"Úsame hasta que no haya nada que dejar"
24 de Diciembre
Monterrey, NL, México.
6:35 pm-Sam- la escuche llamarme desde la puerta, sentado en mi escritorio mientras fingía que estudiaba y me distraía- ¿Vas a comer?
Ella sabía bien por la manera encorvada que tomaba sobre la silla y mis ojos cansados, que solo estaba fingiendo para no hacerla sentir peor.
-No...no creo, me acabo de comer el emparedado que me haz hecho en la mañana, así que no tengo mucha hambre...- mentí, cierto era que en cada vez que intentaba comer mi estomago me desobedecia y mi garganta se cerraba, sin fuerzas de explicarle ello mantenía toda la comida que me daba en bolsas de plástico debajo de la cama las cuales sacaba solo cuando nadie veía para tirarlas a los contenedores de basura-.
-Ahora me baño y me preparo para ir con la abuela- asegure moviéndome sobre la silla, atreviendome a mirarla con una de las mejores sonrisas para demostrarle que "está bien"-.
Por la manera en que sus cejas se ciñeron con tristeza...no me creyó.
-Eso sería muy lindo de tu parte- susurro engañandome con otra sonrisa mientras se mantenía en el marco de la puerta, donde sus dedos tambolirearon sobre el borde de madera blanquecina pensativa sobre cuál sería la mejor elección de sus palabras-.
-Por su puesto- le dije volviendo la vista a mi escritorio, cuyas hojas había garabateado ocasionalmente y torpemente sin tener realmente la más mínima idea de que hacía fingiendo que me podia concentrar en los ejercicios de algebra- solo...solo guardo todo esto y me doy un baño- me apresure a decir sintiendo al nerviosismo al ver que no dejaba de mirarme-.
Como el maldito cobarde que era, temiendo de todo aquel que me mirase por periodos de tiempo prolongados.
-En...en un segundo, y-yo- mis manos se movieron con impotencia sobre el escritorio, temblorosas incapaz de tomar los lápices sin dejarlos resbalar- podrías...por favor- "trauma" dijo la psicóloga- por favor- suplique temblando de la impotencia, fijando la vista en el tablero y aplastando las hojas contra el escritorio con las manos- podrías dejar de verme así por favor- suplique y ella soltó un suspiro cansado-.
Si hay algo peor que haber perdido un hijo es sin duda cargar con otro hijo lleno de traumas, que finge mejorar, pero solo empeora.
-Claro...yo... iré a preparar a Andrea y a July, si me necesitas estaré en el cuarto de las niñas- informó indecisa en si debía irse o llamar al psiquiatra, apoyando la mano levemente en la perilla, dando un vistazo nervioso al pasillo antes de decidirse hablar ante mi silencio- solo una cosa... ¿Ya has tomado tus medicinas?-.
Loco de mierda.
-Sí- respondí con simpleza recorriendome junto con la silla para verla, aprisionando mis manos entre mis piernas a la espera de que esto parara los temblores-.
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Destrúyeme: La Caída Del Imperio Holland [Tom Holland y tú]
FanfictionThomas Stanley Holland, el mafioso más mortífero de Londres. Fuerte de piel, débil de alma, se enfrenta a su delirio, debilidad y amoníaco dulce, ___ West. ¿El destino será capaz de unir sus almas o rasgarlos por completo? Salvame segunda temporad...