(Tn) en hogwarts, 1T, la piedra filosofal

La cicatriz

-- Aun creo que es mala idea- dijo la señora sheffield mirando a su esposo y enseguida a MacGonagall
--- Y si??... Y si nos dejan a harry potter a nosotros?- dijo el señor sheffield mientras miraban a MacGonagall, ajenos de la conversación de dumbledore.
-Hagrid -dijo aliviado Dumbledore-. Por fin. ¿Y dónde conseguiste esa

moto?

-Me la han prestado; profesor Dumbledore -contestó el gigante, bajando

con cuidado del vehículo mientras hablaba-. El joven Sirius Black me la dejó.

Lo he traído, señor.
-¿No ha habido problemas por allí?

-No, señor. La casa estaba casi destruida, pero lo saqué antes de que los

muggles comenzaran a aparecer. Se quedó dormido mientras volábamos sobre

Bristol.

--- No estoy muy convencida de que dumbledore acepte eso, aunque no digo que sea mala idea.- dicho esto MacGonagall se giro sobre si para quedar junto a Dumbledore, enseguida se inclinaron sobre las mantas, al ver esto, los sheffield se acercaron a ver aquel bulto.
Entre ellas se veía un niño pequeño, profundamente dormido. Bajo una mata

de pelo negro azabache, sobre la frente, pudieron ver una cicatriz con una

forma curiosa, como un relámpago.

-¿Fue allí...? -susurró la señora Sheffield
-Sí -respondió Dumbledore-. Tendrá esa cicatriz para siempre.

-¿No puede hacer nada, Dumbledore?.- dijo el señor Sheffield
-Aunque pudiera, no lo haría. Las cicatrices pueden ser útiles. Yo tengo

Una en la rodilla izquierda que es un diagrama perfecto del metro de Londres.

Bueno, déjalo aquí, Hagrid, es mejor que terminemos con esto.

Dumbledore se volvió hacia la casa de los Dursley.
-¿Puedo... puedo despedirme de él, señor? -preguntó Hagrid.

Inclinó la gran cabeza desgreñada sobre Harry y le dio un beso,

raspándolo con la barba. Entonces, súbitamente, Hagrid dejó escapar un

aullido, como si fuera un perro herido.

En ese momento la señora sheffield se acerco a Dumbledore y le susurro.- Podriamos cuidarlo nosotros, y criarlo como un Sheffield, y cuando nuestros hijos asistan a hogwarts, le diríamos la verdad, sobre el.
--- Así podría vivir tranquilo, con personas como el, y no con muggles como ellos.- dijo con una mueca de asco el señor Sheffield, ya que conocía demasiado bien a los Dursley.
--- No creo que eso sea correcto señores, deberían dejar que el viva lo que tiene que vivir, si vive como una persona del mundo mágico, podría causar estragos, y podría cambiar su forma de percibir las cosas, y deformarlas, dejemos que todo siga su curso.- dijo finalmente Dumbledore viendo como dormia aquel niño.