(Tn) en hogwarts, 1T, la piedra filosofal

una aventura

En el gran comedor...
Los tres miraron. Era Hermione Granger.

-¿No se puede comer en paz en este lugar? -dijo Ron.

Hermione no le hizo caso y se dirigió a Harry

-No pude dejar de oír lo que tú y Malfoy estabais diciendo...

-No esperaba otra cosa -murmuró Ron.
-... y no debes andar por el colegio de noche. Piensa en los puntos que

perderás para Gryffindor si te atrapan, y lo harán. La verdad es que es muy

egoísta de tu parte.

-Y la verdad es que no es asunto tuyo -respondió salazar
-Adiós -añadió Ron
De todos modos, pensó Harry, aquello no era lo que llamaría un perfecto final

para el día. Estaba acostado, despierto, oyendo dormir a hermione y a ron, ya que Neville no había regresado de la enfermería. Salazar había pasado toda la velada dándole consejos del tipo de: «Si trata de maldecirte, será mejor que te

escapes, porque no recuerdo cómo se hace para pararlo».Tenían grandes

probabilidades de que los atraparan Filch o la Señora Norris, y Harry sintió que

estaba abusando de su suerte al transgredir otra regla del colegio en un mismo

día. Por otra parte, el rostro burlón de Malfoy se le aparecía en la oscuridad, y

aquélla era la gran oportunidad de vencerlo frente a frente. No podía perderla.

-Once y media -murmuró finalmente salazar-. Mejor nos vamos ya.

Y.... Fue cuando ___ se despertó, algo le daba preocupación, se vistió, tomo su túnica, su varita y bajo a la sala

común de Slytherin.
Mientras que en la sala común de Gryffindor Todavía brillaban algunas brasas en la chimenea,

haciendo que todos los sillones parecieran sombras negras. Ya casi habían

llegado al retrato, cuando una voz habló desde un sillón cercano.

-No puedo creer que vayas a hacer esto, Harry.

Una luz brilló. Era Hermione Granger; con el rostro ceñudo y una bata

rosada.

-¡Tu! -dijo salazar furioso-. ¡Vuelve a la cama!

-Estuve a punto de decírselo a tu hermana -contestó enfadada

Hermione- están tan embobados por ella que harían lo que quisiera.
Harry no podía creer que alguien fuera tan entrometido.

-Vamos -dijo a salazar. Empujó el retrato de la Dama Gorda y se metió por

el agujero.

Hermione no iba a rendirse tan fácilmente. Siguió a Ron. Harry y salazar a través del

agujero, gruñendo como una gansa enfadada.

-No os importa Gryffindor; ¿verdad? Sólo os importa lo vuestro. Yo no

quiero que Slytherin gane la copa de las casas y vosotros vais a perder todos

los puntos que yo conseguí de la profesora McGonagall por conocer los

encantamientos para cambios.
-Vete.- dijeron al unísono
-Muy bien, pero os he avisado. Recordad todo lo que os he dicho cuando

estéis en el tren volviendo a casa m añana. Sois tan...

Pero lo que eran no lo supieron. Hermione había retrocedido hasta el

retrato de la Dama Gorda, para volver; y descubrió que la tela estaba vacía. La

Dama Gorda se había ido a una visita nocturna y Hermione estaba encerrada,

fuera de la torre de Gryffindor.