Destrúyeme: La Caída Del Imperio Holland [Tom Holland y tú]

Capítulo 24

Dicen

Que cuando uno se golpea antes de tiempo tiende a crecer lleno de temores, rencor y rabia; desconfiado, sin saber que el amor es una revolución sin golpes

Dijeron

Alguna vez que el amor y el arte eran cosas que solo aquellos que desean morir con las manos vacías aclamaban y lloraban,

morir de amor o morir de arte

Cuentan

que inevitablemente la persona que más amas es la que más te daña y tú le dejas hacerlo, por el simple capricho de poder hacerle frente a tu verdugo

y de paso, besarle la frente

Murmuran

Que cada persona tiene su brillo,

pero que si pasas mucho tiempo en la oscuridad

este

se

puede

apagar

dejándote allí con una caja de fósforos

Se dicen muchas cosas ¿Quién no quiere ser sabio en tiempos de cólera y meter las narices en una piel que no entienden?

Yo digo

Que la vida no puede ser contada, sino vivida, porque aquellos que "dicen" aún no comprenden que el único error acerca de la vida es no cometerlos

Y tampoco saben que el brillo en las personas fundidas importa poco cuando eres capaz de entender la historia, de leer los capítulos de sus años y remarcar los versos que llevan atravesados en el tórax y a veces no dejan respirar

Cuando eres capaz de vivir

Cuando ya no eres capaz de escuchar sus voces

Cuando abres los ojos

Y sales a la calle

Y el ruido, el viento y el sol te golpea a la cara

Poco

te importa

Lo que puedan decir.

La casa se encontraba envuelta en un murmullo silencioso, tan callada, que el cielo se levantaba en protesta a rugidos, intentando tomar devuelta a su publico que hacía tiempo dormía.

Con las luces de navidad bailando sobre las ramas del pino verde pantano, el olor fresco a comida hecha al horno recorriendo la cocina y dos pequeños resoplando entre sueños, viviendo ansiosos por saber que no tendrían que crecer al día siguiente y ser adultos, y dos jóvenes, dos rebeldes, tumbados en el corazón de la casa que nunca llegó a ser hogar, durmiendo apaciblemente abrazados el uno del otro.

Muy por el pesar del cielo, ya había perdido a su público melancólico y por la manera en la que el castaño sujetaba a su chica, supo que no los iba a recuperar.

-Ángel- la llame intentando despertarla, sin resultado alguno, ella no se movió ni un centímetro, quedándose con la cabeza en mi pecho conforme su cabello caía libre por mi hombro y mi clavícula-.

La llame un par de veces más, cada vez de manera más silenciosa, realmente no quería levantarme, ni levantarla, la quería así, conmigo, sin que nadie nos dijera nada, quería que al mundo se le olvidará quienes eramos y nos dejarán vivir nuestra historia en calma.

Sin embargo, tenía que ser el adulto, por mí, por ella y por el resto de las personas que dependían de mis decisiones, ademas, que no quería que durmiera en el suelo y enfermará de neumonía.

Anude toda mi fuerza de voluntad para ponerme de pie sin despertarla, tomando mis ropas, comenzando a vestirme mientras una sonrisa estúpida se formaba en mi rostro al recordar lo que había pasado.

Y por primera vez el pasado no me rompió el corazón en mil pedazos, al contrario, me abrazó.

-Ángel- la llamé como ultimo, intento, como respuesta ella solo tomo parte de la manta en la que nos habíamos tumbado para acurrucarse cubriendo su cuerpo desnudo.

Ella había perdido su brillo hace mucho tiempo atrás

Sin embargo era lo que más deslumbraba de todo Londres.

Me asegure de cubrirla lo suficiente y tomando a la vez todas sus cosas para levantarla en brazos sin lastimar mi pierna en exceso, para salir de la habitación pareciendo todo un malabarista idiota mientras _____ se removía en mis brazos completamente dormida e incluso podría decirse que divertida.

No podía llevarla a su cuarto ya que su cama estaba invadida por Matilde y por Thomas, por más aclarar que ____ estaba desnuda y si los niños la veían de tal manera ella me mataría y a su paso se moriría de la vergüenza, todo eso sin contar las preguntas que harían los infantes "¿Qué le paso a tu ropa?" preguntaría Thomas, "¿Despeinaron a la cotorra a estas horas? Pillínes" respondería Matilde y honestamente no quería lidiar con ninguno de los dos.

______ se acomodo rápidamente en mi cama, girando ligeramente de lado sin negarse cuando coloque las sabanas y las cobijas encima suyo, simplemente se quedó allí con su cara de ángel, invitándome a rodear la cama para sentarme en la mesita de noche por el puro placer de contemplarla.

—Que tranquila te ves durmiendo- murmure pasando mi dedo pulgar por su mejilla- nadie creería el carácter de perro que te cargas— mencione antes de levantarme y caminar hacía la ventana cuya vista me permitía ver el jardín donde me centre en el rosal—.

Donde me permití sentir, ser humano,  porque uno no puede arrancar el pasado sin que el pasado te arranque a ti, aun no había cumplido los 22 y ya me sentía cansado, alejado de todo, involucrado en todo, escondido como si le debiera algo al mundo. 

Ha sido una vida difícil 

pero también ha sido hermosa

No sabía que iba a pasar con absolutamente nadie, el pasado me abandonaba con forme me picaba las costillas con  las ramas del rosal de aquella que me trajo al mundo, el futuro lo desconocía tanto como aquella pintura colorida y abandonada al final del pasillo, mi presente era ese momento, donde los pequeños en la habitación de al lado resoplaban bostezos y la ansiedad me carcomía el estomago. 

Al menos esa noche, todo lo que siempre tuve fue mi presente y no podía hacer más que partir de allí. 

A donde sea que la incertidumbre y las ganas lleven.

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Muchas gracias por leer. 

Con amor para todos aquellos que confiaron en mi y en mi familia querida, Asgardiones. 

-Alex💀