Day 8: Shopping

344 40 98
                                    

Okay, estos dos proximos días si me gustaron como quedaron :3 

.

1980

Elsa caminó desde el estacionamiento hasta la entrada del Sunrise mall, conforme se acercaba, más distinguible era su reflejo en las puertas de cristal polarizado; no pudo evitar revisar de nuevo que su conjunto de falda y chaqueta de mezclilla combinaran bien con su blusa rosa.

Al entrar sintió el notable cambio de temperatura entre el exterior y el interior, era increíble como la tecnología había avanzado tanto a tal punto que era posible que un lugar tan enorme como el centro comercial estuviera perfectamente acondicionado.

Se dirigió hacia el área de comida, en donde había quedado verse con sus amigas, Rapunzel y Astrid.

–Hey– las saludó en cuanto se divisaron mutuamente –Lamento la demora–

–No importa– Rapunzel la tranquilizó tomándola de la mano para arrastrarla –Solo hay que apresurarnos o ahora si llegaremos tarde–

–¿Qué hay de las palomitas?, ¿tenemos tiempo suficiente para comprarlas?– preguntó Astrid siguiendo a las otras dos chicas.

–¡Espero!– se quejó Elsa con un puchero.

Las tres amigas corrieron hacia el cine, que no estaba muy lejos de la zona de comidas. El impregnado olor a palomitas de la alfombra las ambientó en el lugar tan pronto estuvieron a dos metros de la entrada, corrieron a la taquilla sintiéndose agradecidas de que no hubiera nadie más comprando los boletos.

–Hey, Hipo– Astrid golpeó la campanilla del aparador de forma insistente para llamar la atención del chico castaño que usaba un chaleco rojo sobre una camisa de manga corta blanca decorado con un moño de lazo negro y un pequeño gafete dorado con su nombre –Se nos hace tarde, tres entradas para Viernes 13– ordenó teniendo ya ese nivel de confianza con quien había sido su vecino de toda la vida.

Hipo suspiró y rodó los ojos –Sabes que no puedo venderte entradas para esa película, tenemos dieciséis– le murmuró inclinándose hacia delante sobre el mostrador.

–¿Crees que me importa?– preguntó ella en modo sarcástico.

–Me gusta mi empleo– se quejó negándose a colaborar en esto.

–Oh, vamos Hipo– Rapunzel suplicó con las manos juntas –Solo por esta vez–

Hipo hizo una mueca mientras fingía pensarlo –¡No!– se mantuvo firme.

–¡Cambio de turno!– exclamó una voz desconocida para ellas.

–Oh, no– dijo Astrid al ver que se aproximaba un chico desconocido –¡Véndenos los boletos ahora!– tomó al chico por la camisa en un último intento de obtener lo que querían.

–Hey, ¿algún problema?– preguntó el chico de cabello castaño al ver la preocupante situación.

–Descuida, Jack– Hipo respondió muy calmado –Es Astrid, la amiga de la que te hablé– le explicó.

–Oh, ¿la que es super violenta?– preguntó Jack en tono juguetón.

Esto hizo enojar más a la rubia –¿La que es super que...?– le reclamó zarandeándolo.

–¡Me voy, cambio de turno!– dijo Hipo logrando zafarse del agarre de ella –Buena suerte, Jack– él muchacho huyó de ahí de inmediato.

–Bien... eso nos deja a nosotros con la importante pregunta...– Jack se giró a ver a las tres chicas –¿En que les puedo ayudar el día de hoy?– preguntó con una brillante sonrisa que causo un extraño efecto en las tres chicas.

Jelsa one-shotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora