-¡Shhh! -dijo la profesora McGonagall-. ¡Van a despertar a los muggles!
-Lo... siento -lloriqueó Hagrid, y se limpió la cara con un gran pañuelo-.
Pero no puedo soportarlo... Lily y James muertos... y el pobrecito Harry tendrá que vivir con muggles...
--- Y peor, con los dursley...- dijeron al unisono los Sheffield con una mueca.
-Sí, sí, es todo muy triste, pero tranquilos, o van a descubrirnos -
susurró la profesora McGonagall, dando una palmada en un brazo de Hagrid,
Al mismo tiempo que observada a los Sheffield abrazarse como si eso fuera una idea pésima y
mientras Dumbledore pasaba sobre la verja del jardín e iba hasta la puerta que había enfrente. Dejó suavemente a Harry en el umbral, sacó la carta de su capa, la escondió entre las mantas del niño y luego volvió con los otros dos.
Durante un largo minuto los cinco contemplaron el pequeño bulto. Los hombros de Hagrid se estremecieron. La profesora McGonagall parpadeó furiosamente.
Los sheffield seguían con una mueca y murmurando cosas por lo bajo.
La luz titilante que los ojos de Dumbledore irradiaban habitualmente parecía
haberlos abandonado.
-Bueno -dijo finalmente Dumbledore-, ya está. No tenemos nada que hacer aquí. Será mejor que nos vayamos y nos unamos a las celebraciones.
--- Debería pensarlo Dumbledore, aún podemos tomarlo y llevarlo con nosotros.- dijo el señor sheffield
--- Lo hecho, hecho esta.- dijo dumbledore con una mueca
-Ajá -respondió Hagrid con voz ronca-. Voy a devolver la moto a Sirius.
Buenas noches, profesora McGonagall, profesor Dumbledore, señores Sheffield.
Hagrid se secó las lágrimas con la manga de la chaqueta, se subió a la moto y le dio una patada a la palanca para poner el motor en marcha. Con un estrépito se elevó en el aire y desapareció en la noche.
-Nos veremos pronto, espero, profesora McGonagall y señores sheffield, esperare a los gemelos -dijo Dumbledore, saludándo con una inclinación de cabeza. La profesora McGonagall se sonó
la nariz por toda respuesta, y los sheffield solo asintieron.
Dumbledore se volvió y se marchó calle abajo. Se detuvo en la esquina y
levantó el Apagador de plata. Lo hizo funcionar una vez y todas las luces de la calle se encendieron, de manera que Privet Drive se iluminó con un resplandor
anaranjado, y pudo ver a un gato atigrado que se escabullía por una esquina, en el otro extremo de la calle. También pudo ver el bulto de mantas de las escaleras de la casa número 4, y la familia sheffield que cruzaba la calle con toda tranquilidad como si nada hubiera pasado
-Buena suerte, Harry -murmuró. Dio media vuelta y, con un movimiento de su capa, desapareció.Al ver esto, los sheffield, decidieron entrar a casa y observar hasta el día de mañana para lograr ver, de primera estancia, la cara de los dursley.
Una brisa agitó los pulcros setos de Privet Drive. La calle permanecía silenciosa bajo un cielo de color tinta. Aquél era el último lugar donde uno esperaría que ocurrieran cosas asombrosas. Harry Potter se dio la vuelta entre
las mantas, sin despertarse. Una mano pequeña se cerró sobre la carta y siguió durmiendo, sin saber que era famoso, sin saber que en unas pocas horas le haría despertar el grito de la señora Dursley, cuando abriera la puerta
principal para sacar las botellas de leche. Ni que iba a pasar las próximas
semanas pinchado y pellizcado por su primo Dudley.. No podía saber tampoco
que, en aquel mismo momento, las personas que se reunían en secreto por
todo el país estaban levantando sus copas y diciendo, con voces quedas: «¡Por Harry Potter... el niño que vivió!».
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(Tn) en hogwarts, 1T, la piedra filosofal
FanfictionQue pasaría si nuestro Harry potter se hubiera enamorado de una amiga de su primo? Que pasara cuando el se entere de que ella también pertenece al mundo mágico? Habrá un triángulo amoroso entre ella y algún otro amigo? ____(tn) rowena Sheffield, t...