El sombrero pensante

1.5K 93 2
                                    

Harry bajó la vista rápidamente, mientras la profesora McGonagall ponía

en silencio un taburete de cuatro patas frente a los de primer año. Encima del

taburete puso un sombrero puntiagudo de mago.
El sombrero seleccionador


El sombrero estaba

remendado, raído y muy sucio. Tía Petunia no lo habría admitido en su casa.


Tal vez tenían que intentar sacar un conejo del sombrero, pensó Harry algo

irreflexiblemente, eso era lo típico de... Al darse cuenta de que todos los del

comedor contemplaban el sombrero, Harry también lo hizo. Durante unos


pocos segundos, se hizo un silencio completo. Entonces el sombrero se movió.


Una rasgadura cerca del borde se abrió, ancha como una boca, y el sombrero comenzó a cantar:

Oh, podrás pensar que no soy bonito,
pero no juzgues por lo que ves.


Me comeré a mí mismo si puedes encontrar


un sombrero más inteligente que yo.


Puedes tener bombines negros,


sombreros altos y elegantes.


Pero yo soy el Sombrero Seleccionador de Hogwarts


y puedo superar a todos.


No hay nada escondido en tu cabeza


que el Sombrero Seleccionador no pueda ver.


Así que pruébame y te diré


dónde debes estar.


Puedes pertenecer a Gryffindor,


donde habitan los valientes.


Su osadía, temple y caballerosidad


ponen aparte a los de Gryffindor.


Puedes pertenecer a Hufflepuff


donde son justos y leales.


Esos perseverantes Hufflepuff


de verdad no temen el trabajo pesado.


O tal vez a la antigua sabiduría de Ravenclaw,


Si tienes una mente dispuesta,


porque los de inteligencia y erudición


siempre encontrarán allí a sus semejantes.


O tal vez en Slytherin


harás tus verdaderos amigos.


Esa gente astuta utiliza cualquier medio


para lograr sus fines.
¡Así que pruébame! ¡No tengas miedo!


¡Y no recibirás una bofetada!


Estás en buenas manos (aunque yo no las tenga).


Porque soy el Sombrero Pensante.

Todo el comedor estalló en aplausos cuando el sombrero terminó su

canción. Éste se inclinó hacia las cuatro mesas y luego se quedó rígido otra

vez.


-¡Entonces sólo hay que probarse el sombrero! -susurraron los gemelos Sheffield -.


Voy a matar a Fred- decía ron
Los cuatro sonrieron débilmente. Sí, probarse el sombrero era mucho mejor que

tener que hacer un encantamiento, pero habría deseado no tener que hacerlo


en presencia de todos. El sombrero parecía exigir mucho, y Harry no se sentía valiente ni ingenioso ni nada de eso, por el momento. Si el sombrero hubiera mencionado una casa para la gente que se sentía un poco indispuesta, ésa

habría sido la suya.


La profesora McGonagall se adelantaba con un gran rollo de pergamino.

(Tn) en hogwarts, 1T, la piedra filosofalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora