo quiero tener toda la vida - le dije mientras me acercaba a ella mucho más, coloque una de mis manos en su cintura - valla parece que has engordado un poco por el embarazo - su cintura se sentía distinta, pero no me importaba, seguro era por el embarazo - no me importa realmente, seguirás siendo hermosa y perfecta para mí - dirigí mis labios a su cuello y ella gimió ligeramente - valla ¿Estás muy sensible hoy? - me burlé de ella.

- Mi sultán - dijo en un suspiro, su voz se escuchaba distinta, pero no le tome importancia, ahora lo que importaba es que me halla dicho sultán.

- Sabes que odio que me llames así, prefiero que me digas mustafa, para los demás soy el sultán, pero sabes que siempre seré tu esclavo - le dije mientras le quitaba el vestido y ella me quitaba mis ropas - ¿Por qué eres tan perfecta Hurrem? Me tienes mal y lo sabes, sabes cómo jugar conmigo y mi mente, pero también sabes que no importa que lo hagas mientras permanezcan a mi lado, todo estará bien, si tú te vas no se que haría sin ti, posiblemente enloqueceria y mataría a todos, sin ti esto no tiene sentido, ni el sultanato, ni mi vida, mi mundo gira al rededor de ti - le dije mientras repasaba con uno de mis dedos su figura.

Esa noche Hurrem se había sentido ligeramente distinta, pero supuse que era por qué habíamos pasado 9 meses sin hacer nada por si embarazo, de hecho está era la primera vez que lo hacíamos después de su embarazo, pero mientras sea con Hurrem no importa como sea, ni en dónde, ni cuando, mientras sea con ella, todo estará bien.

Esos fueron mis últimos pensamientos mientras cerraba mis ojos del cansancio

Algo prohibidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora