Algo prohibido

Capítulo 37

Hurrem

Estaba en mis apocentos esperando a que Mihrimah viniera, ella había pasado toda la tarde con bali bey según me informaron, al parecer habían congeniado muy bien, estaba feliz por ella, pero necesitaba que viniera a verme un momento.

- Sultana - entró Emine

- ¿Y Mihrimah? - le pregunté mientras dejaba de mirar el libro que estaba leyendo.

- La sultana dijo que vendría dentro de unos minutos a verla, se está despidiendo de Bali bey, pero el sultán mustafa me mandó a decirle que quiere verla en sus apocentos - me dijo

Valla, acaba de salir fatma, pero ahora me quiere a mi, no sé si reírme o llorar, la primera opción suena mejor, estoy cansada de llorar.

- Dile que no iré - dije cortante y ella me miró dudosa.

- Pero sult...

- Dije que no iria Emine, así que ve y dile que yo no iré a verlo - le dije seria, ella asintió, hizo una reverencia y se fue.

- Atención, el sultán mustafa está aquí - escuché desde afuera después de unos minutos, así que vino a buscarme.

Entro a mis apocentos como si nada y me miró fijamente, estaba enojado, pero me importaba poco.

- ¿Por qué no fuiste a mis apocentos? - preguntó molesto.

- Fui, pero estabas ocupado con tu harem - le dije fríamente y en su mirada había burla.

¿Le parecía chistoso?

- ¿Esos son celos? - me preguntó burlón.

- No, esto se llama hacerme respetar mustafa soy tu esposa, no lo olvides - le dije sería.

- El harem es completamente normal - me dijo descaradamente.

Juro que si no estuviera lo suficientemente enojada, abriria la boca de la sorpresa por lo que acaba de decir.

- ¿Normal? Dijiste que sería la única mujer que entrara en tus apocentos - le dije sin ningún tipo de emoción.

- No hagas berrinches Hurrem, eres una sultana, no puedes comportarte de esa manera.

¿Que le pasaba? ¿Estaba probando mi paciencia? Si era así, esto acabaría muy mal, estaba de mal humor y él no ayudaba a qué me calmara, solo empeoraba las cosas.

- No los hago mustafa, solo estoy recordándote lo que me dijiste y espero que también recuerdes lo que dije.

- No puedes irte, eres mi esposa - dijo triunfante

- Si tú no cumples tus deberes como esposo, yo no tengo por qué cumplir los míos.

- Hurrem, haré lo que qu..

No termino de decir su oración por qué le lanze el libro que tenía en la mano, él logro esquivarlo.

- Hurrem, tienes una puntería muy mala - me dijo burlón

- ¿Te parece chistoso? - le grité enojada - Puedes irte con tu harem si quieres, pero a mí no me vuelves a tocar en tu vida mustafa - le advertí.

- Hurrem, no es lo que piensas - me dijo tranquilamente, esa tranquilidad estaba comenzando a irritarme.

- ¿No es lo que pienso? - le dije burlonamente - acabas de aceptar que estabas con ella y que tú harem era completamente normal, cuando tú me prometiste otra cosa - ahora estaba enojada.

- Si, fatma fue a mi habitación, pero no para lo que tú piensas - no le respondí, me quedé callada mirandolo fríamente - fue por qué ella estuvo muy cerca de hatice últimamente y quería averiguar que planeaban, no olvides que la sultana shahrazad vendrá dentro de poco - me explicó y yo me tranquilize solo un poco - Fatma estaba llendo seguido a los apocentos de hatice, me pareció sospechoso así que mandé a que la siguieran durante unos días, ella iba con mucha frecuencia, supuse que planeaba algo por eso la llamé a mis apocentos, estuve tratando de sacarle información durante horas, pero siguió diciendo que no sabía nada, así que la mandé a encerrar en el calabozo, solo la sacaré de ahí cuando diga que planea la sultana hatice - cuando terminó de decir eso, pude tranquilizarme.

- ¿No pudiste decir eso desde un principio? - le pregunté molesta.

- Me parecio chistoso como te pusiste - me dijo burlón.

- No es chistoso mustafa, pude haberte tirado un jarrón en vez de ese libro - le dije seriamente.

- Mientras venga de ti no me quejo - dijo coquetamente y yo me rei.

Aveces podía ser muy chistoso, me tranquilizaba saber que no había hecho nada con fatma, pero aún así estaba pensando en que podría estar planeando la sultana hatice ¿Por qué llamaría a fatma? Ella era una de las chicas que estaban detrás de mustafa ¿De que le serviría? Aún no lo sabía, pero ya lo averiguaría.

- ¿No te dijo absolutamente nada? - le pregunté.

- No, solo dijo que la sultana la quería tomar como criada personal y por eso estaba llendo más seguido y que yo estaba malinterpretando las cosas.

- Casa vez falta poco para que la sultana shahrazad venga, pero estoy segura que ella no se moverá de inmediato - le dije y el me miró confundido.

- ¿Por qué no lo haría? - me preguntó.

- Por qué si lo hace todos sospecharan de ella si me hace algo

- ¿Por qué? - volvió a preguntar.

- Piénsalo, la sultana shahrazad viene al palacio y justamente le pasa algo a la esposa del sultán, con la cual nunca se llevo bien - él pareció entenderlo y asintió en comprensión - por eso es que ella esperara un tiempo, para que nadie sospeche nada, así que lo que está planeando hatice no funcionará por qué shahrazad la detendrá, ella es inteligente y no es muy impulsiva como hatice.

- Eso es cierto, pero ¿Que crees que hagan? - me preguntó.

- no lo se, pero se que no lo harán de inmediato - lo mire - no preocupes, estaré bien, estoy acostumbrada a esto - le dije con una sonrisa.

- Ese es el problema - lo mire raro - que todo esto lo tomes como algo normal, cuando no lo es - se acercó a mí y me acaricio la mejilla - no es normal que ella traten de matarte o deshacerse de ti, no soy como mi padre, no dejaré que tengan oportunidad de tocarte ni un solo cabello, antes de que si quiera puedan hacerlo, las mataré - me dijo mientras besaba mi frente.

Mustafa era el único que podría decir algo romántico junto con algo sangriento, pero no me molestaba ¿A quien le molestaría que te quieran proteger? Quizás su manera de hacerlo es extraña y muy exagerada, pero es su manera de demostrarlo, no puedo cambiar eso aunque lo intente y tampoco quiero que cambie, a mí me encanta tal y como es.