Mustafa
Ahí está ella, recostada en mi cama después de que la doctora terminara de atenderla, se veía tan frágil, mi corazón dolía por saber que ella se había puesto así por mi culpa y la de mi madre, estaba considerando seriamente mandarla al palacio viejo, al menos lo que dure el embarazo de Hurrem, no quiero que esto vuelva a pasar, pero aún no se que hacer con aysun, ella también es un problema.
- Hermano - Mihrimah entro a mis apocentos sin ser anunciada, ella y Hurrem eran las únicas que podían hacer eso.
- Mihrimah - murmuré bajo, aún seguía mirando a hurrem.
- Ella estará bien mustafa, solo tenemos que cuidarla, se que eres el sultán y no puedes estar detrás de mi madre cada minuto por eso prometo que yo la cuidare como si fuera su sombra - la mire para escucharla mejor - pero la madre sultana será un problema, igual que aysun, mi padre jamás había tenido otro hijo con nadie que no sea mi madre y ahora teme por qué el hijo de esa mujer nasca primero - ella me miró a los ojos - sabes que la ley es matar a tus hermanos menores para evitar la rebelión, tú no hiciste por mí madre y por qué aprecias a mis hermanos, pero ¿Tu crees que el hijo de esa mujer no lo haga? - me dijo sería.
Un miedo enorme se acumuló en mi pecho, ella tenía razón, si el hijo que me va a dar Hurrem es varón corre peligro de ser ejecutado si el hijo de esa mujer nace primero y yo no podía permitir eso, al único que yo le daría al trono sería al hijo que Hurrem me dé, pero la gente puede oponerse por qué quizas no sea el mayor, esa mujer no tendría piedad de mis hijos con Hurrem y estoy seguro que mi madre tampoco.
- Hermano - volvió a llamarme Mihrimah y yo le di toda mi atención - tenemos que hacer algo, esa mujer será un gran problema y está embarazada, la madre sultana la protegerá a toda costa - ella se quedó callada un segundo - si me lo permites quiero encargarme de esto personalmente, se trata de mi madre y no voy a dejar que nadie la lastime, ni a ella, ni al bebé que viene en camino - le sonreí
- Por supuesto, puedes hacer lo que quieras, solo ten cuidado - le advertí, ella asintio.
Mihrimah se quedó un rato en mis apocentos para ver a hurrem que aún no despertaba, luego se fue a sus apocentos.
- Mustafa - escuché la voz de Hurrem llamarme e inmediatamente fui a la cama a verla.
- Estoy aquí Hurrem - le dije mientras le acariciaba la mejilla, de pronto pareció recordar algo y se paró de forma brusca de la cama.
- ¿Y mi bebé? - me preguntó - ¿Como está mi bebé? - estaba desesperada, me acerque a ella para tranquilizarla.
- Nuestro bebé está bien, solo fue un pequeño susto, ambos están bien y perfectamente sanos - le dije suavemente.
Ella pareció tranquilizarse, pero nuevamente pareció recordar algo y me miró fijamente.
- Esa mujer está embarazada ¿Verdad? - su tono de voz era frío, pero en sus ojos había un brillo de dolor.
- Si, ella está embarazada - le dije con voz culpable, no tenía caso ocultarlo, de todas maneras se enteraría.
- Dijiste que yo sería la única madre de tus hijos, volviste a mentir - dijo con una sonrisa triste en su rostro.
- Hurrem yo...
- Se que es algo que quizás no pudiste controlar, pero aún así duele mustafa - ella llevo mi mano derecha a su pecho - duele aquí, tu corazón late con intensidad cuando me vez, pero mi corazón duele ahora que te veo por qué recuerdo cada una de tus mentiras - sus ojos se cristalizaron - no digas cosas que no vas a cumplir mustafa, lastimas a le gente que te quiere - dijo mientras soltaba mi mano y salía de mi habitación.
No pude reaccionar, ella había dicho que me quería, mi corazón estaba acelerado, pero luego recordé sus palabras.
Tu corazón late con intensidad cada vez que me vez, pero mi corazón duele ahora que te veo por qué recuerdo cada una de tus mentiras.
A ella le dolía verme y yo era el único culpable de eso, sabía que no tenía derecho a reclamar si ella se aleja de mi, lo sabía, por qué la había lastimado, otra vez, ella no me dejaría verla, pero yo necesito verla, necesito verla cuando tenga el vientre abultado, necesito cariñar su barriga sabiendo que dentro de ella está nuestro bebé y necesito cuidarla, pero ella no me dejaría hacerlo.
- Agas - grité e inmediatamente entraron dos agas - llamen a la sultana Mihrimah - les ordené y ellos o obedecieron.
- Hermano - me saludó Mihrimah cuando llegó a mis apocentos.
- Mihrimah Hurrem a despertado hacer poco, está enojada conmigo y no me quiere ver - ella me miró como si me dijera que yo se la razón por la que actúa así conmigo - lo sé, se por que está molesta y no me quiere ver, pero necesito cuidarla, ella está embarazada y quiero estar con ella en el embarazo, pero ella no me dejara, dijo que le dolía el pecho cada vez que me veía - le dije con tristeza y ella se acercó a mí.
- Mustafa, tienes que tenerle paciencia - suspiró - sabes por lo que pasó mi madre con mi padre, sabes cómo lloro en silencio y cuando sufrió, tiene miedo, aunque no lo diga, tiene miedo de que tú seas igual o incluso peor a nuestro padre y con lo que hiciste solo estás ayudando a qué el miedo de mi madre crezca mucho más.
Ella tenía razón, Hurrem tiene miedo y ella me lo dijo indirectamente con las amenazas que me dijo cuando acepto ser mi mujer, pero no era mi intención que ahora ella tenga mucho más miedo que antes.
- La cuidarás durante su embarazo ¿Verdad?
- Por supuesto que sí, tengo que estar atenta a qué no intenten nada con ella - dijo como si fuera lo más obvio del mundo, quizás si lo era, pero quería asegurarme.
- Gracias Mihrimah - le dije sinceramente, alguien tenía que cuidar de Hurrem si ella no se quería acercar a mi ¿Quien era mejor opción que Mihrimah? Nadie, ella la cuidaría bien, era su madre después de todo y ella adora a su madre.
- No tienes que agradecerme mustafa, es mi madre y estaré con ella siempre, incluso cuando no me necesite, no te preocupes mucho, hablaré con ella para que puedas ir a verla de vez en cuando - me dijo con una sonrisa.
- Ojalá la convenzas tu madre puede ser muy testaruda aveces - le dije divertido y ella asintio con una sonrisa.
- Bueno, si no necesitas nada más voy a ver a mi madre, me retiro - termino de decir eso y salió de mis apocentos.
Ahora estaba un poco más tranquilo, aún quería pasar el embarazo junto con Hurrem, pero lo más importante era que ella esté a salga y que la cuiden, mandaré a algunas criadas para que ayuden a Mihrimah, Hurrem tiene que estar bien durante todo su embarazo, me encargaría de ello.
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Algo prohibido
Historia Corta¿que pasaría su mustafa hubiera estado enamorado de Hurrem, tanto así que llegó a ser una pequeña obsesión? sin duda haría todo por tenerla a su lado, quizás eso no sea tan difícil, pero Hurrem es una mujer que ha Sido lastimada infinidad de veces n...