Algo prohibido

Capítulo 5

HURREM

Lo que tengo con mustafa es una locura y yo lo sabía, pero deseaba a ese chico desde que comenzó a dejar de parecer un niño, no se en que momento paso, pero yo lo deseaba, no lo quería, pero lo deseaba incluso antes de que suleiman muriera estaba planteando la idea de tener una aventura con el, solo una vez, pero eso sería no solo ponerme en riesgo a mi, si no también a mis hijos y no haría eso, por mucho que deseara a mustafa, primero estaban mis hijos.

Cuando  me dijo que sea su mujer, realmente pensé que estaba jugando, pero él se veía tan serio que comencé a dudarlo y cuando me lo pidió no pude hacer nada más que aceptar, lo deseaba, pero esto también evitaría que mis hijos fueran ejecutados, Mihrimah había aceptado mi relación con él, pero al principio también le pareció una locura y a mí también me lo pareció, pero le expliqué las cosas y ella termino por comprender.

- Madre - entro Mihrimah a mis apocentos.

- Dime hija - le dije.

- Mis hermanos despertaron madre - apenas dijo eso me pare rápidamente y fui junto con ella a ver a mis príncipes.

Cuando llegue ahí estaban los 3 despiertos y vivos, estaba tan contenta, sabía que tendrían que irse, pero por lo menos estarían bien.

- Mis príncipes - los abracé a los tres y ellos me devolvieron el abrazo - tengo algunas cosas que decirles - les dije sería y ellos me miraron con duda - su padre, el sultán suleiman, falleció hace 2 días, su hermano mustafa subió al trono ahora es el sultán - ellos me miraron asustados, sabían que significaba eso - no se preocupen, si hermano no los ejecutará, solo tienen que renunciar al trono y también tengo que hacer algo más, pero eso no importa, lo que importa es que apenas se recuperen tienen que irse a otro palacio, fue una de las condiciones de mustafa - les expliqué y en sus rostros había alivio, aún no sabían que era la mujer de su hermano, quizás me odien y me tengan asco si se enteran, pero era por su bien y también era una decisión con la que estaba satisfecha, después de todo siempre desee a mustafa.

- Madre ¿No les dirás lo otro? - me preguntó Mihrimah y yo la mire mal - tienes que hacerlo madre, creo que a mis hermanos no les gustaría que les mientas.

- ¿Paso algo madre? - me preguntó Mehmet.

- Su hermano me pidió ser su mujer como una de las condiciones - se los dije lo más rápido que pude, esperando que no entendieran lo que dije, pero al parecer lo entendieron perfectamente.

- ¿Que? - gritaron los tres - ¿Mustafa a enloquecido? Eres la esposa de nuestro padre y eres la madre de sus hermanos - explicó Selim.

- Lo se, pero estuve de acuerdo con esto así que no se preocupen y  tienen que recuperarse rápido, no quiero que les pase algo por estar aquí.

- Madre, no puedes hacer esto, sabes que todos te juzgarán - me dijo Mehmet.

- Estaré bien Mehmet, soy fuerte, he llegado viva hasta aquí con mi esfuerzo y su hermano me cuidara así que estaré bien - les expliqué.

- Si estas feliz con eso madre, pero si te hace algo no olvides que estaremos para ti - me dijo bayaceto.

- Lo se, ahora tengo que irme, seguro su hermano me llama esta noche - les dije y ellos hicieron una mueca de asco.

- Mamá, no tenías que decirnos eso - dijo Selim con un poco de asco y yo rei.

- Quería molestarlos - me burle - ahora sí me voy - mire a Mihrimah - ¿Te quedas o irás conmigo? - le pregunté.

- Me quedaré madre, mañana iré contigo.

Asentí y me fui de ahí, tenía que estar lista para cuando mustafa me llamara, me sentía como una niña cuando está emocionada por qué sabe que recibirá un regalo, estaba comenzando a querer a mustafa, esperaba que no me fallara ni que fuera como su padre, aunque él está rompiendo más reglas que las de su padre.

Las criadas comenzaron a arreglarme para la noche, ellas también pensaban que me llamarían, así que comenzaron a arreglarme cuando sumbul entra a mis apocentos.

- Sultana - me llamó.

- Ya casi estoy lista sumbul, dile al sultán que espere un poco - le dije con una sonrisa mientras terminaba de arreglarme.

- Sultana... - volvió a llamarme y voltee a verlo - el sultán mustafa, recibió a una mujer hoy - me informó con la mirada baja.

Estaba esperando que me dijera que era una broma y que mustafa estaba esperándome, pero sumbul me miraba serio y en sus ojos habían un toque de pena.

Mustafa había recibido ¿Una mujer? No sabía si reír o llorar, había caído en su trampa, me había mentido, era un mentiroso, no era como su padre, mustafa era peor que él, por qué la menos suleiman nunca me mintió.

Me reí y todos me miraron como si estuviera loca.

- Salgan - les dije, pero no escucharon - les dije que salgan - les grité y todos rápidamente salieron.

Me apoye en unas de las paredes y caí al piso sentada, las lágrimas comenzaron a salir incontrolables ¿Por qué lloraba? ¿Tan rápido habia querido a mustafa? ¿Por qué recibió a esa mujer? ¿No dijo que yo sería la única? Dijo que él no me lastimaria como su padre, pero él lo ha hecho peor, él me mintió de la manera más cruel, sentía mi corazón doler, dejo de doler desde hace mucho tiempo, desde que me resigne con suleiman, ya no dolía desde ahí, pero ahora duele y duele más que antes.

Mustafa me había mentido y seguramente su madre debe estar riéndose de mi, ahora mismo me veía muy patética, un hombre menor que yo me había hecho ver tan patética como ahora, ¿Que esperaba? Su padre fue igual, incluso mejor que él, yo estoy mayor y el es joven, claramente quiere a alguien joven y yo ya no lo soy.

Me pare y me mire al espejo.

No, claro que no lo era, ya no era esa joven que tenía un cuerpo hermoso, había dado a luz 5 veces, no era una mujer hermosa, mi edad era avanzada y seguramente que mustafa no quiere esto para él, quizás él solo quiso probar o quiso demostrarse que él no era menos que su padre y yo lo ayude a eso, me entregué a él, por qué quise y también por mis hijos, pero yo lo quería, lo deseaba, pero todo fue una mentira, no era una jovencita, pero mi corazón dolía como si esta fuera mi primera decepción amorosa, había pasado por tanto, pero ahora mustafa podía lastimarme con tanta facilidad.