Algo prohibido

Capítulo 50

Mustafa

Estaba llendo a los apocentos de Hurrem por que quería ir a dar un paseo con ella, no la había visto en toda la mañana, suena como poco tiempo, pero para mí es demasiado.

- Su majestad - escuché que alguien me llamaba, no reconoci la voz así que voltie para ver quién era.

La mire por un rato por qué me parece conocida, pero no la recuerdo.

- Su majestad ha pasado tiempo desde que no lo veo, la sultana shahrazad dijo que estaba ocupado y que por eso no había pasado a verme - dijo con una sonrisa y yo lo mire confundido.

¿La Sultana shahrazad? Si ella estaba vinculada con ella, eso solo significaba porblemas, pero ahora mi pregunta era ¿Quien es ella? No la reconocía, me parece haberla visto antes, pero no recuerdo donde.

- ¿Quien eres? - le pregunté directamente aún confundido, su sonrisa se borró.

- ¿No me recuerda? - dijo dolida.

- No, mira ahora estoy ocupado ¿Si? Puedes presentarte otro día, aunque realmente no me interesa - le dije serio y volví a darme la vuelta, pero ella cogió mi brazo, me safe rápidamente de su agarre.

- Lo siento, fue un impulso, no quise hacerlo - estaba avergonzada, suspiré cansado.

- ¿Que es lo que quieres? ¿No tienes cosas que hacer como las demás criadas?

- ¿Encerio no me recuerda? Mireme bien, por favor recuerdeme - me pidió suplicante

La mire un rato más, pero no la reconocía, lo único que me parecía conocido eran los rasgos que tenía, se parecía mucho a hurrem, algo vino a mi mente, solo había una mujer que se parecía a hurrem y que yo conocía, kader.

- ¿Kader? - pregunté para asegurarme, ella sonrió y asintio entusiasmada.

- Si, soy yo su majestad, sabía que no podía olvidarme - dijo contenta, ahora yo estaba irritado, no tenía ganas de verla y me había hecho perder el tiempo.

- Simplemente reconocí tus rasgos es todo, no confundas las cosas, ahora retirate.

Me iba a dar la vuelta, pero ella hablo de nuevo, está vez su voz sonaba más triste, como si quisiera llorar.

- ¿Por qué me trata así? Pensé que estaría feliz de verme, estuvimos juntos por mucho tiempo y nos separamos por su madre, pero mi corazón aún lo quiere y late por usted su majestad - se acercó más a mi, quiso tomar mi mano, pero no la deje - solo quiero que sienta como se me acelera el corazón cada vez que lo veo - dijo triste, en estos momentos me preguntaba si me veía así que ridículo cuando yo le decía esas cosas a hurrem, no me importaba que tan ridículo me viera, era solo curiosidad.

- No me interesa ninguna mujer que no sea Hurrem - le dije frío y sus ojos se llenaron de lágrimas.

- ¿Por qué ya no me quiere? Yo era su amor cuando usted era un principe, ¿La Sultana Hurrem le hizo algo? Digamelo por favor, yo estoy segura que usted aún me quiere - aseguró, mi paciencia comenzaba a terminarse.

- No me gustas kader, nunca me gustaste - dije fríamente, no mentía, nunca me gustó, ella no, solo su parecido con Hurrem, pero ahora tengo a hurrem y no estaba dispuesto a perderla solo por ella.

- Miente, usted me miraba con amor antes y me decía cuánto me amaba ¿Lo olvido?

Había olvidado eso, había veces en las que tomaba por qué veía a hurrem con mi padre y me ponía mal, mi consuelo era kader, ella se parecía a hurrem, cada vez que la veía la recordaba y cuando me emborrachaba le decía todo lo que quería decirle a hurrem, cuánto la amaba y cuanto deseaba tenerla conmigo para siempre.

- Solo fue un error kader, te lo dije en el pasado así que olvídalo y ya retirate, no acabes con mi paciencia - le advertí.

- Usted no me haría daño, yo lo sé por favor recapacite esa mujer es la esposa de su p..

- No - grité - Hurrem no es más la esposa de mi padre, ahora ella es mi esposa y la madre de mis hijos - aseguré y sus lágrimas cayeron de sus ojos.

- Usted era lo único que me importaba en esta vida, si no quiere estar conmigo, entonces voy a matarme la vida no tiene sentido sin usted - lo que dijo, no fue una declaración de amor, fue una amenaza.

- ¿Te vas a matar? - pregunté preocupado.

- Si, lo haré, si usted no regresa conmigo - dijo complemente segura.

- Está bien - le dije y ella sonrió - solo asegúrate de no darme muchos problemas, no quiero liderar con suicidios ahora mismo - cuando termine de decirle eso me di la vuelta para ir dónde Hurrem.

- Sultán - volvió a gritar, pero no voltee - no estoy jugando de verdad lo haré - escuché un pequeño grito.

- Señorita kader, suelte eso por favor, puede lastimarse - dijo una criada, no la conocía, voltee a verla y ella tenía un daga en sus manos, estaba contra su brazo.

- Lo hare, se lo aseguro, solo le pido que acepte que me quiere y volvamos hacer los mismo de antes - pidió llorando.

- No lo hagas así, la sangre es muy problematica, si quieres matarte puedes conseguir un veneno, es mucho más efectivo y menos doloroso - le dije desinteresado, la criada que la había detenido se acercó a ella para intentar quitarle la daga.

- Por favor señorita suelte eso, no sirve de nada - fue lo último que escuche por qué me fui de ahí para poder ir con Hurrem.

Ella era muy problematica, me pregunto que le dijo shahrazad para que ella confiara tan ciegamente en que yo la amaba, quizás fue lo que dije en el pasado, pero yo siempre le dejaba en claro que ella era una simple concubina incluso después de decirle que la amaba por confundirla con Hurrem, sospeche que ella sabía de mi pequeña obsesión con Hurrem, una vez me reclamo sobre por qué estoy mirando a hurrem siempre, le dije que no diga tonterías por qué mi padre podría mandar a ejecutarla, por el miedo kader no dijo nada más, pero supongo que ahora se dió cuenta que tenía toda la razón, siempre vigilé a hurrem por qué me gustaba verla, incluso ahora la veo desde lejos, como sonríe, su cabello naranja y su hermoso cuerpo, posiblemente kader sabía de esos, pero nunca lo dijo por temor.