Divorce

475 44 84
                                        

Este es la publicación numero 100 de este libro! Así que para celebrarlo y también San Valentín atrasado escribí esto.

Espero que el 14 se la hayan pasado bonito y que se esten preparando para las vacaciones de Semana Santa. Yo si estoy lista para un merecido descanso.
Por cierto, como muchos de ustedes sabrán se anunció el estreno de Frozen 3, ¿Como se sienten al respecto?
.

Sonidos extraños provenientes de la habitación principal resonaban por todo el apartamento, el conjunto del sonido de rechinidos, el de la madera golpeando levemente contra la pared y lo que parecían ser algo similar a aplausos dejaba en claro que era más que obvio que alguien tenía sexo. Pero nada más lejos de la realidad.

Elsa de Arendelle y Jack Frost eran una de esas parejas que se conocían de toda la vida, ambos vivieron en el mismo vecindario desde que nacieron, fueron a las mismas escuelas y eventualmente se enamoraron y comenzaron a salir a los catorce; actualmente tenían ambos treinta y un años, es decir, llevaban diez y siete años como pareja. Eran su primer y único amor, relación, beso, primera vez y matrimonio.

Y a este punto las cosas comenzaban a ir mal.

–¿Está bien así?– preguntó él a la joven mujer que permanecía debajo de él con una pierna alzada sobre su hombro.

–Sí, sí, solo sigue– respondió ella sintiendo como era penetrada, pero poca o nada de excitación.

–¿No quieres cambiar de posición?– preguntó Jack mirando en otra dirección sintiendo el mismo grado de emoción que su pareja.

–Bien– respondió –¿Quieres que vaya arriba?– preguntó.

Jack hizo una mueca –Mhhh, no lo sé–

–¿Qué tal en cuatro?– la rubia platinada se giró dándole la espalda en dirección al lado contrario de la cabecera.

–Sí– él sintió un atisbo de excitación al ver todas sus curvas frente a él, sintiéndose levemente más inspirado se propuso a intentar sacar adelante lo que habían comenzado solo porque era viernes y esto era lo que hacían todos los viernes.

Luego de deslizarse dentro de ella y comenzar a repartir estocadas estiró sus manos, una tomando uno de sus pechos y la otra dirigiéndola hacia la zona intima de ella para estimular su clítoris.

Elsa se mordió los labios y por primera vez en esos treinta minutos dejó escapar un genuino gemido.

–¿Se siente bien, amor?– preguntó él inclinando su cuerpo sobre ella para besar detrás de su oreja.

Elsa soltó una pequeña risa nerviosa –Si, se siente muy bien–

Por primera vez en esos treinta y cinco minutos ambos estaban comenzando a sentirse bien.

Hasta que sucedió...

Elsa intentaba concentrarse, pero sus ojos se enfocaron en algo, la ropa sucia de Jack, la que le había pedido hace tres días que colocara en el cesto de la ropa sucia.

–Amor, no recogiste la ropa– giró un poco la cabeza para mirarlo.

Jack soltó un gruñido gutural rodando los ojos –Elsa– la reprendió porque literal este era el peor momento.

–No, Jack. Esta es la quinta vez que te lo pido– se sintió frustrada.

Jack se mordió los labios reprimiéndose –Lo sé, amor, lo haré después de esto–

Esto aplacó por unos segundos la mente de Elsa, pero entonces ella quiso estar segura –¿Seguro?– preguntó volviendo a girar su cabeza lo más que pudo.

Jelsa one-shotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora