Sweat [Sterek]

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Cuando Stiles comenzó a salir con Derek, también comenzó a descubrir más cosas sobre si mismo.

Descubrió que le gustaban los besos en la nuca, descubrió que le gustaba sentirse ligero cada vez que el lobo le cargaba en brazos, descubrió que le gustaba provocar al mayor y que ducharse con él era increíble, un momento íntimo para los dos sin necesidad de algo más, contacto piel con piel.

Y aunque Stiles todavía vivía con su padre, pasaba más tiempo en el loft de Derek que en su propia casa, no era de extrañar para nadie ver al hombre recogiéndole al acabar las clases o llevándole al instituto después de un fin de semana juntos. Era el último año de Stiles y tenían pensado mudarse juntos cuando entrara a la academia del FBI.

Las primeras semanas de relación tuvieron sexo en cualquier lugar. En la cama de Stiles o el salón aprovechando los turnos dobles de su padre, y tras un desafortunado incidente en el que el sheriff descubrió a un hombre lobo follándose a su hijo sobre la mesa de la cocina, no volvieron a hacerlo en casa del menor, y así pasaron al Jeep, el Camaro de Derek y cualquier ubicación en la casa del mayor incluyendo contra ese ventanal gigante que dejaba ver toda la ciudad, incluso llegaron a hacerlo en los vestuarios de la escuela. 

Por supuesto que no estaban juntos solo por el sexo, pero sin quererlo se había convertido en una parte importante de la relación simplemente porque lo pasaban bien.

Así que no se sorprendían cuando el otro quería probar algo nuevo. Ahora que llevaban casi medio año juntos, habían probado una buena cantidad de cosas, y aunque no todas habían salido bien, se alegraban por las que sí lo habían hecho. 

Una mañana en la que Derek volvía de correr, descubrió que le encantaba ver al mayor todo sudado. Le gustaba el olor que desprendía, y una vez que se atrevió a chupar su cuello descubrió que también le gustaba el sabor.

Le ponía cachondo.

Derek no tardó en usar eso a su favor, acercándose al menor cada vez que volvía de correr, o hacía ejercicio en casa, o cualquier otra situación que requeriera esfuerzo físico. Y entendía perfectamente por qué al menor le atraían esas cosas, al fin y al cabo solo eran sus instintos más primitivos reaccionando a un estímulo.

A Derek le encantaba oler la excitación en el menor, saber que estaba así por él le volvía loco, no hacen falta super sentidos para oler la excitación de alguien, pero estos solo lo hacen más intenso y más obvio. Más caliente.

  — Joder... —Stiles murmuró al ver a su pareja entrar al loft con la respiración agitada, la ropa húmeda y gotas de sudor cayendo por su cuello. Pasó la lengua por sus labios y dejó el libro que leía junto a su taza de café— Buenos días... —casi ronroneó concentrado en no perderse ni un solo movimieno del mayor. Derek no pudo evitar sonreír, estaba seguro de que no había visto a Stiles parpadear desde que entró por la puerta. 

  — Buenos días cariño —se acercó a él y le dio un breve beso antes de ir hacia la cocina. Escuchó perfectamente los pasos tras él. Abrió la nevera, sacó una botella con agua fría y se apoyó en la encimera mientras bebía— ¿Qué tal va el día?

  — Mucho mejor ahora que estás aquí —Stiles no dudó ni un segundo antes de quitarle la botella, dejarla a un lado de la encimera y agarrarle la cara para fundirse en un beso profundo y necesitado, pegándose al cuerpo de su chico para que pudiera notar lo que acababa de provocar. 

Tal vez solo eran las hormonas adolescentes de Stiles actuando pero a Derek no podía importarle menos.

Agarró al menor del trasero y dio media vuelta para que fuera el otro quien quedaba sentado en la encimera.

  — ¿Tanto te alegras de verme? —bromeó antes de comenzar a besar su cuello.

  — No te haces una idea —Su voz salió en un jadeo mientras enrollaba las piernas alrededor del cuerpo de Derek y los brazos alrededor de su cuello, atrayéndole más si es que eso era posible.

Quería quitarle la ropa ahí mismo, lamerle el cuerpo entero y ver como se retorcía de placer, quería gemidos, gruñidos y jadeos interminables, quería observar el brillo perlado de su cuerpo por el sudor y quería embestidas animales contra su cuerpo. 

Quería a Derek Hale de una forma tan primitiva que daba hasta miedo.

No hizo falta decir nada para que Derek se separara y quitara su camiseta y joder, qué bueno está.

  — ¿Vamos a la habitación? —pregunta el lobo con la respiración agitada, Stiles niega bajando de la encimera y quita su camiseta, quedándose solo en los boxers que lleva, antes de apoyar su pecho en el frío mármol dándole así a Derek una buena vista de su culo.

  — Prefiero quedarme aquí —sonríe mirando hacia atrás.

  — Vaya, alguien se ha despertado juguetón —murmura Derek, con una voz gutural que hace que el vello de Stiles se erice. No tarda en pegarse a su novio y frotarse todavía con la ropa interior de ambos impidiendo el contacto total, apoya una de sus manos en la encimera y la otra en la cintura de Stiles.

Stiles jadea sintiendo su miembro presionar contra la encimera y el de Derek contra su cuerpo y dios, después de una semana llena de exámenes estresantes, despertar en casa de Derek Hale y tener sexo en la cocina suena como algo que necesita.

No tardan en hacer que las dos últimas prendas queden tiradas en el suelo y antes de que pueda darse cuenta está gimiendo al ritmo de las embestidas, le cuesta respirar y la mano de Derek alrededor de su cuello hace que su cerebro deje de funcionar correctamente, si es que ha funcionado desde que le vio entrar por esa maldita puerta. 

  — Derek... —jadea— Quiero verte, quiero- quiero tocarte —habla entrecortado, intentando juntar palabras de forma que tengan sentido. Derek sonríe parando las embestidas y sale de él con cuidado.

  — Ven aquí cachorro —se sienta sobre la mesa de la cocina y cuando Stiles sube sobre él escuchan la madera crujir bajo ellos pero no importa. Se funden en un beso profundo e intenso mientras el menor marca el ritmo de las nuevas embestidas. 

Derek suelta leves gemidos y Stiles no duda ni un segundo en lamer su cuello y pasar las manos por su pecho, se pega a él hasta que no puede más. 

No puede más.

Las manos de Derek apretando su culo, la fricción de su propio miembro contra los abdominales de su pareja y las estocadas una tras otra, son demasiado para él, y antes de poder avisar se ha corrido sobre el pecho contrario.

Derek sonríe y le besa y no tarda nada en acabar él también. Ambos están jadeando y tienen una sonrisa tonta en la cara. Se besan de nuevo y cuando se separan Stiles tiene claro que tiene que darse una ducha. 

  — ¿Sabes? Voy a empezar a creer que lo haces a propósito —Stiles dice mientras bebe lo que queda de su café ahora frío. 

  — Tal vez lo haga —bromea el mayor mientras se limpia el abdomen con una servilleta. 

No es una broma, por supuesto que sabe lo que hace. 


*****

Otro Sterek porque no sé qué publicar la verdad, espero que os haya gustado, poned en comentarios ideas o parejas que queráis leer, que eso siempre me ayuda a inspirarme para escribir más <3

También quería preguntar, qué os parece si subo un capítulo solo con ideas que tengo en borradores? Así podéis decidir también qué queréis ver de todas las que tengo (que son muchas).

Gracias por leer y seguir aquí!

Gay One Shots ~Teen Wolf ~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora