┏━━━━━━━━━━━━━━━┓
Hechos ceniza
┗━━━━━━━━━━━━━━━┛
Después de tanta sangre, amor,
me desangra recordarte y gimo escribiéndonos.
Hicimos un pacto.
Como la tregua de Navidad para cantar villancicos
entre tus bombas alemanas y mi reloj ingles,
apuntando este breve
alto al fuego.
Tu me miras...
yo nos veo llegar"
-Chris Pueyo (Aquí dentro siempre llueve)
Los pasillos estaban cubiertos de silencio y el ambiente cargaba una paz intranquilizadora, de no ser por que el rubio caminaba detrás suyo y seguramente le impediría correr hacia el otro lado este habría huido de regreso a la habitación.
—¿Dónde esta Boris?-preguntó Tom con seriedad cuando el Osterfield se subió al elevador y espero a que este imitará su acto sosteniendo las puertas metálicas con una de sus manos—¿De que se trata?—.
—Él doctor no te quiere decir nada, es más, se ya se ha ido—explicó apenas las puertas se cerraron, con la certeza de que ahora, ya no podría escapar—___ quería un momento a solas sin ti—.
"Un momento a solas contigo..." le hubiese querido expresar el rubio con más amabilidad al notar el gesto confundido de su jefe.
—Puedo esperar fuera de la habitación—le dijo y se dijo, sus manos hicieron un esfuerzo rápido para intentar llegar al tablero de botones del ascensor para volver a presionar el botón que lo regresaba al área de cuidados intensivos—.
—Tom—lo regaño al instante Harrison, recargado al lado del tablero, siendo capaz de tomar al castaño de la muñeca para que no fuera capaz de presionar ningún botón—tienes un aspecto horrible—hizo otra mala elección de palabras—tienes que comer algo, no has comido desde esta mañana, estas pálido y hueles a basura—añadió—.
—¿Quieres que te diga a que hueles tu?—se defendió este, las puertas del elevador se abrieron dejando ver a un hombre de avanzada edad con uniforme de seguridad llevar una mujer mayor en silla de ruedas, esta tenía la piel arrugada pegada a los huesos, el cabello grisáceo enmarañado y una manta roja enorme sobre las piernas—Buenas noches—saludo cortésmente el Holland mayor al notar como la mujer le sonreía—.
—Buenas noches—respondió ella con voz ronca-.
El hombre se limito a saludar con la cabeza, bajo esa gorra café era difícil verle la cara.
ESTÁS LEYENDO
Destrúyeme: La Caída Del Imperio Holland [Tom Holland y tú]
FanfictionThomas Stanley Holland, el mafioso más mortífero de Londres. Fuerte de piel, débil de alma, se enfrenta a su delirio, debilidad y amoníaco dulce, ___ West. ¿El destino será capaz de unir sus almas o rasgarlos por completo? Salvame segunda temporad...