Mustafa
Vi a hurrem caer al piso sin fuerzas y mi mundo se detuvo, reaccione cuando Mihrimah gritó, le di rápidamente a Meryem a Emine y me acerque a hurrem.
- Hurrem - la llamé, pero ella no reaccionaba - llamen a la doctora - grité con desesperación, lo único que me mantenía cuerdo en estos momentos era ver el movimiento de su pecho, subía y bajaba, eso significaba que aún respiraba, si no hubiera sido por eso probablemente hubiera perdido toda cordura, levanté a hurrem del piso y me dirigí a mis apocentos - díganle a la doctora que venga a revisarla a mi habitación - ordené a Mihrimah - Emine, lleva a Meryem con sus hermanos, cuidalos y no dejes que mi tía se les vuelva ha acercar, a ninguno de mis hijos - ella asintio y se fue.
Cuando llegue a mis apocentos recoste a hurrem sobre la cama y espere a la doctora, no tardó mucho en llegar.
- Su majestad - hizo una reverencia.
- Revísala, ahora - ordené.
- Claro, pero necesito que espere afuera, le avisaré cuando tenga los resultados de la Sultana - no quería irme, pero sabía que debía.
- Hermano, vamos, la doctora se encargará, solo vamos a molestar si nos quedamos aquí - me dijo Mihrimah y obedeci.
- ¿Estará bien? - le pregunté a Mihrimah cuando estuvimos afuera.
- Ella estuvo mal hace algunos días, estaba muy cansada, no te dijimos nada por qué ella no quería y tampoco quería ir con la doctora - dijo y la mire mal - no me mires así, sabes que las órdenes de mi madre no puede desobedecerse - ella tenía razón, pero aún así estaba enojado - estara bien mustafa - dijo no un suspiro, asenti.
La doctora salió después de un tiempo.
- ¿Ella está bien? - le pregunté apenas salió de la habitación, ella sonrió, eso me calmo, pero también me asustó por alguna razón.
- La sultana está embarazada - dijo con una sonrisa, estaba emocionado, pero también tenía temor por qué Hurrem me había dicho que si su próximo embarazo eran trillizos me mataría, aún no quiero morir, quiero vivir más cosas con Hurrem.
- ¿Por qué se desmayo? - preguntó Mihrimah y salí de mis pensamientos.
- La sultana Hurrem, no estaba llevando los cuidados adecuados, está muy estresada y eso puede afectar la salud del bebé - ella me miró - mi recomendación es que la mantenga lejos de problemas, el estado del bebé corre peligro si es que la sultana se llega alterar, aún no es un embarazo riesgoso, pero puede llegar a serlo si es que sigue alterandose - me advirtió.
- Ella se cuidara doctora - aseguró Mihrimah y yo asenti, la doctora se fue luego de eso - bueno hermano creo que deberías prepararte para darle la noticia a mi madre - la mire con horror.
- ¿Yo? - pregunté y ella sonrió.
- Si tú, eres el papá así que tienes que decírselo.
- Dicelo tú, yo tengo cosas que hacer - no iba a arriesgar mi vida de esa manera, prefiero esperar a que Hurrem se calme - ¿Tienes miedo de mi madre? - se burló de mí.
- ¿Acaso olvidas todas las cosas que me tiró cuando despertó despues del parto? Casi me mata Mihrimah - le dije serio.
- ¿No querías más hijos? Felicidades hermano, ahora tendrás más hijos, solo tienes que ir a decirselo a mi madre, ya debe estar por despertar - me dijo - tienes que ir - señaló la puerta, suspiré y use toda mi fuerza de voluntad para entrar a mis apocentos - Suerte - me dijo antes de que entrara por completo.
Ella aún seguia dormida y eso me tranquilizó, pero al parecer estaba por despertar por qué se movía inquieta, me acerque a ella para revisar que todo estuviera bien, ella despertó apenas llegué a su lado.
- Mustafa - murmuró cuando me vio - ¿Que fue lo que pasó? - preguntó y yo trague en seco, no quería decírselo - ¿Por qué tienes esa cara? ¿Paso algo grave? - intento levantarse, pero no la deje.
- Espera Hurrem, no paso nada - le aseguré, ella me miró dudosa.
- ¿Por qué tienes esa cara? - me quedé un rato callado, pero sabía que de todas maneras tenia que decírselo.
- Estás embarazada - solté rápidamente, esperando que ella no escuchara.
- ¿Que? - gritó, pero me quedé callado.
Levante mi mirada para ver su reacción, pero en vez de verla a ella ví a un jarrón dirigiéndose a mi dirección lo esquivé rápidamente, su puntería estaba mejorando, ni si quiera se de donde saco ese jarrón
- Mustafa, ruega por qué este embarazo no sean de tres bebés por qué juro que no me vuelves a tocar en toda tu vida - me gritó
- No es tan grave - dije suavemente - así llegaremos más rápido a la cantidad de hijos que quiero tener contigo - volvió a lanzar otro jarrón, volví a esquivarlo.
¿De dónde sacaba tantos jarrones? Mandaría a botar todos los jarrones, esas cosas son peligrosas cuando están cerca de Hurrem.
- Claro, como tú no eres quien los trae al mundo - se quejó.
No dije nada, era mejor quedarme callado por ahora, una sola palabra podría enfurecer a hurrem, ya conocía a la Hurrem embarazada aunque era tierna también podía dar mucho miedo, me gustaba la idea de tener más hijos, pero me asustaba la idea de que salgan trillizos y Hurrem de verdad no me deje volver a tocarla, estoy seguro que no podría con eso.
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Algo prohibido
Historia Corta¿que pasaría su mustafa hubiera estado enamorado de Hurrem, tanto así que llegó a ser una pequeña obsesión? sin duda haría todo por tenerla a su lado, quizás eso no sea tan difícil, pero Hurrem es una mujer que ha Sido lastimada infinidad de veces n...