Mustafa
Estaba descanso en mis apocentos cuando alguien entra rápidamente a mi habitación, sin ningún tipo de aviso, pensé que era Mihrimah o Hurrem ellas eran las únicas a las que los agas le permitirían eso, pero cuando alcé mi vista para ver cuál de las dos era, solo ví a mi madre e inmediatamente puse la cara más seria que tengo.
- ¿Por qué entras de esa manera? - le pregunté molesto
- Aysun acaba de entrar en trabajo de parto mustafa - me dijo, pero no me importo.
- Entonces ve con ella y dale un nombre a su bebé - le dije serio.
- Es tu hijo mustafa, tienes que nombrarlo - me dijo molesta.
- La anterior madre sultana nombró a mi hermana Mihrimah ¿Por qué no puedes hacerlo? - le pregunté.
- Por qué esa vez tu padre estaba de campaña, tú estás aquí y puedes hacerlo - dijo mucho más molesta.
- Si es varón lo llamaras Emir y si es mujer Meryem.
- Mustafa tienes que nombrarlos tu mismo y estoy segura de que será un pequeño príncipe - dijo con orgullo - mi instinto de abuela me lo dice.
Si claro, su instinto de abuela, desde que llegó al palacio, no ha visto ni una vez a sus nietos ya nacidos, ni si quiera a preguntado por ellos, la sultana mahidevran era una descarada de lo peor.
- Ya te dije lo nombres, encárgate tú a menos que quieras que se queden sin nombre - le dije con simpleza.
- Mustafa - escuché un pequeño regaño de otra voz, era Hurrem - deberías ir a nombrar al bebé - dijo Hurrem con una sonrisa, pero en sus ojos había tristeza, maldita sea, ¿Como es que ella está aquí?
- No es necesario, mi madre puede hacerlo - ella se acercó a mí y me acaricio la mejilla.
- Mustafa, ese bebé también es tu hijo, debes darle un nombre tu mismo, todas las personas merecemos un nombre sin importar las circunstancias - dijo aún con su sonrisa, pero sus ojos solo transmitían tristeza, maldita sea la hora en la que confundí a aysun y maldita sea la hora me la que quedó embarazada.
- Hurrem mi ma..
- Ve mustafa - se acercó un poco a mi odio y susurro - estaré bien, no tienes que preocuparte, ese pequeño bebé no tiene la culpa de nada - luego se separó y siguió sonriendo, esa sonrisa fingida no me gustaba para nada, podía decir que esa sonrisa era la única que no me gustaba de ella.
- Está bien, iré, pero apenas nombre al bebé, vendré para ir a dar un paseo al jardín ¿Esta bien? Valla alistando a los niños, pueden ir Mihrimah y mis hermanos si quieres, para pasar lo que queda de la tarde juntos - ella asintió y me dió un beso como despedida, me fui junto con mi madre - ¿Estarás feliz no? - le pregunté molesto mientras caminamos hacía donde estaba aysun.
- No se de qué hablas hijo - se hizo la desentendida.
- Hurrem debería estar cuidando a nuestros hijos junto con Mihrimah, pero tú la mandaste a llamar para que escuchara y me convenciera que nombrar a ese bebé - le dije con voz aún molesto.
- Si no lo hacía, no irías - acepto una vez llegamos a la habitación de aysun, nos quedamos fuera, podía escuchar sus gritos, pero no me importaba.
- ¿No te quedó claro la última advertencia? - le dije serio.
- Mustafa, solo quería que le des un nombre a mi nieto, también es tu hijo - dijo con fingida tristeza.
- Esa fingida tristeza ya no funciona conmigo sultana, así que deja de desperdiciarla.
- Mustafa y.. - no pudo terminar de decir por qué la partera salió de la habitación.
- Su majestad, madre sultana - hizo una reverencia.
- ¿Como está mi nieto? - preguntó mi madre feliz.
- Él bebé está bien sultana, pero es una pequeña sultana - dijo la partera con una sonrisa.
La sonrisa de mi madre se borró de su rostro a penas la partera dijo que era una niña, en cambio a mí me creció una enorme sonrisa, no era una niño, no iba a competir por el trono y mi madre no podía utilizarlo para sus planes, que estaba seguro ya tenía listos.
- Bueno - le sonreí a mi madre - voy a entrar para nombrar a la pequeña sultana - dije más fuerte las dos últimas palabras, solo para molestarla.
Entre y en la cama estaba aysun, parecía muy cansada.
- Su majestad, disculpe por no poder darle un niño, pero si me da ot...
- Ahórrate eso aysun, sabes que odio ver tu rostro - le dije con desprecio y me acerque a la criada que sostenía a la nueva sultana, ella me dió a la bebé y yo comencé con su nombramiento.
- Tu nombre es Meryem, tu nombre es Meryem, tu nombre es Meryem - le susurré y se la volví a dar a la criada.
- ¿Que significa el nombre su majestad? - preguntó aysun.
- Mar de lágrimas - le respondí con simpleza
- ¿Por qué le puso ese nombre? - preguntó.
¿No se podía callar? Había tenía un parto, pero aún seguia hablando.
- Por qué ella causo un mar de lágrimas en Hurrem, es un nombre muy digno de ella - le dije mientras salía de su habitación.
Aysun, ya no sería un problema, estoy seguro de que Mihrimah se encargará de ella ahora que ha dado a luz y mi madre ya no la protegerá por qué no le dió un nieto varón que pueda utilizar para sus planes, también sabe que yo no quiero ver a aysun cerca mío, así que no servía para meterse en mi cama y no podría volver a embarazarse.
Ahora aysun, era completamente inútil, Mihrimah no tardaría en deshacer de ella y mi madre no haría nada, así que aysun dejará de existir, ahora solo queda deshacerme de mi madre y de la sultana hatice que también está comenzando a irritarme, estaba seguro que mi madre planetaria algo lo más pronto posible y quizás la sultana hatice le ayude en ese plan, tenía que estará atento no podía caer de nuevo en su trampa, solo tenían que tener un pequeño error y yo podría mandar a ejecutarlas.
ESTÁS LEYENDO
Algo prohibido
Kurzgeschichten¿que pasaría su mustafa hubiera estado enamorado de Hurrem, tanto así que llegó a ser una pequeña obsesión? sin duda haría todo por tenerla a su lado, quizás eso no sea tan difícil, pero Hurrem es una mujer que ha Sido lastimada infinidad de veces n...