Destrúyeme: La Caída Del Imperio Holland [Tom Holland y tú]

Entre Mundos

ESTA ES UNA SORPRESA Y GUIÑO PARA AQUELLOS QUE HAN LEÍDO MIS TRES HISTORIAS.

Hola a tod@s, estos días me he tomado el tiempo de leer varias de las historias (Sálvame, survive y come true) para poder continuarlas ya que tengo estas horribles ganas de hacerlo, entre varios borradores guardados encontré esta clase de "especial" que estaba haciendo para ustedes, se los dejo para que le den un vistazo, si les gusta puedo intentar terminarlo y publicarlo hoy mismo.

-El verdadero apocalipsis empezó cuando te conocí, Eris-

-Lo mismo que nos asusta nos mantiene vivos-

-¡Musa!-

-¡¿Que es todo esto?!-

-No es real, no es real, no es real-

-Diferentes universos alternativos de las mismas personas-

-¿Diferentes universos? ¿Qué te hace estar tan seguro?-

-¿Conoces el color de tu sangre seca?-

-¡Todos ustedes están muertos!-

-Ángel...-

Londres
31 de Diciembre de 2018
Casa Holland, 8:30 pm

Asfixia y ansiedad ambas siempre habían formado parte de mis huesos apretando mi esternón contra mis pulmones, pero ahora...más que nunca me impedían respirar.

-¡Thomas!-desperté despavorida y agitada, apenas podia respirar, resbalando de la cama hasta caer al suelo golpeandome las rodillas y los codos completamente temblorosa-.

Algo no está bien.

-Tardaste mucho en despertar- su voz ¿era su voz? no era posible- musa- finalizó helándome la piel era Tom, pero al mismo no parecía él en lo absoluto-.

¿Musa?

Detrás mío recargado contra el closet se encontraba Tom completamente diferente al que solía conocer, mucho más delgado con el cabello ligeramente cepillado hacia atrás y un suéter negro mal acomodado sobre su pantalón azul oscuro, era Tom, al menos parecía ser una versión distorsionada ligeramente irreconocible-.

-¿Quién eres tú?- pregunté temblorosa, incapaz de despegar mi vista descarada de su cuerpo, a espera de una respuesta la cual él hubiese objetado de no ser porque el tambien me miraba expectante-.

-Lo mismo te pregunto yo- respondió en voz baja inclinándose hasta estar de cuclillas apoyando sus puños en el suelo hasta gatear unos pasos para verme más de cerca-más delgada...-susurro-.

Estábamos en la casa de Tom las paredes y la cama lo delataban completamente sin embargo a pesar de que él en teoría era un Tom, no el Tom que conocía.