Capítulo 11

2.6K 236 76
                                    

La niña había frenado en seco girándose para verme expectante mientras que no encontraba manera de explicar. 

Que ___ había dejado una huella en mi que ni mis cicatrices podían superar. 

Que cuando la encontré a ella no se volvió mi hogar, si no que nunca habia tenido uno antes de ella y que todo empezó desde la primera vez que la vi. 

-¿Haz visto alguna vez el ojo de un huracán? ¿Ese centro de caos aparentemente intacto donde todo comienza?- Matilde se cruzó de brazos pensándolo levemente antes de asentir un tanto confundida con la cabeza- yo era caos ella llegó como un huracán, me atrapó, me perdí, todo lo que conocía se volvió un completo desastre...pero tras de todo, justo en el medio...estaba ella y desde ahí, todo valió la pena-. 

-Tu eres su hogar tambien, solo que aun no puede llegar al ojo del huracán- susurro la castaña y en el fondo deseé que así fuera-.

-Vamos- mencione pero apenas termine de decirle señalando la cocina la paz se vio quebrantada por los gritos de un noruego-. 

-Thomas, Thomas, espera, necesito hablar contigo antes de que vayas a tu fiesta de té- dijo en voz alta bajando las escaleras apresuradamente, con ambas manos en su sudadera blanca- Mati- saludó a la niña inclinándose levemente hacia la izquierda-. 

-Ru- respondió ella el saludo-. 

-¿Podemos hablar?- cuestionó nuevamente, aunque no quisiera hablar con él y definitivamente fuera la persona que más detestaba tendría que hacerlo-.

-Sí, Matilde, ve arriba y ponte ropa más abrigadora, en cuanto me desocupe voy contigo ¿va?- pregunté e inminentemente me dio un golpe de tristeza, mi hermano Paddy era al menos un año o dos años más grande que ella y no me conocía-.  

-Va- asintió la niña caminando de regreso a las escaleras cochando las palmas con el castaño que le hizo cosquillas levemente antes de dejarla ir-. 

-¿A tu oficina?- pregunto caminando con seguridad al estudio donde ___ dormía-. 

-No, ahí no- dije firme y el freno en seco, mirándome con el ceño fruncido- por aquí señor Doblas- dije pesadumbroso caminando más allá de la cocina y los salones hasta llegar a las dos grandes puertas grandes deslizables en color blanco-. 

El reducido teatro de mi padre, con paredes amarillo cantera y un escenario al frente, nunca lo usaba, nadie lo usaba, solo yo, un constante recordatorio de que no porque lo tengas al alcance de tu mano es para ti. 

-Bonito sitio- comentó Rubén silbando impresionado, viendo todo el lugar de arriba a abajo- ¿porque no fuimos a tu estudio?- preguntó-.

- Porque está ocupado, estoy tratando unos asuntos de negocios con unos ayudantes ahí, tu disculparas- mentí-.  

-Ajá, tus "ayudantes" se llaman ___ West Ferrer ¿no?- me descubrió-.

-Eso no es de su incumbencia señor Doblas- susurré entre dientes a lo que el castaño caminó hasta a mi haciendo que la suela de hule de su calzado soltara uno que otro chirrido sobre el piso de madera clara-.

-Me parece que sí lo es, no es justo lo que haces- dijo a secas relamiéndose a los labios- no eres valiente para amarla como merece pero tampoco eres lo suficientemente valiente para dejarla ir, solamente la tienes suspendida en el aire, no es justo, déjala caer, que yo no lo hare-. 

-Claro y tú serás el primero en consolarla- la sangre hervía en mis venas conforme me planteaba si esperar un poco más o arrancarle sus grandes dientes a golpes-. 

De alguna manera tenía razón no era lo suficientemente valiente para sostener, pero tampoco para soltar. 

-No se trata de quien esté con ella, si no como este ella, al final del día es lo único que importa, que detrás de tanta basura, por fin consiga su final feliz- susurro intentando calmarse a sabiendas que una pelea contra mí podría llevarle serios problemas tanto físicos como con ___-.

-Concuerdo en todo menos en una cosa...- susurre acercándome lo suficiente para poder susurrar y que me escuchara a la perfección- yo no le estoy buscando un final-.

-Eres insoportable-.

-Gracias, ahora ¿De qué querías hablar conmigo, Rubén?- pregunté alejándome hasta sentarme al borde del escenario mientras él respiraba con fuerza en un intento por calmarse-. 

-Hoy Mangel y yo nos vamos con nuestras familias para las fiestas, te quería avisar, no se si ya te habían dicho algo al respecto- dijo pesadumbroso dando golpecitos al suelo con su pie-. 

-Si, ambos tendrán personal cerca- dije desganado-. 

 Podía sobrellevar la existencia de Miguel, pero no la de Rubén detrás de  ___ aprovechando los momentos de debilidad. 

-No pareces muy contento-bufón burlón-. 

-No te confundas, no lo hago por ti, lo hago por ___, si algo les llega a pasar a ti o a tu amigo inevitablemente toda la culpa recaerá sobre sus hombros y no quiero eso, no quiero que más fantasmas se le unan para martirizarla- especifique a lo que sorprendentemente el castaño pareció entender, soltando un suspiro rendido-.  

-Esta bien, despues de eso iremos a la E3 y de nuevo para acá-informo a lo que solamente asentí-.

-Cuídense y que tengan un buen viaje-nombre intentando cambiar mi manera de ver a Rubén que tanto como yo parecía buscar la estabilidad de ___- .

-No comas ansias hombre, nos vamos en la noche, si no no voy a tener tiempo de despedirme de mi __- dijo burlón con una sonrisa de oreja a oreja abriendo la puerta para desaparecer por completo-.

Mi ___.  

Maldito, se burlaba de mí y de mi derrota por no poder tener a mi ángel.

______________________________________________________________________________

Especial navideño 2/4 ✨🎄🎁

Felices fiestas, donde quiera que esten o estarán, los momentos que aquí forjamos no se los llevará nadie. 🖤

Destrúyeme: La Caída Del Imperio Holland [Tom Holland y tú]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora