Algo prohibido

Capítulo 46

Hurrem

Estaba junto con Emine y nurbanu cuidando a los niños cuando entra una muy feliz Mihrimah en mis apocentos, yo diría que está demaciado feliz y creo saber la razón, pero aún no sacaré conclusiones, esperaré a que me cuenta por qué la razón de su felicidad.

- Madre - me llamo con esa felicidad que se le ve en el rostro, sonreí sin poder evitarlo.

- ¿A qué se debe esa felicidad? - le pregunté de manera directa mientras entregaba a Meryem a nurbanu.

- Estuve hablando con Bali bey sobre por qué me ha estado ignorando - me comentó.

- Así que escuchaste mi consejo - ella asintio emocionada - Y ¿Que fue lo que te dijo? - pregunté aunque creo saber la respuesta.

- Él dijo que yo también le gusto, pero también me dijo que lo gustaba saber que éramos - fruncí al ceño por lo que dijo - me refiero a que si alguien nos pregunta que somos ¿Como deberíamos responder? - iba a contestarle cuando ella volvió a interrumpir - pensé en como se podría decir y lo único que se me ocurrió fue, "salimos aveces, pero no somos nada" eso no suena nada bien si me lo preguntas, soy la hermana del actual sultán por lo que eso podría dañar mi imagen y también la de mi hermano por permitirlo entonces y.. - ella comenzo a hablar rápidamente, la detuve haciendo una señal con mi mano para decirle que ya fue suficiente, inmediatamente se callo.

- Mihrimah no había necesidad de que dijieras todo eso - le dije acercándome a ella - te prometí que te casarías con quien quisieras y si Bali bey también está de acuerdo con esto, tienes todo mi permiso, pero aún asi creo que es muy temprano para comprometerse, solo te estoy dando mi opinión la decisión es tuya, piénsalo un poco más y habla bien con Bali bey, si sigues firme con la descision de comprometerme iremos hablar con tu hermano para que de su autorización.

- Está bien madre, hablaré con él y lo pensare como tú lo dices, gracias por apoyarme - me dijo con una sonrisa.

- Eres mi hija ¿Como no podría apoyarte? - le dije sonriente - Ahora que ya hablamos, voy a terminar de alimentar a tus hermanos - le dije y ella asintio de acuerdo.

- Madre ¿Crees que mi hermano este de acuerdo? Aunque sabe que me gusta Bali bey nunca dijo nada al respecto - me preguntó y yo le sonreí.

- Él no se opondra a nada, mustafa solo quiere que seas feliz y si Bali bey te hace feliz, él lo aceptará con mucho gusto.

- Pero ¿Y si se niega ha aceptar mi compromiso? - me preguntó nerviosa.

- Mihrimah no te pongas nerviosa, me encargaré de convencerlo si es que llega a pasar - le dije con una sonrisa cómplice.

- No quiero saber cómo lo convenceras - me dijo algo asquienta y yo me rei de ella - no es chistoso madre, dijiste lo mismo cuando Selim y mis hermanos despertaron - me acusó.

- No lo dije así, dije que mustafa me llamaría esa noche.

- Pero diste a entender lo mismo que ahora y no es agradable escuchar a tu madre decir eso - me acusó, pero no pude responder por qué se escuchó una voz fuerte.

- Atención el sultán mustafa está aquí - anuncio sumbul.

Mustafa entro a mis apocentos, nurbanu y Emine hicieron una reverencia.

- Su majestad - dijieron en forma de saludo y mustafa les dió un pequeño asentimiento de cabeza, se acercó a mí y me dió un beso en la frente, luego se dirigió a Mihrimah para saludarla, pero cuando terminó de hacerlo la miró fijamente.

- ¿Pasa algo hermano? ¿Por qué me miras de esa forma? - le preguntó Mihrimah confundida.

- Mihrimah escuché que estuviste con Bali bey en el jardín, algunas criadas que te vieron con el dijieron que te agarro con fuerza del brazo - mire a Mihrimah, ella no me había dicho eso, pero ella no parecía nerviosa por lo que acaba de decir mustafa.

- Están exagerando, si me agarró del brazo - acepto - pero no fue con mucha fuerza - dijo, pero aún así me acerque a ella con la intención de ver su brazo, pero cuando ví no había nada, su piel estaba tan blanca como siempre - no te preocupes madre, no paso nada, Bali bey solo quiso retenerme por qué estaba apunto de irme molesta, eso fue todo, él no quería que me fuera molesta con él - nos explicó y mustafa suspiro.

- Está bien, confiaré en ti, pero si pasa algo no dudes en decírmelo , eres mi hermana nadie tiene el derecho de hacerte nada - dijo.

Aunque no lo dijiera, me gustaba como mustafa cuidaba de Mihrimah, se preocupaba de ella como si fuera más una  hija que una hermana, aveces me imagino como cuidara a Meryem y Neylan, siempre que lo imagino me parece chistoso, veo a mustafa como un papá celoso, pero espero que no exagere mucho en ese caso, preferiría que se comporte como lo hace con Mihrimah, no es muy sobreprotector, pero siempre se asegura de que esté bien y contenta, ese es el tipo de padre que quiero para mis hijos y mustafa había demostrado ser un buen padre hasta el momento, aún siente algo de temor por Meryem, pero con él tiempo ese temor es menos, mustafa pudo entender que ella no tuvo la culpa de lo que pasó entre aysun y él, de hecho el tenía la mayoría de la culpa después de todo fue él quien me confundió con ella, aysun solo se dejó llevar por las palabras que le dijo mahidevran ¿Quien no lo haría? Esta vida te ofrece lujos y muchas cosas que todos desean, pero no todo es tan bueno como te hacen verlo al principio, si no eres lo suficientemente fuerte e inteligente no puedes llegar a nada, todos aquí buscan lo mismo, pero no todos pueden conseguirlo.