— Hola chico, pareces perdido, ¿Qué buscas?— Theo escuchó una voz femenina a sus espaldas. Al darse la vuelta pudo apreciar a una mujer morena. Ojos marrones, estatura media, no más de cuarenta y cinco años— Soy Melissa, ¿Eres nuevo aquí?
— Oh, eh... Hola, sí, bueno, estoy haciendo prácticas para subir nota y no sé a donde ir, estoy algo perdido— sonrió el moreno rascándose la nuca avergonzado.
— ¿Nadie te ha enseñado esto?— Theo negó— Venga, te enseño el lugar y luego te llevo con el director — sonrió amable la mujer.
— Estábien, gracias— sonrió también. Comenzaron a caminar.
— Sé que no es muy cómodo estar en un manicomio, pero tampoco es tan malo, te acostumbras a las locuras del día.
***
—... no es peligroso, y ella es Samantha, esquizofrénica paranoica, no te recomiendo acercarte mucho a ella— Terminó Melissa pasando frente a una habitación, pero de repente, unos ruidos comenzaron a escucharse en la habitación de al lado. Gemidos. Cada vez más fuertes. La mujer los ignoraba como si fueran cosa de cada día, pero el lobo no pudo ignorarlo. Esos gemidos junto con el olor a excitación que se extendía por el pasillo comenzaban a ser la perdición de Theo. Una erección se estaba formando en sus pantalones y pronto sería complicado esconderla.
Siguieron caminando, pasando por la habitación de la que procedían los gemidos, y por la pequeña ventanita que había en la puerta, pudo ver a un chico rubio que no debía pasar diecisiete años, con un consolador metido en su culo, y masturbándose frenéticamente. Este le miró hambriento, directamente a los ojos. Theo tragó aliva, nervioso.
— ¿Quién es él? — preguntó a la mujer.
— Oh, él es Liam, nuestro ninfómano permanente, le dimos el consolador para que dejara de acosar enfermeros y pacientes, aunque la verdad es que lo sigue haciendo— informó—. Si no quieres que entre a tu habitación a mitad de la noche, mas te vale cerrar con llave. Ven, la oficina del director está por aquí.
***
Theo ya tenía la llave de la que iba a ser su habitación en el manicomio. Era extraño pensar que tendría que pasar ahí un mes entero, pero según Melissa no se estaba tan mal. Había decidido confiar en la mujer.
— ¿Buscas algo?— una voz seductora sonó a sus espaldas. Unos brazos le abrazaron, y notó un aliento en su nuca. Era el chico, estaba seguro de que era él. Seguía desprendiendo ese aroma a excitación, y rápidamente una erección volvió a formarse en sus pantalones. El chico comenzó a bajar sus manos por su torso.
— Mi habitación— habló seriamente Theo. Estaba nervioso, pero no quería demostrarlo, ese chico le estaba poniendo nervioso, restregando su erección en su cuerpo y tocándole a mitad del pasillo como si se conocieran de siempre, cuando en realidad esa era la primera vez que hablaban.
— Oh, yo puedo llevarte hasta ahí— Sonrió poniéndose frente al moreno y agarrándolo por la hebilla del cinturón y llevándolo hacia la habitación, a lo que él no se resistió.
Tenía que admitir que ese chico, aunque fuera escalofriante y le pusiera los pelos de punta, podía ser un buen partido, y más cuando llevaba más de dos meses sin buen sexo. Bueno, sin sexo en general.
En menos de dos minutos llegaron a la habitación, y el joven rubio se lanzó a los labios del moreno, este se sorprendió, pero no lo apartó, siguió con el beso, dándole más intensidad al beso y cogiendo al menor por el trasero, haciendo que este enrollara las piernas en su cintura.
Con algo de dificultad cerraron la puerta y llegaron a la cama, Theo sobre Liam, el pequeño no tardó nada en desvestirse y desvestir al moreno junto a él, entre besos y caricias calientes, gemidos deseosos y muecas de placer.
— Fóllame...— gimió el pequeño restregando su erección contra el caliente cuerpo de Theo, a lo que se sorprendió. Vio los ojos del rubio cambiar a un amarillo brillante y sonrió al saber que no iba a tener que ocultarse. Cambió sus ojos a un azul intenso y sonrió mostrando sus colmillos.
— Encantado, pequeño— sonrió Theo agarrando al menor por la cintura, colocándolo en cuatro y entrando en él sin pensarlo dos veces, sintiendo cada músculo del menor tragar su miembro y soltando un gran gemido— Venga, pequeño... Gime para mi...—Jadeó dando estocadas fuertes.
— ¡Si! ¡Más!— gemía el menor cada vez más fuerte. No se molestaba ni en disimularlo por si pasaba alguien por el pasillo, no. Le daba completamente igual, de todas formas, todos le habían escuchado gemir más de una vez.
***
Theo estaba en la fila para conseguir su desayuno. Llevaba una bandeja todavía vacía cuando escuchó una voz a sus espaldas.
— Veo que te llevaste bien con Liam, ¿no?— dio media vuelta y vio a Melissa mirándole con cara divertida, a lo que no hizo más que sonrojarse y asentir.
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¡Heeeey!
¿Como están? Espero que bien.
¿Como ha estado el cap? ¿Os ha gustado? ¿Qué queréis para el próximo?
Gracias por leer, pequeños cachorros ;)
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Gay One Shots ~Teen Wolf ~
WerewolfAquí podrás encontrar One shots de prácricamente cualquier ship gay de Teen Wolf! Los personajes no son míos, sino de la serie Teen Wolf aunque si has acabado aquí, supongo que eso ya lo sabías ;) Simplemente, disfruten su lectura...