Gay One Shots ~Teen Wolf ~

Blue [Thiam]

"Cualquiera puede ser un asesino si empujas lo suficiente".

Habían escuchado esa frase más de una vez, como amenaza y como advertencia, pero al final las cosas seguían su curso y no había nada que pudieran hacer para evitarlo, y eso era algo que habían aprendido a la fuerza. 

Theo despertó a altas horas de la madrugada gracias a la melodía incansable de su teléfono sonando a su lado. Suspiró y atendió la llamada.

  — Theo... —un murmuro lastimero se escuchó al otro lado de la línea, eso hizo que todo el sueño desapareciera de golpe y se sentara en la cama nervioso. Reconocía esa voz.

  — ¿Liam? ¿Está todo bien?

  — No sabía a quién llamar —murmuró el beta, podía escuchar su voz temblar—, he... Ha pasado algo... ¿Puedes venir al instituto?

Más que a una pregunta sonó a una súplica, Theo no titubeó en la respuesta.

  — No te muevas, estoy ahí enseguida.

Tal y como había prometido, llegó al instituto rápidamente y buscó el olor de Liam hasta encontrarlo en los vestuarios, abrió la puerta y tragó saliva nervioso ante la imagen frente a él.

Liam estaba en el suelo, de rodillas con las manos llenas de sangre y de espaldas a la puerta por la que acababa de entrar. Un cuerpo inmóvil yacía frente a él.

  — Hey Li, soy yo —habló suave mientras se acercaba, en un intento de no empeorar la situación que fuera que acababa de encontrar. Entonces Liam se giró a mirarle, todavía estaba medio transformado.

Sus colmillos llenos de sangre al igual que sus manos y los ojos brillando en un nuevo azul solo confirmaron sus sospechas.

  — Yo no quería... —murmuró el menor con lágrimas acumulándose en sus ojos, su transformación parecía no querer desaparecer.

  — Lo sé —murmuró Theo acercándose hasta estar a su lado, se agachó y le abrazó, porque sabía perfectamente por lo que estaba pasando—, todo va a estar bien, tranquilo. 

Theo mejor que nadie sabía lo horrible que era darte cuenta de que habías matado a alguien, conocía perfectamente el sentimiento de haber hecho algo tan horrible, porque arrebatar una vida no es algo que se olvida o se supera, no, es algo que te acompaña para siempre. 

Y aunque sus ojos eran dorados, él no era inocente.

  — No quería... —murmuró el menor de nuevo, agarrándose a Theo como si fuera lo único que le mantenía ahí en ese momento, su cuerpo entero temblaba y las lágrimas mojaban la camiseta del chico. 

Por suerte o por desgracia la mente de Theo solo pensaba en formas de arreglar eso, tenía que deshacerse del cuerpo y limpiar todo el lugar, limpiar a Liam, sacarle de ahí. Había pasado por esto suficientes veces para saber qué hacer.

  — Lo sé cielo —murmuró apretándole contra su cuerpo—, pero ahora tenemos que arreglarlo, crees que puedes ayudarme? —solo recibió silencio como respuesta— ¿Crees que puedes darte una ducha? 

Notó como Liam asentía levemente, eso fue suficiente para comenzar a levantarse y ayudar al otro a hacerlo, le llevó hasta la ducha agradeciendo mentalmente que estuvieran en el vestuario. Ayudó a desvestirle y encendió el agua. 

  — ¿Puedes tú solo? —preguntó de nuevo solo para asegurarse, recibió un encogimiento de hombros como respuesta— Enseguida vuelvo.

No se había fijado en el aspecto del cadáver hasta ese momento, y por muy acostumbrado que estuviera a estas cosas ver un cuerpo en esas condiciones era... No quería ni imaginar cómo recordaba Liam la escena, porque estaba seguro de que había descargado en esa pobre persona toda su ira contenida, con garras y colmillos incluidos.