Algo prohibido

Capítulo 43

Mustafa.

La sultana shahrazad llegaría hoy por la tarde en el palacio, aún no la había visto, pero ya me comenzaba a doler la cabeza de solo pensar que vendrá a causar problemas con hatice, por mi puedan hacer lo que quieras mientras no lastime a hurrem, pero se que ellas vendran exactamente para eso.

- Deberias relajarte, estás muy tenso - dijo Hurrem mientras se acercaba para hacerme masajes en los hombros.

- Sabes para que viene la sultana shahrazad ¿Cómo puedes estar tan tranquila? - le dije mientras la sentaba en mi regazo, ella separó las piernas y se acomodó.

- Por qué se que aún no harán nada, esperarán unos años para hacer su gran movimiento, quizás me causen pequeñas molestias durante esos años, pero nada grave, no podrían hacer nada por qué todos sospecharían de ellas y hatice sabe que eres capaz de matar si es que alguien me lastima, pero también sabe que no puedes mandarla a ejecutar sin pruebas, incluso si eres el sultán así que se cuidara de no dejar pruebas y para eso necesita mucho tiempo - me explicó, ella tenía razón, pero se equivocaba en algo.

- No tengo por qué tener pruebas, soy el sultán, si quiero puedo matarlas a penas causen el mínimo problema - le dije serio.

- Eso sería cruel y lo más importante para un sultán es ser querido por el pueblo, pero si ejecutas a personas solo por puro placer ellos no te consideran un buen gobernador, no lo olvides nunca mustafa, eres el sultán y tienes que comportarte como tal - me dijo sería.

- ¿Olvidas por qué quise el puesto de sultán con tanto anhelo? - pregunté y ella sonrió.

- Lo se, pero aún así, tienes que mantener la compostura mustafa - me dijo con una hermosa sonrisa y una voz de mando, era una orden, no una sugerencia.

- Bien, como digas - le dije sonriendo.

- Voy a ir a alistarme para ver a la sultana shahrazad, hay que dar buenas impresiones, hace mucho que no la veo - dijo mientras se colocaba su vestido - ella me miró - también deberías comenzar a arreglarte - se acercó a mí y me dió un pequeño beso - nos vemos en la tarde - dijo y se fue de mis apocentos.

Esto era molesto, si la sultana shahrazad no llegará hoy, podri aver pasado toda la mañana con Hurrem, aún no está aquí, pero ya me está causando problemas, a esto mismo me refería.
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Estaba llendo a recibir a la sultana shahrazad.

- Su majestad - me saludó hatice cuando llegue, la ignore y al parecer eso le moleste - mustafa, se que estás enojado por lo que dije de Hurrem, pero es lo que realmente pienso, solo di mi opinión.

- Ahora sabes que tu opinión no me importa - le respondí frío y ella puso una cara indignada.

- Mus..

- Su majestad - dijieron Hurrem y Mihrimah cuando llegaron, interrumpieron a hatice, pero realmente no me importaba.

- Mis Sultanas - les sonreí y me acerque saludarlas con un beso en la frente.

- Sigo pensando que no está bien que no te den reverencia mustafa, eres el sultán, incluso yo que soy tu tía te hago u..

- Sultana, ya le dije que su opinión no me importa en lo más mínimo, usted es mi tía, pero Hurrem es mi esposa y Mihrimah es mi única hermana, por lo tanto ambas son preciadas para mí, yo les permito no hacerme reverencias y tú no tienes por qué interferir - le dije serio, ella no dijo nada y espero pacientemente a que él carruaje de la sultana shahrazad llegara, aunque eso no tardó mucho tiempo, por qué rápidamente el carruaje de la sultana se pudo ver y de ella bajo la que ahora en adelante sería un problemas más, pero venía junto a su hija esmahan.

- Su Majestad - me saludaron con un beso en la mano, realmente no quería que hicieran eso, lo consideraba algo muy exagerado, por eso le dije a hatice que solo necesitaba una reverencia.

- No hay necesidad de que hagas eso sultana - ella sonrió, parece que confundió las cosas - me basta con una reverencia - su sonrisa se borró inmediatamente y escuché una pequeña risita detrás mío, era Mihrimah.

- Sultana Mihrimah no le veo lo chistoso a esto, debería ser más respetuosa, ni si quiera me diste una reverencia cuando llegue - la regaño.

- Ellas no hacen reverencias - dijo hatice sisañosamente.

- ¿Como? ¿Ni si quiera al sultán? - preguntó y hatice negó con la cabeza.

- No, ni si quiera al sultán mustafa - la sultana shahrazad me miró molesta.

- Eso está mal mustafa, eres el sultán, ellas tienen que mostrarte respeto.

Sentía que ella me trataba como si aún fuera un niño al que ellas pueden manipular solo con decirme que algo está mal.

- Se lo que está bien o mal para mí, soy el sultán, toda orden o pedido mío, se cumple y yo no quiero que ellas me hagan reverencia, no tengo por qué darle explicaciones sultana - le dije frío, ella pareció molestarse más.

- Si ellas no hacen reverencia, nosotras tampoco deberíamos, somos tus tías, en pocision somos superiores a ellas - dijo hatice molesta.

- No son superiores a hurrem, ni a Mihrimah ya te lo dije sultana, Hurrem es mi esposa y Mihrimah mi única hermana - le dijo igual de molestó que él.

- Mustafa, considero que Hurrem no debería ser tu esposa, pero como ya estás casado, no puedo decirte nada, aún así quiero que sepas que no estoy de acuerdo con esto - me dijo algo ama calmada shahrazad.

Por estás razones creo que ellas aún creen que pueden manipularme como antes.

- Como le dije a la sultana hatice, sus opiniones no me importan en lo más mínimo - le dije serio mientras me dirigía hacía Hurrem y Mihrimah - Ahora sultana shahrazad y sultana esmehan espero que su estadía sea cómoda y que no causen problemas, ya les di la bienvenida y sus apocentos están listos, se quedarán con la sultana hatice - dije y me fui de ahí junto con Hurrem y Mihrimah.

- Hiciste muy bien en ponerlas en su lugar hermano - me dijo Mihrimah con voz orgullosa.

- Solo dije la verdad Mihrimah ¿No deberías estar con Bali bey ahora mismo? - le pregunté.

- Bali bey fue a la capital, no me quiso decir para que iría - me dijo sería.

¿Estaba celosa? Se veía tierna al igual que Hurrem, tenían las mismas expresiones, me preguntaba si neyla tendría esas mismas expresiones, esperaba que si.

- No te preocupes hija, Bali bey parece interesado en ti, pero no olvides lo que me prometiste - dijo Hurrem sería y ella asintió.

Hurrem me había hablado de eso al parecer a Mihrimah le gustaba mucho Bali bey, tanto que quería casarse con él, pero hurrem le habia dicho que si Bali bey no la quería debería renunciar a él, estaba de acuerdo con ella, creo que era preferible dejarlo ir que atarlo a la fuerza.