Capítulo 93

654 83 160
                                    

┏━━━━━━━━━━━━━━━┓

Desengaño: Escombros vivientes

┗━━━━━━━━━━━━━━━┛

Agoniza, 

despreocúpate,

la película torció, 

la ficción nos juzgó, 

con la pantalla apagada,

la historia no se atrevió a contarnos,

incluso el arte imitativa de la vida cerró los ojos ante magnificencia y tu crueldad,  

abre los ojos, 

el final llama a la puerta, 

se esconde debajo de la cama, 

no hay nada de que preocuparse 

 ¿para que?

al principio nos morimos los dos,

al final revivimos.

El rostro de Osterfield estaba cubierto de sudor y de su propia sangre que salía de las nuevas heridas  en su cabeza, mejillas, cuello y frente, con medio cuerpo adormecido por el daño, no parecía hacer mucho esfuerzo por contra atacar a Holland q...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

El rostro de Osterfield estaba cubierto de sudor y de su propia sangre que salía de las nuevas heridas  en su cabeza, mejillas, cuello y frente, con medio cuerpo adormecido por el daño, no parecía hacer mucho esfuerzo por contra atacar a Holland que atacaba su cuerpo como bestia, apenas y conseguía cubrirse los órganos vitales, ante los ojos de cualquier conocedor de lucha cuerpo a cuerpo, parecía que este intentaba aguantar más que sobrevivir, como si reuniera toda la vergüenza tras sus actos de cobardía para al menos servirle de saco de box al castaño hasta que este descargara todo su dolor en él. El rubio sabía que había jugado con fuego, había intentado eludir el incendio caminando por los bordes, sin embargo nunca imagino que el incendió lo encontraría a él. En cierto punto de la pelea dispareja, con las heridas suturadas ya abiertas y sangrantes el castaño se las arreglo para tenerlo boca abajo tomando su cabeza del cabello de la nuca, comenzó a golpear con fuerza su rostro contra las baldosas del la sala frente a los cadáveres y aquel tétrico mensaje sin sentido; no fue hasta entonces que Harrison comprendió que Thomas no pararía hasta que su cabeza fuera reducida a tuétanos, sangre, terminaciones nerviosas y huesos.

¡Tom!—quiso gritarle West, aun oculta en la oscura cocina, con espalda contra la pared, desde su sitio podía ver como Harrison se llenaba de su propia sangre—.

Le había dicho que estaba sola, que huyera, que buscará su propia ayuda, podía irse y dejar que Tom matará a Harrison y eventualmente le buscara para darle el mismo destino ó podía lanzarse contra la espalda de Tom y repetir la historia de meses atrás con probabilidad a perder. Ahí oculta pudo sentir en definitiva como todo el imperio había caído, los hermanos de Holland estaban colgados de la barandilla, la casa estaba llena de intrusos, no había rastros de la seguridad y el líder de la mafia mataba todo lo que estaba a su paso, incluyendo a su mano derecha.

Destrúyeme: La Caída Del Imperio Holland [Tom Holland y tú]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora