Te Elijo Ha Ti (Sesshomaru x Kagome)

Capitulo 50: Latidos

Kagome se encuentra montando ha Ah-Un, están sobre volando las montañas mirando como el bosque es cubierto por la nieve blanca brillante, Sesshomaru vuela delante del dragón de dos cabezas tomando las tiendas del dragón, le ha ordenado no volar tan rápido para que Kagome se tome su tiempo de observar la nieve que cae del suelo y para que no se termine mareando, ella parece estar disfrutando cada segundo de su paseo, hace tiempo que no sale de paseo junto ha Sesshomaru.

Kagome: Mmm... Mi Señor...

Sesshomaru gira su cabeza para mirarla y puede ver detrás de ella como el sol se va ocultando y mientras lo hace, el cabello de Kagome cambia de color y se vuelve de un tono azulado oscuro, sus ojos dorados desaparecen y son reemplazados por el color café chocolate, sus garras se hacen más pequeñas, sus colmillos desaparecen y por último su presencia demoniaca se desvanece en segundos, Kagome había regresado ha su forma humana, esa noche era noche de luna nueva, al igual que Inuyasha pierde sus poderes las noches de luna nueva transformandose en una humana común y corriente, se le olvido por completo que esa noche perdería sus poderes, le tomo desprevenida casi siempre se pone atenta ha esas noches, pero ha estado distraída estos últimos días, su embarazo sea llevado toda su atención ya que esta fuera de lo normal.

Kagome: Se me ha olvidado que hoy es noche de luna nueva, es un descuido mío si un demonio me detecta.

Sesshomaru: Yo lo recordé, di una vuelta antes de traerte, esta libre esta zona libre de demonios, no van ha atacarnos.

Kagome: Podemos acostarnos sobre la nieve un rato, apenas esta comenzando la helada no hace mucho frío apesar de la gran cantidad de nieve.

Sesshomaru: Solo un rato, no quiero que te enfermes siendo humana.

Aterrizan debajo de los árboles en la orilla de un lago con agua helada, apenas esta comenzando ha congelarse, Ah-Un se acuestan sobre la poca nieve sobre el pasto verde, agacha las cabezas para poder dormir, Kagome se recarga en ellos para poder acostarse ya que su cuerpo es muy caliente, Sesshomaru tiene puesta su piel blanca, de repente se hace más grande mientras se acuesta ha su lado, la piel los envuelve ha ambos dandoles calor, ella coloca su cabeza en el hombro de su esposo mientras mira el cielo nocturno con las estrellas brillantes que eliminan la mayor parte de la oscuridad que trae la noche.

Kagome: Nunca me canso de acostarme en tu lado, sentir tu calidez es algo que me agrada.

Sesshomaru permanece en silencio pero solo mira las estrellas parece estar entretenido pero Kagome puede ver en sus ojos dorados la preocupación de nuevo, esta claro que no puede sacar sus preocupaciones de la cabeza, en eso da un largo suspiro, tratando de hallar las palabras adecuadas para empezar una conversación con el hasta que siente unos fuertes movimientos repentinos en su vientre, colocando una mano sobre su vientre por la sorpresa de los repentinos movimientos, fue ahí donde se le ocurre una idea para calmar ha Sesshomaru.

Kagome: Sesshomaru... Puedes sentarte y acercarte un poco ha mi por favor.

Sesshomaru no entiende ha que viene esa petición pero aun así obedece lo que le pide, se sienta y se coloca encima de Kagome colocando sus brazos ha los costados, Kagome coloca sus tibias manos  sobre las mejillas de su Señor en su rostro aparece una expresión de total sorpresa mientras Kagome gentilmente baja la cabeza de Sesshomaru hasta el pequeño bulto de embarazo de tres meses, gira un poco su cabeza para que tenga su oído sobre su vientre, lo primero que nota Sesshomaru es lo tibio y la calidez de su vientre, era lo más cálido de su cuerpo, al poco tiempo escucho los fuertes latidos del corazón de su bebé en ese instante se volvió uno de sus sonidos favoritos, cierra los ojos para concentrar su oído en los pequeños latidos de su bebé, era algo increíble para, coloca una mano sobre el vientre sin aparte ni por un instante su oído, justo en el lugar en donde tiene su mano siente un leve golpe, su bebé le esta haciendo saber que el sabe que su padre esta ahí escuchandolo, por unos segundos se puede ver una sonrisa en sus labios, le agrada esta nueva sensación que siente, Kagome se pone muy contenta de saber que Sesshomaru ha dejado sus preocupaciones atrás y se encuentra con muchas ganas de conocer ha su cachorro.

Kagome: (Sonriendo) Dime que oyes...

Sesshomaru: (Ojos cerrados) Los latidos de nuestros cachorros.

Kagome: (Sorprendida) Cachorros!!! Ahí más de uno, como lo sabes???

Sesshomaru: Se escuchan dos latidos diferentes en tu vientre, además de dos olores diferentes aparte del tuyo, me encuentro convencido de lo que digo, no te debiste de dar cuenta porque pasas todos los días con esos cambios en tu cuerpo sin que te des cuenta.

Kagome: (Con lágrimas) No... Puedo creerlo... Que alegría me da esa noticia, que alegría tendremos dos cachorros.

Solloza ella abraza su vientre colocando una mano sobre la de Sesshomaru, ambos están abrazando el pequeño bulto sin poder evitar sonreír, sus miradas se cruzan y se terminan dando un beso en los labios mostrando el amor que sienten el uno por el otro, Sesshomaru no quiso apartarse del vientre de Kagome, lleva más de 40 minutos ahí escuchando cada latido de los corazones de sus pequeños cachorros, sus deseos de conocerlos han crecido, no puede esperar mucho más para poder conocerlos, los olores aun no se definen por completo así que aun no puede saber el sexo de los cachorros, tendrá que esperar quizás uno o dos meses más, pero ahora era muy claro porque su vientre se ensancho el doble del tamaño habitual de embarazo, Kagome tiene su mano aun sobre la de Sesshomaru, sigue mirando el cielo nocturno contemplando las estrellas, se esta haciendo muy noche pasando de la media noche, los ojos de Kagome se empiezan hacer pesados para ella, que no puede mantener los ojos abiertos, sin que se de cuenta ella se va quedando dormida, Sesshomaru se da cuenta ha los 15 minutos cuando la mano de Kagome cae aun lado soltando la mano de su Señor, el levanta la mirada y se ve con la sorpresa de que se encuentra profundamente dormida, su respiración es algo fuerte, respira por la boca como si fuera pequeños suspiros, la ve que descansa con tranquilidad y se ve algo cansada, ve unas leves ojeras bajo sus ojos, últimamente no descansa bien por las noches porque se levanta ha vomitar, es la primera vez en mucho tiempo que la ve descansar, Sesshomaru se acerca al rostro de su esposa y acaricia su cabello tomando un mechó sobre su mano, se sentía tan suave su cabello que no resiste besarla dulcemente en la frente.

Sesshomaru: Te llevaré ha casa.

Se sube sobre la espalda de Ah-Un despertando al dragón de dos cabezas, se encuentra sentado tomando las riendas del dragón y acuesta ha Kagome sobre sus piernas y coloca la cabeza de Kagome sobre la piel blanca para que estuviera cómoda, el dragón de dos cabezas sale volando en dirección ha la mansión, tarda como una hora en regresar ya que se había alejado bastante, cuando llegan ahí unas cinco velas encendidas en cada piso de la mansión para que no estuviera ha oscuras por completo, Kohaku y Rin ya deben estar dormidos cada quien en su habitación ya que todo se escuchaba muy silencioso, el dragón de dos cabezas vuela hasta una ventana que da al pasillo del cuarto piso, Sesshomaru entra por la ventana con Kagome en sus manos y el dragón se aleja y se va al bosque, Sesshomaru camina por el pasillo hasta llegar ha su habitación abre la puerta con su mano, camina al interior y la acuesta en el futón matrimonial y la acobija para mantenerla caliente ella da un gemido entre sueños, dandose una vuelta para acomodarse de lado, Sesshomaru cierran la puerta y se cambia su kimono por uno blanco para poder dormir cómodamente, levanta la cobija y se acomoda detrás de ella abrazandola por la espalda y coloca sus manos entre lazadas justa arriba de su vientre para abrazarla sin lastimarla, la cabeza de Kagome esta en el cuello de Sesshomaru el puede olor su delicioso aroma, oliendo su rico y amoroso aroma se fue quedando dormido lentamente soñando con su amada esposa y sus futuros cachorros.

Kagome: Sesshomaru!!! Sesshomaru!!!

Sesshomaru se despierta de agolpe cuando escucha los gritos de dolor de su esposa, ella tiembla de dolor mientras se abraza en vientre, se pueden ver unas lágrimas bajando por sus mejillas, la acuna en sus brazos cuando de repente la puerta de su habitación se abre, dejando entrar ha Kohaku y ha Rin llenos de preocupación por la situación.

Rin: Que esta pasando???

Kohaku: Porque esta gritando???

Sesshomaru: No lo se, empezó ha gritar de repente, no se que le esta pasando.

Kagome: (Dolor) Me... Duele mucho... 

Rin: Ahí que llevarla con la Anciana Kaede ella sabrá que hacer.

CONTINUARÁ