HURREM
Había pasado un mes, Mihrimah y yo habíamos decidido que mandaríamos a llamar a la doctora, realmente no quiero hacer esto, tengo miedo de que confirme lo que dijo mahidevran, tengo miedo de no poder darle un hijo a mustafa.
- ¿Y si mejor esperamos un poco más? - le digo a Mihrimah y ella frunce el ceño.
- Madre puedes esperar más tiempo si quieres, pero sabes que entre más rápido mejor.
Suspiré, ella tenía razón, era mejor hacer esto de una vez.
- Está bien, vamos a llamar a la doctora.
Luego de un rato la doctora estuvo aquí.
- Sultanas - hizo una reverencia.
- Mi madre quiere saber si está embarazada - le dijo Mihrimah y la doctora me miró raro, habían personas que aún no sabían de mi relación con mustafa, pero era cuestión de tiempo que se enteraran.
- Entiendo - respondió dudosa - acuéstese sultana voy a revisarla.
Hice caso a su orden y me recosté en la cama para que pueda revisarme, estaba muy nerviosa, sentía como la vez en la que dije que estaba embarazada y tenía miedo de que no estuviera embarazada, luego de un tiempo la doctora dejo de revisar y se limpio las manos.
- ¿Y entonces? - preguntó Mihrimah, estaba tan ansiosa como yo.
La doctora sonrió y eso me dió un alivio total.
- Felicidades sultana, está esperando un hijo - dijo aún con su sonrisa.
Mis manos se pusieron en mi estómago como un reflejo y me reí, estaba tan contenta, le daré un hijo a mustafa.
- Te lo dije madre - dijo Mihrimah mientras me abrazaba - todo estaría bien, ahora tienes que decirle a mi hermanos, seguro que el saltará en un pie - me reí por sus ocurrencias.
- Bien, dale su dinero a la doctora y vamos a decirle la noticia al sultán.
Mihrimah hizo caso a mi orden y luego salimos de mis apocentos, pasamos por le harem.
- Sultanas - nos saludó la concubina con la que mustafa había pasado la noche aquella vez, quise ignorarla y pasar de frente, no quería que arruinara mi felicidad - sultana Hurrem, la madre sultana me dijo lo que hablaron, creo que ella tiene razón, usted es una persona mayor y yo soy joven, si de verdad quiere al sultán lo dejara ir, para que pueda ser feliz conmigo - dijo arrogante y con burla, voltee a verla y Mihrimah tambien, ella quiso hablar, pero hable primero que ella.
- ¿Que te hace pensar que el sultán estaría contigo si yo me voy? Al parecer el sultán odia ver tu rostro, ha estado evitandote cada vez que tú intentas acercarte a él ¿No es cierto aysun? - le dije con el mismo tono que ella utilizó.
- Incluso si no es conmigo sultana, posiblemente usted no pueda tener más hijos, usted era alguien muy fértil antes ¿No? Entonces ya debería estar esperando a un pequeño príncipe por qué todas las noches la pasa con nuestro sultán, pero yo no veo que el sultán haga una celebración por algún embarazo - volvió a decir con burla, intente hablar, pero Mihrimah hablo más rápido que yo.
- Fue suficiente - dijo Mihrimah con voz autoritaria - ¿Como te atreves a hablarle así a la sultana? No eres quien para hacerlo.
- Sultana Mihrimah creo que no debería entrometerse, este asunto es entre la sultana Hurrem y yo, usted solo es la hija del anti...
- Soy la única hermana del sultán, no puedes compararte conmigo y tampoco con mi madre, ella es la mujer del sultán, te guste o no, mi madre será su esposa, así que no puedes hablarle ni dirigirte de esa manera a ella, no tienes ese poder y si nuestro sultán se enterará, te mandaría a ejecutar así que será mejor que cuides esa boca que tienes.
- Sultana yo solo trato que la sultana Hurrem no salga lastimada, si ella no puede tener a los hijos de nuestro sultán, él se verá obligado a tener hijos con otras mujeres y eso sería un dolor para la sultana - dijo fingiendo tristeza, Mihrimah quería hablar, pero ya detuve.
- Gracias por preocuparte por mi - dije con una sonrisa pequeña - pero no necesito tu preocupación, lo que si podrías hacer es felicitarme - le dije con una enorme sonrisa y ella me miró confundida - felicítame aysun, estoy embarazada de nuestro sultán, en mi vientre está el primer príncipe o princesa de nuestro sultán - dije felizmente y su rostro burlón cambio a uno de horror.
- E-eso es imposible - aseguró.
- No lo es querida aysun, estoy embarazada, si me disculpas tengo que darle la noticia a nuestro sultán, ahora sí tendrás una fiesta como la querías, puedo asegurate que será una fiesta muy grande - le dije sonriendo.
Me fui de ahí junto con Mihrimah y nos dirigimos a los apocentos de mustafa, cuando llegamos el aga nos anuncio y pudimos pasar.
- Hurrem - Mustafa vino hasta mi y me dió un beso en la frente - Hermana - llamo a Mihrimah e hizo lo mismo - ¿Que las trae por aquí? - preguntó.
- Mi madre tiene algo importante que decirte - le dijo Mihrimah con una sonrisa que hizo que mustafa elevada una ceja por su cara tan contenta.
- ¿Paso algo Hurrem? - me preguntó.
Respiré profundo y grite la noticia.
- Estoy embarazada - le dije con una sonrisa enorme en mi rostro.
Mustafa no se movía, parecía como si se hubiera congelado, estaba segura que le gustaba la idea, pero no quería sacarlo de su estado de shock, no todos los días puedes ver a un sultán con ese rostro, Mihrimah se rió y eso pareció despertar a mustafa.
- ¿Estás embarazada? - preguntó para asegurarse y yo asenti con entusiasmo.
Sonrió y me alzo en el aire mientras me daba vueltas.
- Estás embarazada, tendremos un bebé, tendremos a una mini versión tuya - decía mientas reía y seguía conmigo en el aire, yo también reía.
Cuando me bajo, me dió un beso y yo se lo devolvió.
- Por ala, esta noticia es una de las mejores - dijo cuando nos separamos.
Llamo a un aga e hizo que prepararán una fiesta, no lo detuve, quizás era un poco exagerado hacer una fiesta, pero le había prometido a aysun que tendría una enorme fiesta y yo cumplo mis promesas.
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Algo prohibido
Short Story¿que pasaría su mustafa hubiera estado enamorado de Hurrem, tanto así que llegó a ser una pequeña obsesión? sin duda haría todo por tenerla a su lado, quizás eso no sea tan difícil, pero Hurrem es una mujer que ha Sido lastimada infinidad de veces n...